El sexo inesperado entre un delf¨ªn y una anguila
Trabajadores del Oceanogr¨¤fic de Valencia ofrecen mon¨®logos divertidos y divulgativos sobre la sorprendente vida sexual de los animales
La homosexualidad es muy natural en el reino animal. ¡°M¨¢s de 1.500 especies tienen comportamientos homosexuales. Hay estudios cient¨ªficos que dicen que una de cada diez parejas de gaviotas reidoras est¨¢ formada por hembras. Aqu¨ª detr¨¢s hay una pareja de ping¨¹inas que han sacado adelante a dos cr¨ªas ellas solas. ?Y sab¨ªas que hay muchos primates machos resuelven sus conflictos con sexo oral y frotamientos?¡°. Las ping¨¹inas se llaman Elena y Viola y el entrecomillado forma parte del di¨¢logo que mantienen dos bi¨®logos del Oceanogr¨¤fic de Valencia, Judith Traver y Emilio Badillo, en una ins¨®lita obra que pretende divertir al tiempo que divulgar la vida sexual de los animales.
En la escena del ensayo del mi¨¦rcoles, Judith parece indignarse por la referencia a las costumbres de los primates y por el cambio de sexo que ha experimentado su pareja de velada, Emilio, ahora caracterizado como una mujer. Esto da pie para contar la compleja reproducci¨®n del pez payaso. ¡°El individuo m¨¢s grande es siempre una hembra y el segundo en jerarqu¨ªa, por orden de tama?o, es siempre el macho reproductor. Todos los dem¨¢s peces son machos en estados diferentes de madurez. Si muere la hembra, el macho m¨¢s agresivo y grande del grupo cambia su sexo, convirti¨¦ndose as¨ª en la nueva hembra del grupo¡±, explica la narradora Elena G¨®mez, a la que llaman Bigdata por encargarse de todos los datos de los visitantes al centro.
El cambio neuronal y de g¨¦nero del pez payaso tal vez era demasiado para Disney y Pixar cuando produjeron la popular pel¨ªcula Buscando a Nemo y no fueron muy rigurosos en la construcci¨®n de uno de sus principales personajes. ¡°Marlin, el padre de Nemo, ten¨ªa que haberse convertido en mujer, cuando falleci¨® la madre de Nemo¡±, comenta la bi¨®loga Maria Carmen Fuentes,
La idea de la obra parti¨® de los mon¨®logos picantes sobre esta materia que desde hace unos a?os se est¨¢n representando con ¨¦xito en el acuario de San Francisco, en EE UU. Ren¨¦ Esteve, director de M¨¢rketing del centro que gestiona Avanqua (de Aguas de Valencia), encarg¨® al dramaturgo y actor Carlos Ruiz que adaptara el formato y escribiera un texto, con las aportaciones cient¨ªficas de Fuentes. El resultado es Oceanogr¨¤fix. Sexo en el acuario, que se representa hoy y ma?ana en el h¨¢bitat del Ant¨¢rtico, a las 19.30 horas, una vez se cierran las puertas al p¨²blico. El espect¨¢culo estaba dirigido principalmente para los empleados, pero al final se ha abierto al p¨²blico interesado. La intenci¨®n es dar continuidad del proyecto si se condolida.
Carlos Ruiz ejerce de maestro de ceremonia, acompa?ado a los teclados y cantando por Paco Iv¨¢?ez. Se le notan las tablas. Es el ¨²nico profesional teatral sobre el escenario montado en el mismo acuario de los ping¨¹inos, que no parecen muy interesados en las explicaciones de los humanos sobre el sexo animal. "Y los percebes? ?Que son el animal con el pene de mayor tama?o!... En relaci¨®n con su cuerpo, claro. Ocho veces su propio tama?o. Viven pegados a un sustrato marino formando colonias permanentes, as¨ª que ese pedazo de ¨®rgano genital es la ¨²nica manera que ten¨ªan de alcanzar a los otros y fecundarlos", cuenta en uno de sus mon¨®logos.
"Y los delfines... ?Otros depravados!", exclama con desparpajo Eva Alabau, trabajadora de M¨¢rketing del Oceanogr¨¤fic. Y contin¨²a su mon¨®logo: "Todos conocemos la afici¨®n de muchos animales a la masturbaci¨®n. Vamos, que el ser humano no es la ¨²nica especie que practica el sexo como deporte, ya sea de equipo o en solitario. Los monos se tocan, se estimulan los pezones los unos a los otros¡ Algunos incluso se ayudan de piedras, palos o frutas. ?El autocunnilingus? Pues lo encontramos en perros, hienas, monos¡ Los monos es que le dan a todo¡ ?Hay elefantas que usan sus trompas para masturbarse las unas a las otras! Pero es que me encontr¨¦ con un delf¨ªn mular que me suelta que le pone masturbarse¡ ?con anguilas! Pero no uno al lado de la otra, no. Que se envuelve el pene con la anguila y , ?ale!, ?ancha es Castilla! Y no s¨¦ si lo saben, pero es que justamente la anguila es un animal que muere despu¨¦s de su ¨²nica experiencia sexual¡ ?Por lo menos la del delf¨ªn no cuenta!".
El relato incluye a rapes "de rollo sumiso", langostas aficionadas a la lluvia dorada, tiburones toro XL, patos con penes en forma de sacacorchos y patas con vagina en espiral. Todo tiene una explicaci¨®n y todo est¨¢ en la naturaleza, como se encarga de subrayar esta obra l¨²dica divulgativa Oceanogr¨¤fix. Sexo en el acuario.
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