El Govern agiliza los presupuestos para aprobarlos tras las generales

Las consejer¨ªas de la Generalitat ya tienen una primera propuesta de los recursos con que contar¨¢n el pr¨®ximo ejercicio. El Departamento de Vicepresidencia y Econom¨ªa y Hacienda ha acelerado la confecci¨®n de los presupuestos y, aunque iniciar¨¢ 2020 sin tenerlos aprobados, quiere que el Govern apruebe el proyecto de ley durante noviembre, justo despu¨¦s de las elecciones del 10-N, e iniciar as¨ª la tramitaci¨®n parlamentaria, pese al caos pol¨ªtico que se visualiz¨® ayer en el Parlament. El Govern busca apoyos de la oposici¨®n para modificar tributos y conseguir 400 millones de euros que le faltan para cubrir compromisos de gasto.

El Gobierno catal¨¢n da por hecho que volver¨¢ a empezar otro ejercicio con las cuentas prorrogadas. El 1 de enero no estar¨¢n listas, pero conf¨ªan en que el Parlamento las pueda ratificar durante el primer mes del a?o. Con ese objetivo han acelerado la confecci¨®n de los presupuestos con los que querr¨ªan gestionar 2020, despu¨¦s de dos ejercicios consecutivos de trabajar con los de 2017 prorrogados. A principios de septiembre aprob¨® el nuevo techo de gasto (26.952 millones) para el ejercicio e inici¨® una ronda de contactos con los grupos de la oposici¨®n. Diversas fuentes de la Generalitat y del Parlament afirman que a partir de la pr¨®xima semana, una vez superado el debate de Pol¨ªtica General, se reemprender¨¢n los encuentros entre el Govern y la oposici¨®n.

El Ejecutivo, de momento, negocia internamente las cuentas. Las consejer¨ªas ya tienen una primera propuesta de los recursos que les ser¨¢n asignados, pero ese planteamiento tiene todav¨ªa que ser perfilado. Con ese planteamiento, Econom¨ªa ¡ªmarcado por Presidencia¡ª discutir¨¢ el apoyo a esas cuentas con las formaciones pol¨ªticas de la oposici¨®n, con las que tambi¨¦n ha de hablar de otro paquete de medidas asociadas, las fiscales. El objetivo es aprobar el proyecto de presupuestos justo despu¨¦s de las elecciones generales y, en todo caso, antes de que concluya el mes de noviembre. De esa forma garantizar¨¢ una tramitaci¨®n parlamentaria de casi dos meses con el objetivo inicial de que los presupuestos puedan ser aprobados en enero.

El calendario es mucho m¨¢s tard¨ªo de lo que es habitual en un Gobierno en condiciones normales y, de hecho, no permitir¨¢ cumplir con la obligatoriedad de presentar el proyecto de ley de Presupuestos en el Parlament antes del 10 de octubre, tal y como marca la ley. Pero supone un avance considerable respecto a, por ejemplo, el a?o pasado, cuando la ronda de contactos entre los partidos no empez¨® hasta finales de noviembre. Al final, ante la inseguridad de contar con los apoyos necesarios y el riesgo de dar una imagen de fragilidad al ver devueltos los presupuestos, el Ejecutivo evit¨® aprobarlos y llevarlos al Parlament.

Existe un motivo para entender la predisposici¨®n gubernamental actual para intentar sacar adelante las cuentas: la complejidad de gobernar un tercer a?o consecutivo con pr¨®rroga ¡ªeste ejercicio ya est¨¢ siendo especialmente dif¨ªcil gestionar¡ª y el inter¨¦s de Junts per Catalunya por mantener como sea la legislatura. La aprobaci¨®n de una nueva ley presupuestaria podr¨ªa ser utilizada por el presidente Quim Torra para arg¨¹ir la solidez de su Ejecutivo y evitar una convocatoria electoral tras la sentencia del juicio del proc¨¦s. Y, en el caso de que hubiera nuevas elecciones anticipadas en Catalu?a, el partido que gobernara no tendr¨ªa que sufrir las tiranteces de tesorer¨ªa sufridas este a?o.

Del inter¨¦s de Junts per Catalunya se entiende la propuesta que Torra lanz¨® el mi¨¦rcoles de subir el impuesto de la renta. Esa opci¨®n es un quebradero de cabeza para el espacio neoconvergente y, de hecho, ha sido una de las batallas de los ¨²ltimos a?os entre el PDeCAT y ERC. Pero ahora ser¨ªa una maniobra de acercamiento a Catalunya en Com¨² y la CUP, que demandan un nuevo marco fiscal m¨¢s justo desde el punto de vista de la redistribuci¨®n.

Pero en Econom¨ªa preocupa m¨¢s otro aspecto: c¨®mo conseguir recursos con los que poder elevar el techo de gasto aprobado a principios de este mes. Esos recursos representan unos 800 millones de euros m¨¢s respecto a la capacidad de gasto para este a?o, pero no alcanzan para cubrir del todo los compromisos de gasto asumidos por el Govern en el ¨²ltimo a?o y que tendr¨ªan que empezar a afrontarse en 2020: el pago pendiente de la paga extra de 2013, las mejoras salariales, el plan de centros educativos y el nuevo Plan de Obras y Servicios (Puosc), entre otros. Le faltan 400 millones.

Impuestos verdes

La subida del IRPF, que tendr¨ªa un impacto en caja en un margen de dos a?os, no es ninguna soluci¨®n a esas necesidades. La Generalitat cuenta con poner en marcha el impuesto que gravar¨¢ la contaminaci¨®n por di¨®xido de carbono de los veh¨ªculos y quiere pactar con los comunes ¡ªsu principal candidato¡ª un paquete de impuestos verdes. Y est¨¢n abiertos a modificar el impuesto de Sucesiones y Donaciones, gran demanda de Catalunya en Com¨² y el movimiento que podr¨ªa generar m¨¢s ingresos de una sola tacada, hasta los 300 millones de euros.