El libro en catal¨¢n, en paz con la crisis

Casi uno de cada cuatro lectores habituales (22,5%) en Catalu?a cuyo ¨²ltimo libro le¨ªdo no ha sido en catal¨¢n afirma que no lo ha hecho porque o bien no estaba editado en esa lengua o no ha sabido encontrarlo. Ello ensancha espectacularmente el mercado potencial de la edici¨®n en catal¨¢n si se sabe ampliar esa oferta o se la visualiza bien. Esa segunda vertiente es la que hasta el 15 de septiembre har¨¢ la ya 37? edici¨®n de La Setmana del Llibre en Catal¨¤, inaugurada ayer en la avenida de la Catedral de Barcelona con las mayores cifras de su historia.

El evento, quiz¨¢ para la edici¨®n en catal¨¢n m¨¢s importante incluso que la festividad de Sant Jordi, llega en un buen momento para el sector: las ventas de libros en catal¨¢n alcanzaron los 237,7 millones de euros en 2018, casi un 1% de incremento con relaci¨®n a 2017 (235,7 millones de euros), cifras ¡°iguales o liger¨ªsimamente superiores a las que se barajaban antes de la crisis¡±, apunt¨® el viernes Montse Ayats, presidenta de Editors.Cat, que agrupa a los sellos que editan en catal¨¢n. El libro en lengua catalana, pues, est¨¢ en paz con la crisis.

La ficci¨®n para adultos (novela, poes¨ªa y teatro, con 51,1 millones de euros), la edici¨®n en infantil y juvenil (43,9 milones de euros) y la no-ficci¨®n (21,1 millones de euros) tiran del carro de la edici¨®n en catal¨¢n, todos con crecimientos entre el 2% y el 4% superiores a los de 2017. As¨ª, el llamado libro de consumo (el que no es de texto) en catal¨¢n copa ya el 26,5% del mercado, medio punto por encima de 2017, frente al 73,5% del castellano.

?Queja a la Generalitat

El libro de texto en catal¨¢n, por su parte, baja ligeramente (de 109,3 de 2017 a 108,8 millones de euros), as¨ª como el bloque de diccionarios y enciclopedias (de casi 12 millones de euros a 10,6 millones). En global, en Catalu?a, en cualquiera de las lenguas y tipos de libros, se facturaron 490,64 millones de euros, lo que quiere decir que la edici¨®n en catal¨¢n supone el 48,4% de las ventas.

Ayats s¨®lo dibuj¨® un nubarr¨®n en ese panorama: los ¡°seis millones de euros perdidos en la inversi¨®n del Plan 2020 [adquisiciones de libros para bibliotecas, programas de nuevos lectores...] que aprob¨® la Generalitat y que no se han realizado porque llevamos dos a?os con los presupuestos prorrogados¡±, lament¨® Ayats. ¡°De ese plan no se ha cumplido nada y no poder contar con ese tipo de ayudas nos hace ser poco competitivos ante editores en otras lenguas¡±, subray¨® Joan Sala, presidente de La Setmana, quien a?adi¨® otra nube borrascosa: las ¡°pegas y problemas que nos pone el distrito de Ciutat Vella en cada edici¨®n y que ahora pasan porque el a?o que viene tengamos que alejarnos a cinco metros de la muralla romana, lo que nos dejar¨ªa con un 20% menos de espacio y nos har¨ªa cuestionar la ubicaci¨®n¡±, lanz¨® Sala, que cierra etapa como presidente tras cuatro a?os al frente del evento.

Y es que todo est¨¢ milimetrado en una 37? edici¨®n de r¨¦cord y que ya no puede crecer m¨¢s: son 219 expositores (7,5% m¨¢s que en 2017) en 62 m¨®dulos, que acoger¨¢ 27 eventos diarios de media, donde se presentar¨¢n 260 novedades editoriales, que firmar¨¢n unos 250 autores y que visitar¨¢n 18 editores y agentes literarios internacionales convocados por el Institut Ramon Llull.

La delegaci¨®n mantendr¨¢ 420 reuniones con 49 agentes y sellos catalanes. Es la vertiente de sal¨®n profesional impensable en la 32? edici¨®n de 2014, cuando Ayats, presidenta desde 2013, con un Sala de segundo que ocupar¨ªa su lugar en 2016, hac¨ªan crecer una Setmana heredada con casitas de madera, un centenar de expositores en 51 estands, una facturaci¨®n de unos 200.000 euros, una feria que no parec¨ªa encontrar su lugar ni entre el p¨²blico ni entre los propios editores (que apenas lanzaban novedades ni tra¨ªan autores) y que no ten¨ªa garantizada su c¨¦ntrica ubicaci¨®n en la Avenida de la Catedral tras tristes periplos que la llevaron hasta fuera de Barcelona. La facturaci¨®n prevista para esta edici¨®n ronda los 550.000 euros.