El velo no es el problema. La censura y las desigualdades, s¨ª
La Mostra se interna en la problem¨¢tica de las cineastas egipcias en una mesa redonda
Las mujeres egipcias han tomado un inusual protagonismo en los movimientos que est¨¢ cambiando los cimientos de Egipto. "Vivir de cerca el lado m¨¢s ¨ªntimo de la mujer egipcia, el fanatismo religioso, la Primavera ?rabe o acercarse a la historia de una familia en el exilio son algunas de las experiencias que doce directoras recrean en el ciclo La revoluci¨®n de la mujer en el cine egipcio de Mostra de Val¨¨ncia", se?ala una nota del festival valenciano..
La Fundaci¨®n Bancaja fue la sede donde se celebr¨® una mesa redonda con las directoras egipcias que firman cinco de las doce pel¨ªculas que conforman este ciclo. En esta conversaci¨®n sobre la realidad pol¨ªtica y cultural, y sobre todo, cinematogr¨¢fica de los pa¨ªses ¨¢rabes participaron las directoras Hala Khalil, Amal Ramsis, Kamla Abuzekry, Nadine Khan y Mariam Abou-Ouf que charlaron con Awatef Ketiti sobre las dificultades que supone tratar de hacer cine de autor en la actualidad en un pa¨ªs donde no existen ayudas estatales a la producci¨®n y funciona la censura previa.
"Quiz¨¢s no sea correcto tratar la industria cinematogr¨¢fica en el mundo ¨¢rabe en general sin tratar el caso de Egipto en particular. Primero, y desde el punto de vista hist¨®rico, el cine en Egipto surgi¨® casi simult¨¢neamente con la emergencia del cine en Europa, 30 a?os antes de verlo nacer en el resto de los pa¨ªses ¨¢rabes. Segundo, por la influencia innegable del cine egipcio, cinematogr¨¢fica e ideol¨®gicamente, en el resto de pa¨ªses ¨¢rabes durante muchas d¨¦cadas", a?ade la nota.
¡°Creo que mi participaci¨®n en las revueltas de la Primavera ?rabe me ayud¨® para desarrollar las ideas relacionadas con las revoluciones de manera distinta, a analizar el hecho humano en el discurso hist¨®rico de una forma m¨¢s madura. Son ya muchos a?os de agitaci¨®n en Egipto y en el mundo entero y tenemos que recuperar nuestra memoria hist¨®rica de manera m¨¢s constructiva que nos sirve de gu¨ªa para crear un cambio social verdadero y duradero¡± apunt¨® Amal Ramsis, directora del documental Ven¨ªs desde lejos.
Para Nadine Khan, directora del film?Chaos, disorder el principal problema de la industria cinematogr¨¢fica en Egipto es la censura. Cuenta c¨®mo mientras Hosni Mubarak estaba en el poder la censura rechaz¨® su pel¨ªcula (algunas escenas interiores fueron filmadas en 2010) y solo despu¨¦s de la revoluci¨®n de 2011 se reinici¨® la producci¨®n. Aunque Khan no es muy optimista con la situaci¨®n actual ¡°hab¨ªa m¨¢s libertad tras las revueltas que en la actualidad¡±, ha afirmado.
En eso parecen estar de acuerdo las directoras participantes en la conversaci¨®n. Las protestas que derrocaron a Hosni Mubarak en 2011 tampoco han hecho mucho por devolver el esplendor femenino a este ¨¢mbito. ¡°La cultura en los 50 y 60 era diferente e incluso el Gobierno respaldaba a las mujeres. Ahora la cultura no es as¨ª¡±, conscientes de que en la actualidad el cine mayoritario relega a la mujer a papeles secundarios.
¡°El debate sobre la situaci¨®n de la mujer ¨¢rabe se centra en dos cuestiones principales: el velo y la sexualidad de la mujer. La gente se equivoca al pensar que el velo es el principal problema. Hay muchos m¨¢s, como las desigualdades o la falta de libertad¡± se?ala Kamla Abu Zekry, directora de la exitosa ¡®One-zero¡¯.
Lo positivo es que despu¨¦s de su aparici¨®n en la escena cinematogr¨¢fica en la d¨¦cada de los 80, las cineastas egipcias est¨¢n ofreciendo una mirada femenina del mundo, una herramienta clave a la hora de empujar a la sociedad a dar un giro hacia la igualdad.
Ramsis quiso mencionar a las mujeres de generaciones anteriores ¡°las que de verdad tuvieron el coraje para enfrentarse con muchos estereotipos, con muchos prejuicios¡±, dijo. Sobre todo en el cine documental ¡°que no era un cine bienvenido¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.