Francisco Onta?¨®n, el fot¨®grafo exacto

¡°A m¨ª me dec¨ªa que no posara, que no sonriera, que no me pusiera maquillaje¡­ As¨ª me fotografiaba en un campo, achicharrado por el sol, o sobre la nieve. No le gustaba el estudio; quer¨ªa salir al exterior¡±. De esta forma, recuerda la ic¨®nica cantante Karina sus sesiones de fotos con Francisco Onta?¨®n (Barcelona, 1930-Madrid, 2008), autor de todas las portadas de sus discos. Tambi¨¦n de las car¨¢tulas de muchos otros artistas espa?oles durante las d¨¦cadas de los sesenta y setenta: Raphael, Miguel R¨ªos o Cecilia. Estos trabajos inauguraron una manera de mirar in¨¦dita: Karina ya no quedaba retratada como una diva inalcanzable; Onta?¨®n no solo la retrataba sino que la acercaba al p¨²blico.

Estas portadas de discos son solo algunas de las 220 fotograf¨ªas que forman parte de la exposici¨®n Francisco Onta?¨®n. Oficio y creaci¨®n (Sala Canal de Isabel II; Santa Engracia, 125; hasta el 3 de noviembre; entrada gratuita). Una muestra que repasa la trayectoria de uno de los mejores exponentes de la fotograf¨ªa espa?ola.

Su hermano, Jos¨¦ Onta?¨®n N¨²?ez, de 84 a?os, traje impoluto y apoyado en un bast¨®n, homenaje¨® este viernes el trabajo del fot¨®grafo, recordando: ¡°Nuestras vidas fueron dif¨ªciles en la posguerra; Paco quiso mejorar huyendo de lamentaciones in¨²tiles¡±.

Quiz¨¢s por eso, muchas de las primeras fotograf¨ªas que realiz¨® Onta?¨®n, en blanco y negro, muestran la miseria de los que m¨¢s sufrieron la resaca de la Guerra Civil, tanto en Barcelona ¡ªdonde naci¨®¡ª, como en Madrid, donde se traslad¨® con 23 a?os para desarrollar su carrera profesional. ¡°Capt¨® con crudeza y ternura la denominada Espa?a gris demostrando un gran compromiso y una enorme empat¨ªa hacia la realidad social¡±, explica el comisario de la muestra, Alberto Mart¨ªn.

En este sentido, Onta?¨®n tambi¨¦n arroj¨® su particular mirada ¡ªen este caso cargada de iron¨ªa¡ª sobre las diferencias entre clases sociales. Familia andaluza, de 1960, es un ejemplo de ello. Se trata de ¡°un retrato de grupo, tan frontal como manda la tradici¨®n, de al menos quince personas mirando al espectador con la seriedad y empaque de los antiguos retratos de aparato de las familias reales. Onta?¨®n aprovecha el quicio de una puerta para componer una imagen claustrof¨®bica, en la que la familia se convierte en una multitud enjaulada y nerviosa, llena de una energ¨ªa que m¨¢s pronto o m¨¢s tarde tendr¨¢ que liberarse¡±, describe la imagen ¡ªdepositada en el Museo Reina Sof¨ªa¡ª Horacio Fern¨¢ndez, comisario e historiador de la fotograf¨ªa.

¡°Los retrata dignos y serios¡±, apuntaba Jos¨¦ Onta?¨®n al su paso por la imagen mientras recorr¨ªa la exposici¨®n guiado por el comisario y acompa?ados por la consejera de cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz. ¡°Son fotos que demuestran una gran humanidad y poes¨ªa, pero sin excesos, Onta?¨®n fue un fot¨®grafo exacto¡±, explica el comisario Mart¨ªn. ¡°Su condici¨®n de hijo de la posguerra le separa de sus compa?eros de generaci¨®n¡±, a?ade.

La trayectoria profesional de Onta?¨®n recorre cinco d¨¦cadas de la historia de Espa?a con una ecl¨¦ctica selecci¨®n de temas. De la Barcelona sucia y triste que dej¨® la guerra, al franquismo y sus planes desarrollistas. Onta?¨®n retrat¨® a famosos, artistas y pol¨ªticos del momento. Alternaba sus publicaciones en medios con fotolibros que describ¨ªan la vida de la calle ¡ªcomo Vivir en Madrid¡ª o con escenas m¨¢s buc¨®licas como las de El libro de la caza menor, con Miguel Delibes. Por delante de su objetivo desfilaron toreros, trashumantes, boxeadores, proletarios: ¡°En sus im¨¢genes sobre el trabajo de la gente humilde es donde anida la derrota, el dolor, el fracaso o los sue?os¡±, describe el comisario.

La faceta m¨¢s divulgada de Onta?¨®n son sus reportajes fotogr¨¢ficos y sus trabajos para medios de comunicaci¨®n. Trabaj¨® en Europa Press, donde comenz¨® su trayectoria profesional cuando se mud¨® a Madrid; en Ama, revista femenina pionera de los a?os sesenta; en Actualidad Espa?ola, donde desarroll¨® su estilo m¨¢s reconocible junto a Jes¨²s Hermida con el que hizo grandes reportajes; o en El Pa¨ªs Semanal. ¡°La exposici¨®n reivindica el papel de las revistas ilustradas, que es donde se forj¨® toda una generaci¨®n de fot¨®grafos a la que pertenece Onta?¨®n¡±, explica Mart¨ªn.

Con el paso del tiempo, el fot¨®grafo desarroll¨® un estilo propio, heterodoxo, ¡°poli¨¦drico¡±, apunta el comisario. Los retratos y las descriptivas im¨¢genes para los medios se tornaron en fotograf¨ªas borrosas, oscuras, con encuadres surrealistas¡­ En definitiva, fotograf¨ªa de autor. La exposici¨®n profundiza en ese viaje de Onta?¨®n: del reportaje informativo al ensayo; de lo objetivo y universal a lo subjetivo y personal.

Una mirada propia que no impidi¨® a Onta?¨®n tocar todo tipo de g¨¦neros: la publicidad en sus colaboraciones con el ministerio de Turismo; la naturaleza y la vida salvaje en los reportajes con F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente; las mencionadas portadas de discos; o las cubiertas de libros: colabor¨® en El libro de bolsillo de Alianza Editorial (la m¨ªtica cubierta de las 1080 recetas de cocina de Simone Ortega es obra suya). ¡°La exposici¨®n intenta acogerlo todo¡±, dice el comisario. El recorrido incluye un v¨ªdeo en el que se recuerda al fot¨®grafo a trav¨¦s del testimonio de personas que le conocieron: desde sus compa?eros de trabajo hasta los artistas que posaron para ¨¦l.

Tras a?os alejado del periodismo, a mediados de los ochenta, en 1985, Onta?¨®n regres¨® al reporterismo gr¨¢fico en el que ser¨ªa su ¨²ltimo trabajo antes de jubilarse. Fue en El Pa¨ªs Semanal junto a Manuel Vicent: ¡°Onta?¨®n trabajaba muy bien cuando hab¨ªa un redactor importante a su lado porque se retroalimentan¡±, apunta el comisario.

Fot¨®grafo y periodista estuvieron juntos 10 a?os, hasta 1995, en una serie que empez¨® con el nombre de Fantasmas y que luego pas¨® a llamarse Espectros. ¡°Esta ¨²ltima colecci¨®n retrata nuestros miedos, esperanzas y fantasmas para volver a fotografiar la complejidad del mundo¡±, resume el comisario. Porque, como explica Mart¨ªn, ¡°lo que Onta?¨®n mejor sab¨ªa hacer era eso: retratar los extremos de la vida¡±.