La historia de Oriente Medio contada a trav¨¦s de su lujo
CaixaForum propone un viaje a trav¨¦s de m¨¢s de 200 tesoros desde el imperio asirio hasta el de Alejandro Magno
La comisaria de la exposici¨®n Lujo. De los asirios a Alejandro Magno lleg¨® al aeropuerto de Madrid con el miedo metido en el cuerpo. ¡°Como se me rompa el huevo de avestruz, me da algo¡±, recordaba Alexandra Fletcher sobre uno de los 217 objetos preciosos que se exhiben en CaixaForum (Paseo del Prado, 36) del 20 de septiembre al 12 de enero 2020, presentada ayer. Aunque la pieza favorita de la comisaria es un recipiente que los asirios utilizaban para guardar perfume: un frasco en forma de pez dorado fabricado a partir de una ¨²nica plancha de oro, una pieza muy trabajada. ¡°Un art¨ªculo de s¨²per lujo¡±, a?adi¨® la tambi¨¦n conservadora del Departamento de Oriente Pr¨®ximo del British Museum.
Desde los asirios, pasando por los fenicios, la muestra descubre los lujos de los babilonios o la gran influencia de los aquem¨¦nidas. Termina con la llegada de Alejandro Magno, que lo cambi¨® todo. ¡°El conquistador transform¨® el mundo tal y como lo conoc¨ªan el resto de estas culturas¡±, indic¨® la comisaria.
Todos los objetos de la muestra, que pertenecen al British Museum, constituyen un viaje por la historia de las conquistas, las luchas incesantes y los saqueos; pero tambi¨¦n son prueba del gran intercambio comercial y cultural de unos imperios que ocuparon un ¨¢rea comprendida entre la pen¨ªnsula ib¨¦rica e India.
Fletcher los ha seleccionado para demostrar que el lujo antiguo no es tan diferente del actual. ¡°Espero que la gente que venga a ver la exposici¨®n se sienta identificada y comprenda por qu¨¦ las cortes asirias y babil¨®nicas del 700 a.C., por ejemplo, eleg¨ªan vestir con esas joyas o decoraban sus t¨²nicas con tanta opulencia¡±, se?al¨®.
Otra semejanza con el mundo actual es la secci¨®n que la exposici¨®n dedica a las imitaciones. Hace 3.000 a?os, los humanos ya se preocupaban por la riqueza y las apariencias. Demostraban su condici¨®n social a trav¨¦s de los art¨ªculos de lujo con los que vest¨ªan y decoraban sus casas.
En el 900 a. C. ya se produc¨ªan objetos de imitaci¨®n a partir de materias primas que abarataban su precio. Un ejemplo es la producci¨®n de un tradicional tinte p¨²rpura que se realizaba a partir de unos muy espec¨ªficos caracoles de mar. En la exposici¨®n se puede encontrar una peque?¨ªsima tabla del 600 a. C. que explica una forma alternativa y de bajo coste para conseguir una copia del ansiado color.
El equipamiento militar tambi¨¦n llama la atenci¨®n en el recorrido de la exposici¨®n. ¡°En una sociedad tan obsesionada con el poder y la guerra, la decoraci¨®n lujosa del armamento serv¨ªa para demostrar la superioridad de un imperio sobre otro¡±, coment¨® la comisaria. La ostentaci¨®n cubr¨ªa de oro los carros de caballos: arneses de bronce, marfil y plata serv¨ªan para deslumbrar al enemigo. ¡°Aunque no son tan ruidosos como los Ferrari de hoy, el efecto es el mismo¡±, a?adi¨® Fletcher.
El objeto m¨¢s antiguo data del 1.000 a.C. Se trata de un cintur¨®n labrado con tal mimo que recuerda la voluntad de los humanos por crear y poseer cosas bonitas. Entonces y ahora.
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