Aristides Maillol, del barro a las fotograf¨ªas de Horvat

La escultura dialoga con la fotograf¨ªa en Barcelona. Espais Volart presenta la exposici¨®n Maillol Horvat, que incluye dos muestras en una. Por un lado, el mundo de las terracotas del escultor franc¨¦s Aristides Maillol, que se concentr¨® en la figura femenina como reserva inagotable de inspiraci¨®n para sus obras. Por el otro, ofrece las im¨¢genes fotogr¨¢ficas que Frank Horvat retrat¨® de las piezas del artista. La exposici¨®n, comisionada por ?lex Susanna, es el resultado de la uni¨®n de dos imaginarios que se fusionan el uno con el otro. ¡°Es el desenlace de un di¨¢logo entre un escultor y un fot¨®grafo¡±, considera Susanna delante de una de las 18 terracotas de Maillol, de peque?o formato, que han sido prestadas por la Galer¨ªa Dina Vierny de Par¨ªs. ¡°El primero es el punto de partida, el segundo de llegada y, sin embargo, ambos conforman la muestra como una unidad¡±, puede leerse es una frase que recibe al espectador en la entrada de la exposici¨®n que estar¨¢ abierta hasta el 15 de diciembre.

Maillol quiso ser pintor y m¨¢s tarde tapicero, pero un problema ocular le oblig¨® a abandonar este arte y a reinventarse como escultor cuando hab¨ªa cumplido los cuarenta. El comisario profundiza sobre las influencias art¨ªsticas que tuvo durante su carrera, en especial de aquella que ejerci¨® el franc¨¦s Auguste Rodin. A?os m¨¢s tarde ¡°se desmarc¨® de Rodin y regres¨® a un lenguaje menos expl¨ªcito. No necesitaba grandes movimientos o gestos para darle vida a una pieza¡±, explica.

Susanna expone que la mujer, para ser m¨¢s exactos, su cuerpo, fue la ¨²nica obsesi¨®n de Maillol para recrear el mundo cada d¨ªa. Sus obras, sobre todo figuras femeninas desnudas y voluptuosas, ya se pudieron ver en Barcelona en tres exposiciones. La ¨²ltima en 2015 en el Museo Frederic Mar¨¨s. Ahora, Maillol regresa ¡°con una exhibici¨®n m¨¢s ligada a sus or¨ªgenes como escultor¡±, seg¨²n Susanna.

De las obras seleccionadas por Horvat para las fotograf¨ªas, la mitad son del mismo a?o, 1900, en plena efervescencia del escultor. La muestra acoge 59 impresiones de 80 x 120 cent¨ªmetros, que ya hab¨ªan visto la luz para la publicaci¨®n de un libro, en 2015, bajo el mismo t¨ªtulo de la exposici¨®n: Maillol Horvat. Pero ahora es la primera vez que se presentan en un museo esculturas e im¨¢genes. Todas han viajado desde Par¨ªs.

Horvat es un fot¨®grafo croata que ha experimentado diversas facetas en su trayectoria. En sus inicios comenz¨® como fotoperiodista y m¨¢s tarde, durante la d¨¦cada de los setenta, se acerc¨® al retrato de moda. A?os m¨¢s tarde, experiment¨® una nueva faceta retratando esculturas de artistas franceses como Edgar Degas o Robert Couturier. Con Maillol propone una lectura circular de sus piezas, seg¨²n Susanna, planteando una admiraci¨®n desde todos los puntos de vista.

Exposiciones simult¨¢neas

De manera paralela Espais Volart acoge dos muestras que podr¨¢n visitarse, en el mismo periodo, hasta el 15 de diciembre. Una es Una manera de veure, que re¨²ne piezas de la Col¡¤lecci¨® Ars Citerior de la Comunidad de Valencia. La exposici¨®n est¨¢ comisariada por Javier Mart¨ªn y se divide en cinco ¨¢mbitos: la geometr¨ªa, el paisaje, la l¨ªrica, la tradici¨®n pict¨®rica m¨¢s silenciosa y las tendencias vigentes entre los pintores m¨¢s j¨®venes. En la otra, la pintora gerundense L¨ªdia Masllorens exhibe Prova d¡¯artista,?ideada y dirigida por Gl¨°ria Bosch. La artista realiza grabados con retratos de personas, de ambos sexos, mediante la t¨¦cnica de monotipo que son extra¨ªdos de im¨¢genes publicadas en revistas de moda. Masllorens busca transmitir con estos rostros emociones como alegr¨ªa, dolor o sufrimiento bajo la premisa de mostrar a hombres y mujeres considerados como ¡°ideales¡±.