Torra se muestra desafiante ante el juez y admite la desobediencia al no retirar los lazos
El ¡®president¡¯ niega la autoridad de la Junta Electoral y asegura que solo el Parlament puede censurarle
Lo hab¨ªa anunciado la v¨ªspera: no pensaba defenderse, sino atacar. Y cumpli¨® cuando convirti¨® su ¨²ltima palabra en un discurso pol¨ªtico en el que carg¨® una y otra vez contra la justicia. Quim Torra afirm¨® este lunes ante el tribunal que le acababa de juzgar por desobediencia que, aunque le condene, ¨¦l considera que su legitimidad como president seguir¨¢ intacta: ¡°Solo el Parlament escoge a sus presidentes o los censura¡±. En una declaraci¨®n en la que no renunci¨® a la defensa jur¨ªdica, admiti¨® haber desobedecido la orden de la Junta Electoral de retirar lazos amarillos en campa?a; lo hizo, afirm¨®, porque pensaba que la orden era ¡°ilegal¡±.
Quim Torra no es Artur Mas ni se sent¨® en el banquillo por organizar una consulta sobre la independencia, sino por negarse a retirar del balc¨®n del Palau de la Generalitat una pancarta a favor de los pol¨ªticos independentistas presos. Tampoco su juicio es el del proc¨¦s ni se le piden penas de prisi¨®n, aunque puede perder el cargo si es condenado: la Fiscal¨ªa solicita 20 meses de inhabilitaci¨®n por un delito de desobediencia. Todo eso explica el discreto apoyo que recibi¨® el president en su cita en el Palacio de Justicia: unas 500 personas ¡ªel Govern, eso s¨ª, casi al completo¡ª le arroparon a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC). A la sala de vistas entraron solo su mujer, su hijo, su jefe de gabinete y un vicepresidente del Parlament. En la calle, la protesta se desinfl¨® con apenas unas decenas de personas.
Sin embargo, Torra no perdi¨® la ocasi¨®n de convertir su juicio en una suerte de mitin y, a su manera, en un desaf¨ªo verbal al Estado. ¡°A m¨ª me escogi¨® el Parlament, y es al ¨²nico a quien debo obediencia¡±, dijo. ¡°Me pod¨¦is condenar, pero no cambiar¨¦is la voluntad del pueblo de Catalu?a¡±, dijo de forma un tanto melodram¨¢tica ¡ªllevaba anotada su intervenci¨®n en hojas de papel¡ª al hacer uso de la ¨²ltima palabra. Es un derecho que asiste a todo acusado para alegar algo a su favor. El tribunal fue el objeto de los continuos dardos de Torra. Le acus¨® de parcial ¡ªha recusado, sin ¨¦xito, a dos de los tres magistrados¡ª, se proclam¨® v¨ªctima de un ¡°juicio pol¨ªtico¡± y atribuy¨® a los jueces una agenda oculta cuyo objetivo ser¨ªa ¡°alterar el panorama pol¨ªtico catal¨¢n¡±, apart¨¢ndole del cargo. El president dio por hecha la condena. Y avis¨®: ¡°Seguir¨¦ durante los meses que contin¨²e como presidente hasta que el Parlament me retire su confianza¡±.
Adelanto electoral
Habl¨® Torra de meses, y no de a?os, consciente de la volatilidad del panorama pol¨ªtico. Y tambi¨¦n de que una sentencia del TSJC que luego sea ratificada por el Tribunal Supremo ¡ªno hay plazos que permitan anticipar una fecha¡ª supondr¨ªa su final como presidente. Eso desencadenar¨ªa, muy probablemente, un adelanto electoral en Catalu?a.
La ofensiva la lanz¨® ya en su declaraci¨®n inicial, en la que dispar¨® contra la Junta Electoral Central (JEC) por obligarle a retirar s¨ªmbolos independentistas de los edificios p¨²blicos durante la campa?a electoral para las europeas y municipales de abril de 2019. Fue una intervenci¨®n calculada, de apenas media hora, en la que solo respondi¨® a su defensa. El president acus¨® a los miembros de la Junta Electoral Central de no tener competencias para darle una orden ¡ªque tild¨® de ¡°acto de censura¡±¡ª, pero tambi¨¦n de prevaricar y hasta de cometer un delito de coacciones.
Gonzalo Boye, su abogado, trat¨® de reproducir en la sala de vistas una escena de Hollywood con su cliente. ¡°Como en las pel¨ªculas... ?cumpli¨® la orden de la JEC?¡±, le pregunt¨® Boye. ¡°No, no la cumpl¨ª. S¨ª, la desobedec¨ª. Pero era imposible cumplir una orden ilegal¡±, recogi¨® el guante Torra.
Poca tensi¨®n cinematogr¨¢fica tuvo, por lo dem¨¢s, una declaraci¨®n que fue un calco de la que ya prest¨® en la fase de instrucci¨®n. Torra trat¨® de llevar siempre su discurso al terreno pol¨ªtico y se neg¨® a contestar a las preguntas de Vox (y a las de la Fiscal¨ªa) por ser ¨¦ste ¡°un partido franquista¡±. ¡°Este pa¨ªs ha sufrido 40 a?os de dictadura franquista...¡±, empez¨® antes de ser interrumpido por otro presidente, el que manda en la sala de vistas, Jes¨²s Barrientos. ¡°Tiene derecho a contestar o no, pero no voy a permitir descalificaciones¡±, le avis¨®.
Orden ¡°ilegal¡±
Guiado por Boye ¡ªabogado tambi¨¦n del expresident Carles Puigdemont¡ª, Torra cuestion¨® el papel de la JEC y destac¨® comentarios de algunos de sus integrantes ¡°despectivos con Puigdemont [el expresident fugado]¡± y contrarios al independentismo. La orden de retirar estelades y lazos amarillos era ¡°ilegal¡±, dijo, y as¨ª se lo confirmaron a Torra los asesores con los que, supuestamente, consult¨®. Por eso, la alegada desobediencia no es tanto una confesi¨®n como un desaf¨ªo pol¨ªtico. Aunque con cuentagotas, no renunci¨® a una defensa m¨¢s t¨¦cnica o jur¨ªdica. Aleg¨®, por ejemplo, que si obedec¨ªa a la JEC estar¨ªa prevaricando ¨¦l mismo y que no pod¨ªa cumplir la orden porque no todos los edificios p¨²blicos son de la Generalitat: ¡°No tengo que decirle a un director de escuela o de hospital qu¨¦ debe decidir¡±.
Ventilado el ataque al organismo de control electoral, Torra insisti¨® en que los lazos no son ¡°propaganda¡± ni ¡°partidistas¡±. Y se remont¨® a la Guerra de Sucesi¨®n y a los hechos de 1714 para recordar que ¡°los austracistas [partidarios del archiduque Carlos de Austria] llevaban lazos amarillos¡±. En cuanto a la pancarta a favor de los ¡°presos pol¨ªticos¡±, tambi¨¦n neg¨® que sea favorable a las posiciones de los partidos independentistas.
El fiscal le record¨® que, en periodo electoral, las instituciones deben ser neutrales. Francisco Ba?eres critic¨® los ¡°aspavientos¡± de Torra para ¡°erigirse en palad¨ªn de la libertad de expresi¨®n¡± y la ¡°ostentaci¨®n de su voluntad de desobedecer¡±. ¡°Se vino arriba¡±, resumi¨® el fiscal. El defensor Boye, que pidi¨® sin ¨¦xito la nulidad del proceso, atac¨® la ¡°motivaci¨®n pol¨ªtica¡± de la JEC y dijo que no se puede pedir ¡°neutralidad¡± en derechos fundamentales: ¡°Si nos ponemos todos neutrales, nos vamos al T¨ªbet¡±. Tras escuchar el extenso informe de Boye y la ¨¦pica ¨²ltima palabra de Torra ¡ª¡°Visca Catalunya Lliure¡±¡ª, Barrientos hizo sonar la campanilla y dej¨® el juicio visto para sentencia.
El fiscal replica: los lazos ¡°no son de todos¡±
El fiscal, el acusado y la defensa mantuvieron ayer una serie de r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas a prop¨®sito de los lazos amarillos, los carteles a favor de los pol¨ªticos presos y su significado. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, dijo que carteles y lazos no son s¨ªmbolos partidistas sino "patrimonio de la gente". Y subray¨® que a "todos los catalanes" les repugna la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica que denuncian esos s¨ªmbolos y el encarcelamiento de los l¨ªderes independentistas condenados por sedici¨®n.
El fiscal superior de Catalu?a, Francisco Ba?eres, replic¨® tajante: ¡°El mensaje del lazo amarillo no es compartido por la totalidad de la ciudadan¨ªa de Catalu?a¡±; y no es ¡°neutral¡±, dijo. De ah¨ª que la decisi¨®n de la Junta Electoral Central de retirarlos, sostuvo, fuera acertada. El abogado Gonzalo Boye le contest¨®, a su vez, en su informe final. Si lo que dice el fiscal es cierto, aleg¨®, la presencia de una fotograf¨ªa del Rey en la sala de vistas ¡ªque figura en su calidad de jefe del Estado¡ª ¡°tampoco es compartida por todos¡± los catalanes. Boye pidi¨® al fiscal que se dirigiera a su cliente como ¡°muy ilustre¡± y no solo como ¡°el acusado¡± o ¡°el se?or Torra¡±.
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