¡°Las discogr¨¢ficas ven¨ªan al Libertad a descubrir nuevos talentos¡±
Juli¨¢n Herraiz regenta desde los noventa uno de los locales m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad y un templo para los cantautores
El Caf¨¦ Libertad 8 es uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos de Madrid. El templo de la canci¨®n de autor. En su escenario comenzaron cantautores de ¨¦xito como Ismael Serrano, Rozal¨¦n, Carlos Chaouen, Tontxu o Rosana, entre otros. Buena culpa de ello la tiene el conquense Juli¨¢n Herraiz (La Alberca de Z¨¢ncara, 53 a?os), que regenta el local desde 1995. Desde entonces impulsa una programaci¨®n que ha convertido a la sala en un referente cultural. No solo ofrece conciertos, tambi¨¦n hay exposiciones, recitales de poes¨ªa y cuentacuentos.
?Cu¨¢ndo lleg¨® al Libertad?
En febrero de 1990. Me mud¨¦ a Madrid unos a?os antes para estudiar Filolog¨ªa, pero nunca acab¨¦. Vine a trabajar como extra porque necesitaba dinero. El bar me enganch¨®. Tres meses despu¨¦s me hicieron un contrato y desde 2012 soy el propietario.
?Qu¨¦ ten¨ªa de especial?
El p¨²blico. Era gente que se dedicaba al arte de una u otra manera. Entonces no se hac¨ªan conciertos, pero era un centro cultural. Hab¨ªa mucha vida, sobre todo por las noches.
?Y ahora?
Hubo una regeneraci¨®n de p¨²blico, los intelectuales nos visitan de forma puntual. Deben de haber encontrado otro acomodo.
?Disfruta mientras trabaja?
Disfruto viendo a la gente disfrutar. Y del tercer tiempo. Despu¨¦s de cada espect¨¢culo el p¨²blico se concentra en la barra.
?Ha hecho amigos aqu¨ª?
Con muchos artistas tengo una relaci¨®n especial porque se han criado aqu¨ª. Llegaron cuando a¨²n no hab¨ªan grabado un disco. Otros, como Jorge Drexler, trataban de hacerse hueco en Espa?a.
?Qu¨¦ hay que tener para subirse al escenario?
Algo que contar, poes¨ªa o canciones. Hay gente a la que llamas y otra que te pide tocar.
?C¨®mo reconoce a un buen cantautor?
Si lo supiera ser¨ªa m¨¢nager. Lo m¨¢s importante es saber comunicar.
?El Libertad es un templo?
Las redes sociales han cambiado la forma de darse a conocer, pero hubo un d¨ªa en el que las discogr¨¢ficas ven¨ªan aqu¨ª directamente a descubrir nuevos talentos.
?La suerte influye?
Claro que s¨ª. Hay artistas muy buenos que se han quedado a medio camino, muchos porque no los han visto quienes los tienen que ver.
?Cu¨¢l es el artista que ha tenido m¨¢s ¨¦xito?
Pedro Guerra fue el primero en tener repercusi¨®n, pero el ¨¦xito m¨¢s inmediato fue el de Rosana. Recuerdo ir de viaje a Italia y escucharla en una emisora.
?Mantiene el contacto?
Claro, a todos les define este local, aunque hayan dejado de tocar con asiduidad. No me enfado porque vayan a otros sitios. Me emocionan sus ¨¦xitos. Hace poco fui a ver a Andr¨¦s Su¨¢rez a Vistalegre, ante m¨¢s de 7.000 personas. Me sent¨ª muy orgulloso. Cuando lleg¨® a Madrid solo acud¨ªan 10.
?Es peligroso encasillarse?
Hay ese peligro, pero intento evitarlo. Queremos que el Libertad sea un lugar polifac¨¦tico, como era cuando yo llegu¨¦. No solo hacemos conciertos.
?Sabe cu¨¢ntos artistas han pasado por aqu¨ª?
Son m¨¢s de 25 a?os de programaci¨®n a una media de m¨¢s de 300 conciertos al a?o. Es algo que me supera.
?Se siente un mecenas?
No es la palabra apropiada. Me gusta colaborar para que artistas j¨®venes tengan una oportunidad.
?Por qu¨¦ es importante legar cultura?
Es la base del desarrollo humano. Lo que nos diferencia del resto de animales. Nos define la cultura, no la econom¨ªa, porque hasta los animales economizan esfuerzos para sobrevivir.
?Asistimos a una involuci¨®n?
Totalmente. Ahora se valoran cosas que no alimentan al esp¨ªritu. Que el dinero sea el valor central de la vida hace que unos lo acumulen en detrimento de otros.
?Hay censura en su local?
No, los artistas de derechas tambi¨¦n han venido. La censura no se entiende en el Madrid del siglo XXI. Son peque?as rencillas. Luis Pastor no vive de un contrato del Ayuntamiento; se ha ganado la vida con mucha dignidad durante m¨¢s de 40 a?os.
?Qu¨¦ pide a los pol¨ªticos?
Nada, que me dejen en paz, como dijo una vez el cantautor argentino Facundo Cabral.
?Qu¨¦ ser¨ªa de esta ciudad sin el Libertad?
Seguir¨ªa siendo la misma ciudad insufrible, como dice Joaqu¨ªn Sabina. Pero aqu¨ª uno se puede olvidar del mundo y alimentar el esp¨ªritu.
?En algo la habr¨¢ cambiado?
Decir eso ser¨ªa muy vanidoso. El Libertad es una isla y Madrid es una ciudad enorme. Somos demasiado peque?os. Se puede poner una semilla, pero depende de donde caiga.
?Qu¨¦ har¨¢ despu¨¦s?
Morirme, supongo. Llevo tantos a?os aqu¨ª que es complicado pensar en otra cosa.
?No piensa jubilarse?
Espero que para entonces el local pueda interesar a alguien. Como negocio no es gran cosa, pero me gustar¨ªa que quien se quedara con ¨¦l mantuviese el esp¨ªritu, aunque lo cambiara f¨ªsicamente.
De establo a referente cultural
Libertad 8 recibe el nombre por su ubicaci¨®n, una calle del barrio de Chueca. Durante el siglo XIX fue un establo. Luego se convirti¨® en una tienda de vinos en la que se organizaban tertulias pol¨ªticas. En los a?os setenta abri¨® sus puertas La vaquer¨ªa, un caf¨¦ en el que se concentraba buena parte del antifranquismo. En 1976 los guerrilleros de Cristo Rey explosionaron una bomba y el negocio tuvo que cerrar. Sobre sus ruinas se alz¨® el local actual, frecuentado en sus or¨ªgenes por intelectuales de izquierdas. Herraiz sostiene que a¨²n mantiene ese esp¨ªritu, aunque desde la d¨¦cada de los noventa es un referente cultural, sobre todo para los cantautores.
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