Ciudades en el objetivo

En los euf¨®ricos a?os veinte, la modernidad en ciudades como Nueva York se asociaba a la construcci¨®n de rascacielos que crec¨ªan como setas de un d¨ªa para otro. Y muchos fot¨®grafos y cineastas inmortalizaron este momento de esplendor. Como Paul Strand y Charles Sheeler, que en 1921 rodaron Manhattan, en la que explotaron la nueva verticalidad de los edificios construidos con acero y metal; una obra que marc¨® tendencia en otros, como Germaine Krull, y su libro M¨¦tal (1935) con im¨¢genes de gr¨²as del puerto de R¨®terdam y la impresionante Torre Eiffel. Mientras, en Espa?a, en 1930 Gabriel Casas fotografiaba la enorme antena de Radio Barcelona del Tibidado.

Pero la ciudad moderna, a nivel del suelo, oculta una realidad no tan feliz: la de personas que malviven con apenas nada, como muestra el mismo Strand en su ic¨®nica Mujer ciega, realizada en 1916, como ¨¦l hac¨ªa, sin que los retratados se dieran cuenta al emplear un objetivo ficticio y un visor prism¨¢tico. La fotograf¨ªa y el cine han tenido como uno de sus escenarios preferidos la ciudad y sus habitantes, quiz¨¢ por nacer y tener una historia paralela, actuando como testigo de su transformaci¨®n y de los momentos trascendentales de su historia social, pol¨ªtica, econ¨®mica, urban¨ªstica y arquitect¨®nica.

De todo eso va la exposici¨®n C¨¢mara y ciudad. La vida urbana en la fotograf¨ªa y el cine, que se inaugura hoy (hasta el 8 de marzo) en CaixaForum Barcelona con fondos del Pompidou y de las principales colecciones espa?olas. En total, 244 fotograf¨ªas de 80 creadores (155 del centro franc¨¦s y 89 del Arxiu Nacional de Catalunya, el Arxiu Hist¨°ric del COAC, el Macba, el MNAC y el Reina Sof¨ªa, entre otros), en la que es posible realizar un viaje de m¨¢s de cien a?os a partir de las im¨¢genes de Henri Cartier-Bresson, Man Ray, William Klein, Diane Arbus, Brassa? y Robert Doisneau, entre otros. Pero tambi¨¦n Joan Colom, Manel Armengol, Pilar Aymerich, Catal¨¤-Roca, Leopoldo Pom¨¦s; en un di¨¢logo que permite ver c¨®mo las inquietudes de unos y otros son parecidas y en el que los autores de este lado de los Pirineos adquieren una posici¨®n de t¨² a t¨² con sus colegas internacionales.

Como la exquisita colecci¨®n de im¨¢genes realizadas por Joan Colom en 1958 ¡ªocultando tambi¨¦n su c¨¢mara bajo la manga¡ª en el Raval de Barcelona. Est¨¢n situadas, frente a frente, con las tambi¨¦n ic¨®nicas estampas de Nueva York, realizadas en 1954 a ni?os con pistolas por William Klein. ¡°Colom, uno de los grandes de los a?os cincuenta, un escultor que ense?a los cuerpos de la ciudad, lo mismo que hace Klein, pero de un forma frontal¡±, remarca Florian Ebner, comisario de la muestra y responsable del Departamento de Fotograf¨ªa del Pompidou, que la define como ¡°una obra colectiva; un ensayo visual sobre la transici¨®n a la modernidad¡±.

Ebner, que ha contado con la colaboraci¨®n de Marta Dah¨® para la selecci¨®n de las piezas espa?olas, propone un viaje desde la euforia de la modernidad en los a?os veinte con las ciudades verticales, las escenas pintorescas y proletarias, tambi¨¦n de principios de siglo (Cartier-Bresson, Margaret Michaelis); la Espa?a de los a?os treinta (magn¨ªfico Brangul¨ª) y de la guerra civil (Centelles y P¨¦rez de Rozas) y c¨®mo la inmortalizaron fot¨®grafos espa?oles y extranjeros y su difusi¨®n en la prensa; la imagen humanista que surgi¨® tras la Segunda Guerra Mundial (Robert Doisneau y ?douard Boubat), para acabar con las ciudades horizontales en las que es necesario redefinir el espacio p¨²blico; la ciudad rebeldes que muestra los eternos conflictos que se viven en los n¨²cleos urbanos, como los de mayo del 68 de Gilles Caron, con otra imagen ic¨®nica como La joven con la flor, de Marc Riboud, del a?o anterior, en la que una mujer se enfrenta a unos soldados. ¡°Es la imagen del individuo frente al poder, que repite en Praga y China¡±, resalta Ebner.

La exposici¨®n, primera del acuerdo entre CaixaF¨®rum y Pompidou, es un viaje circular. Comienza con la euforia por la verticalidad de Strand y sus contempor¨¢neos de la ciudad en construcci¨®n y acaba con im¨¢genes de ciudades globales y virtuales del siglo XXI, como las captadas por Google Earth y Google Street View; ¡°un nuevo ¡°tipo de vigilancia de lo p¨²blico¡±, como las pixeladas por el gobierno holand¨¦s de Mishka Henner y una de las inmensas Historias ver¨ªdicas de Hannah Collins de 1998; una imagen de terrados de la zona antigua de Barcelona, donde curiosamente se ven antenas de televisi¨®n, pero nada modernas.