75 historias de Madrid que sorprender¨¢n a los madrile?os

Algo que conserva Madrid, una de sus muchas virtudes, es esa capacidad para seguir siendo un ¨¢rea metropolitana desconocida en cierto modo para sus propios habitantes. Eso, teniendo en cuenta que madrile?os de rancio abolengo hay muy pocos y que la propia definici¨®n de madrile?o es harto flexible. Tanto, que Madrid hace madrile?o a cualquiera, dicho sin ning¨²n ¨¢nimo peyorativo: aqu¨ª no hay papeles ni acentos que valgan. Y eso explica que haya tenido que ser un tipo de Ja¨¦n quien nos regale un peque?o libro que nos descubre 75 lugares o rincones que es seguro que la mayor¨ªa no conoce, desde luego no en su totalidad.

Miguel ?ngel Medina es ese tipo de Ja¨¦n, con su acento aut¨®ctono, que en otro lugar ser¨ªa tenido por forastero pero no en la capital, donde ya es un madrile?o m¨¢s. Periodista de amplio recorrido (Cadena Ser, Radio Marca, Madridiario y desde 2008 en El Pa¨ªs), hombre inquieto y curioso por naturaleza, usuario obsesivo de la bicicleta como medio de transporte, ha hecho el esfuerzo de recorrer la ciudad investigando adem¨¢s de pedaleando, de hacerse preguntas y de buscar sus respuestas, para que as¨ª nos enteremos.

En su recorrido profesional, Medina ha ido desarrollando una inclinaci¨®n descarada por la defensa del patrimonio y por el valor de lo arquitect¨®nico. Y todo ello lo ha plasmado en un libro (Madrid, preguntas y respuestas, 75 historias para descubrir la capital, ediciones La Librer¨ªa, 13,90 euros), de peque?o y manejable formato, al estilo de una gu¨ªa, que invita a leer y a conocer. Medina no se extiende m¨¢s de lo necesario: ofrece los datos, cuenta los hechos y deja al lector con el agradable sabor de haber descubierto lugares que no conoc¨ªa de su ciudad. Quiere ello decir que siendo un libro recomendable para el reci¨¦n llegado lo es mucho m¨¢s para el que lleve toda una vida habitando la capital y sus alrededores.

Motivo suficiente hay para que el madrile?o de pro se procure este libro si es que no sabe d¨®nde est¨¢ el v¨¢ter de Fernando VII, cu¨¢l es el huerto m¨¢s secreto del centro de la capital, en qu¨¦ jard¨ªn se rod¨® Doctor Zhivago, d¨®nde se instal¨® el primer sem¨¢foro de la capital, d¨®nde puede asistir a una misa atea o en qu¨¦ lugar ha sobrevivido un b¨²nker de la guerra civil que ahora ha sido declarado bien de inter¨¦s cultural. Jardines, palacios, murallas olvidadas, edificios, tambi¨¦n locales, iglesias y hasta el propio suburbano. La capital parece un lugar variopinto, pero tambi¨¦n enigm¨¢tico en la lectura de esta gu¨ªa.

Fuentes cercanas al autor confirman que, si por Medina hubiera sido, habr¨ªa llegado a las 100 preguntas. No hay que dudarlo. Alguien que se mueve en bicicleta por la ciudad con la curiosidad despierta tiene muchas posibilidades de descubrir rincones. Adem¨¢s, el autor tiene el detalle de ser preciso y constante en lo referente a horarios de apertura para realizar las visitas y sus precios. De tal suerte, que el libro es recomendable para todo aquel que, crey¨¦ndose conocedor de la ciudad o est¨¦ intrigado por su contenido, se organice itinerarios alternativos para constatar que aquellos secretos que nos descubre Medina son reales y habr¨¢ valido la pena visitarlos. Y si no es as¨ª, podr¨¢ hacerlo constar, que el autor es hombre activo en redes sociales (su cuenta de Twitter: @locodelpelorojo).

Entre tanto, Medina seguir¨¢ pedaleando y buscando m¨¢s respuestas. A no mucho tardar, seguro tendr¨¢ otras 75 que entregar.