Teatro para luchar contra el abuso

¡°De ni?a, no miraba debajo de la cama para ver si hab¨ªa alguien. Mi monstruo, el m¨¢s querido y el m¨¢s odiado, entraba por la puerta. Me excitaba o¨ªr sus pasos, ?sabes? Sent¨ªa placer y asco. Ten¨ªa solo nueve a?os. Me rob¨® la infancia, me rob¨® la vida. Mi padre me susurraba 'eres mi ni?a, mi princesa'. Un d¨ªa, de pronto, pens¨¦ matarle. Esa idea comenz¨® a obsesionarme¡±. La que habla es uno de los personajes de Como un viento helado ¨Cuna obra teatral, escrita por Rafael Herrero y dirigida por Fernando Bernu¨¦s¨C, pero podr¨ªa ser cualquier persona. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de Save the Children, entre un 10 y un 20 por ciento de la poblaci¨®n en Espa?a ha sufrido alg¨²n tipo de abuso sexual durante su infancia. ¡°Es una realidad silenciada, pero mucho m¨¢s normal de lo que creemos¡±, comentaba ayer Bernu¨¦s durante la presentaci¨®n del montaje que podr¨¢ verse en el Teatro Fern¨¢n G¨®mez hasta el 22 de septiembre.

Herrero, periodista y escritor madrile?o, empez¨® a interesarse por esta lacra social y pronto se dio cuenta de que ¡°aquellos que hab¨ªan sufrido abuso durante la infancia se sent¨ªan culpables¡±. ¡°La verg¨¹enza de contarlo encierra muchas veces esa culpabilidad err¨®nea, como si ellos hubieran sido los provocadores del abuso¡±, explica el autor de esta pieza teatral, presentada por primera vez el a?o pasado y que forma parte, junto a La casa de la llave y Soka, de Trilog¨ªa contra el abuso.

¡°No quer¨ªa escribir un art¨ªculo o un editorial sobre este tema¡±, explica el autor, ¡°quer¨ªa escribir sobre ese dolor que persigue a estas personas durante toda su vida, pero de otra forma¡±.

Como un viento helado cuenta la historia de tres personajes ¨Cinterpretados por Nerea Elizalde, Tania Fornieles y Koldo Olabarri¨C que se conocen por azar y cuyas vidas se transforman inesperadamente. ¡°Son tres perdedores a su manera que se ayudan mutuamente¡±, cuenta Herrero. Y prosigue: ¡°Siempre me ha gustado pensar que las

cosas suceden por una raz¨®n, que al abrir una puerta te encuentras con alguien que cambia tu destino¡±.

El texto, breve y minimalista, muestra la violencia del abuso con un ritmo de suspense que libera la trama en peque?as dosis. ¡°Rafa [Herrero] tiene la habilidad de abordar temas tan duros como este, pero aport¨¢ndole una estructura de thriller que hace que el espectador no solo se quede con el discurso, sino que quiera saber m¨¢s, que le enganche¡±, explica el director del montaje. ¡°Adem¨¢s, textos como este son extremadamente necesarios para visibilizar este problema y arropar a aquellos que lo han sufrido¡±, a?ade.

Para el director, esta pieza teatral ¡°ense?a a mirar sin juzgar¡± porque ¡°el teatro tiene esa virtud de acercarnos a conflictos que no hemos vivido todav¨ªa, pero que a lo mejor viviremos alg¨²n d¨ªa¡±. ¡°Aqu¨ª te asomas a la vida de estas tres personas y eso te hace preguntarte si no har¨ªas exactamente los mismo que ellos¡±, reflexiona Bernu¨¦s.

El mismo informe muestra que en Espa?a se denuncian tan solo un 15 por ciento de los abusos a menores. ¡°Es un tema muy serio, si crees que tu hijo o hija est¨¢ siendo abusado, debes denunciarlo¡±, anima la actriz Tania Fornieles. Y a?ade: ¡°De adultos, se muestra el trauma, el temor a hablar de esos abusos, no por los recuerdos, sino por la huella que deja en tu personalidad¡±. ¡°Personas de mi entorno no quisieron venir al saber de qu¨¦ iba la obra, eso demuestra que es una realidad mucho m¨¢s extendida de lo que parece¡±, cuenta el actor Koldo Olabarri.

Con La casa de la llave y Soka, Bernu¨¦s cierra este tri¨¢ngulo argumental sobre el abuso. En el caso de la primera, el director donostiarra dirige un montaje a partir de un poemario que Mada Aldrete, trabajadora social, escribi¨® durante su labor en una casa de acogida para mujeres v¨ªctimas de la violencia en Madrid. Soka (que significa cuerda en euskera), escrita por Mikel Gurrea, se adentra en el bullying a trav¨¦s de la historia de un profesor de educaci¨®n f¨ªsica que encuentra a un alumno ahorcado con la cuerda de gimnasia.