La Champions del f¨²tbol con botones
Barcelona celebra el torneo de referencia de este juego de mesa
Cuarenta y ocho hombres se amorran sobre unas mesas de 1,80 metros de largo y 1,20 de ancho que reproducen una cancha de f¨²tbol. Se turnan s¨¬n pausa para golpear botones embellecidos con dorsales y escudos, bien pulidos para patinar sobre el tablero. Once botones contra once en partidos de veinte minutos. El parque Joan de Mir¨® de Barcelona acoge durante la fiesta mayor del barrio Esquerra del Eixample el campeonato m¨¢s popular de f¨²tbol con botones de Espa?a.
Carlos Garc¨ªa, copresidente de la Federaci¨®n de F¨²tbol Botones de Catalu?a (FFBC), asegura que no hay nada igual en Europa. En su s¨¦ptima edici¨®n, celebrada ayer, participaron jugadores de las ocho asociaciones catalanas, m¨¢s algunos jugadores de Valencia y Asturias. Solos los mundiales, cada dos a?os, re¨²nen a m¨¢s gente, dice Mart¨ªn desde la experiencia: ha competido en un mundial en Brasil, en Hungr¨ªa y en Polonia, las tres principales potencias, seguidas por Catalu?a.
La FFBC tiene registrados a cien jugadores de todas las edades, pero en el torneo llamaba la atenci¨®n la ausencia de mujeres. Garc¨ªa no tiene explicaci¨®n para ello, m¨¢s all¨¢ de que tradicionalmente ha habido poca participaci¨®n femenina.
¡°Esto no es jugar a las chapas¡±, explica Mart¨ªn: ¡°Lo de los botones se extiende en la posguerra, cuando no hab¨ªa dinero para comprar juguetes y los ni?os se inventaban pasatiempos¡±. Hay muchas variantes del f¨²tbol con botones, tambi¨¦n considerado como f¨²tbol de mesa, aunque esta acepci¨®n abarca a nivel internacional disciplinas como el futbol¨ªn o el subbuteo. La organizaci¨®n internacional que regula el balompi¨¦ botonil es la federaci¨®n h¨²ngara. Mart¨ªn concreta que esta responsabilidad recay¨® en los h¨²ngaros porque son los que han contado con m¨¢s apoyo institucional, por una cuesti¨®n de orgullo patrio: en la d¨¦cada de los cincuenta inventaron una modalidad llamada sectorball, que en vez de botones utiliza discos y que en vez de una cu?a para disparar, proyecta los fichas presionando con una regla. El f¨²tbol de botones tiene en Brasil otra tradici¨®n de peso. El artista Geraldo D¨¦court redact¨® en 1930 el primer reglamento del juego en Brasil, que ¨¦l llam¨® ¡°f¨²tbol celotex¡±, por la fibra de madera de las fichas con las que jugaba. El gobierno de R¨ªo de Janeiro conmemora desde 2001, en honor a D¨¦court, el D¨ªa del botonista. D¨¦court incluso compuso un himno: ¡°Botonista soy con justo orgullo/ Puse mucha fe en mi bot¨®n/ Botonista soy y con mucha honra¡±.
Ramon Pes destaca que los botones m¨¢s preciados hoy son los de galalita, una pasta que se obtiene a partir de la case¨ªna y el formol. Pes es el fundador del grupo decano en Espa?a, la Asociaci¨®n Catalana de F¨²tbol Botones, inaugurada en 1993. Pes describe el arte de pulir los botones con torneros especializados. Todo es artesanal, desde los tableros de juego que elaboran en la FFBC a las cajas de madera en las que guardan sus botones personalizados.
Albert Reguant, vocal encargado de la escuela de la FFBC, cree que lo m¨¢s importante es inculcar la afici¨®n a los m¨¢s peque?os como alternativa a los videojuegos. Hay m¨²ltiples normas y diferencias de juego entre pa¨ªses y regiones, incluso entre las propias asociaciones catalanas. Reguant destaca que uno de los debates vigentes m¨¢s acalorados es sobre la distancia desde la que se puede tirar a gol: ¡°Los m¨¢s t¨¦cnicos quieren que se pueda chutar m¨¢s all¨¢ del medio campo. En cambio, Garc¨ªa y yo somos partidarios de que se pueda disparar a porter¨ªa antes, porque esto es como el f¨²tbol, de lo que se trata es de que haya goles¡±.
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