Un ¡®coloc¨®n¡¯ de autoestima en La Villarroel
Sergi Belbel dirige, con cierta desmesura, esta ¨¢cida comedia que abre la temporada del teatro
![Dos de las actrices protagonistas de 'Vaselina' que puede verse en la Villarroel.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/N3PEMRTNBMCPFWFVPNFSRAH464.jpg?auth=98da0a39c574021857cbd1a019876376f32d457dfc0f9af7ef7f19a04c1d81ad&width=414)
Cae una lluvia de tacos, insultos, descalificaciones crueles y bromas de mal gusto, pero, tras un aluvi¨®n de incorrecci¨®n pol¨ªtica, el dramaturgo, actor y director italiano Gabriele di Luca deja un resquicio a las emociones que van ganado espacio ¡ªmuy poco, la verdad¡ª a medida que avanza la disparatada trama de Vaselina (Thanks for Vaselinaes su t¨ªtulo original), ¨¢cida comedia que Sergi Belbel dirige con cierta desmesura en el montaje que abre temporada en La Villarroel.
El autor deja bien claras sus intenciones en la dedicatoria que figura bajo el t¨ªtulo de esta comedia ba?ada en vitriolo puro: Vaselina est¨¢ ¡°dedicada a todos los familiares de las v¨ªctimas y a todas las v¨ªctimas de los familiares¡±. Y el retrato familiar que pinta es de armas tomar.
La primera y demoledora salva de insultos corre a cargo de Fil, un desarraigado, amargado y c¨ªnico traficante de poca monta que cultiva marihuana en su casa y est¨¢ loco por recuperar la pasta invertida tras perder en el aeropuerto un perrito vestido de Hello Kitty, la ¡°mula¡± m¨¢s estrafalaria del mundo.
Los cinco personajes que desfilan por el escenario forman el m¨¢s grotesco grupo de marginados que pueda so?arse ¡ªalgunos no desentonar¨ªan en las primeras pel¨ªculas de Pedro Almod¨®var¡ª, pero como retrato de familia desestructurada, queda lejos del ingenio teatral, por ejemplo, de La omisi¨®n de la familia Coleman, de Claudio Tolcachir. Las risas est¨¢n garantizadas, aunque, en el fondo, duele ver lo f¨¢cil que es re¨ªrse del aspecto f¨ªsico y las miserias que padecen los protagonistas.
Sobra moralina en un retrato coral que, a fuer de delirante, resulta de baja intensidad emocional y poco cre¨ªble por pura sobrecarga de complejos, desgracias y carencias emocionales. Al frente del elenco destacan Joan Negri¨¦ (tambi¨¦n firma la traducci¨®n) en el papel de Fil y, como madre lud¨®pata y alcoh¨®lica, Llu?sa Castell, que salva con su vis c¨®mica hasta las situaciones m¨¢s groseras.
Todos andan algo pasado de rosca al inicio, pero van perfilando capas de ternura en unos personajes que no dejan de buscar afecto bajo un hiriente cinismo. En este sentido, cumplen con eficacia Joan Miquel Reig como padre transexual que se declara bisexual y act¨²a bajo el yugo de una secta religiosa, Karin Barbeta como joven obesa que mantiene una escabrosa relaci¨®n con su hermano con s¨ªndrome de Down, y Artur Busquets como fan¨¢tico animalista y socio de Fil en el tr¨¢fico dom¨¦stico de marihuana.
Todo se queda en una superficie emocional plagada de t¨®picos en la que los personajes m¨¢s c¨ªnicos, los que m¨¢s disfrutan clavando puyas salvajes, se tornan m¨¢s humanos en un coloc¨®n final de autoestima, mientras que los que parec¨ªan m¨¢s ingenuos acaban siendo los m¨¢s perversos.
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