¡°No veu que ella ser¨¤ actriu!¡±
Rosa Maria Sard¨¤ presenta en Barcelona su emotivo libro de relatos autobiogr¨¢ficos en un acto lleno de sentimiento, humor y teatro
Emocionant¨ªsima, preciosa y divertid¨ªsima presentaci¨®n ayer en la librer¨ªa Laie, donde ella siempre compra sus libros, del que ha escrito la actriz y directora Rosa Maria Sard¨¤, a la que a partir de ahora hay que a?adirle sin ambages ni reservas el t¨ªtulo de autora literaria. La Sard¨¤ presentaba su primer libro, Un incident sense import¨¤ncia (Edicions 62, en castellano en Planeta), un verdadero tesoro de sensibilidad, una inesperada ventana al coraz¨®n de la artista, con el acompa?amiento de la periodista y escritora Emma Riverola y el cantautor Alfons Vilallonga. Enfrente, un p¨²blico con muchos amigos y una primera fila de familiares, incluidos presencialmente sus tres hermanos, Santi, Fede, Xavier, y el cuarto, su tan querido Juan, sin duda en esp¨ªritu.
Riverola y Vilallonga estuvieron fant¨¢sticos y elocuentes en su admiraci¨®n y cari?o al hablar del libro y su autora. Pero la gran c¨®mica que acechaba tras sus palabras elogiosas (y canciones en el caso de Vilallonga, entre ellas L'important c'est la Rose) punte¨¢ndolas socarrona y relami¨¦ndose como una gata feliz ¡ªpara la ocasi¨®n sin gafas y con una cuidada melenita a lo gar?on¡ª, no tard¨® en hacerse con la funci¨®n y ofrecer no solo un parlamento cargado de humor, iron¨ªa, melancol¨ªa y amor, cuatro cosas que solo es capaz de juntar sin costuras ella, sino una (una m¨¢s) verdadera lecci¨®n de teatro. No en balde lo dec¨ªa su abuela (lo cuenta la Sard¨¤ misma en uno de los relatos) cuando alababa a la ni?a y la vecina la cuestionaba ¡°venga, senyora Maria, que todos tenemos nets¡±: ¡°Com la meva no. No veu que ella ser¨¤ actriu!¡±.
Deleit¨® la Sard¨¤ haciendo una sensacional lectura dramatizada de otro de sus relatos, el raybradburiano Quina ll¨¤stima de nena, pasando de la voz de su prima a la de las t¨ªas (¡°Maria Ant¨°nia, puja, que a la teva cosina li ha agafat la pena!¡±) y a la suya propia. Un verdadero regalo que deber¨ªa tener continuidad en los escenarios.
Sard¨¤ sali¨® al paso de los elogios de sus presentadores declar¨¢ndose ¡°superada por los acontecimientos¡± y observando, entre la hilaridad general que todo aquello era ¡°mucho arroz para tan poco pollo¡±. Dijo que los textos ¡ªhay uno en forma de carta a su madre que es imposible leer con los ojos secos¡ª los escribi¨® hace 30 a?os sobre cosas o¨ªdas desde ni?a a su gente, a su familia. ¡°Retazos¡± sobre los que ella ha cambiado nombres y ha a?adido ¡°cosas que la mitad son mentira¡±. Explic¨® que amigos como Terenci y Anna Maria Moix le hab¨ªan insistido hace tiempo para que publicara, pero ella les dec¨ªa ¡°no s¨¦ escribir, no tengo sistema¡±. Hasta que ¡°un d¨ªa me despert¨¦ y era vieja. Es fotut. Incluso ten¨ªa que cambiar la ropa. Pas¨® as¨ª, amigos, ya lo ver¨¦is¡±. Entonces, ¡°revolviendo en casa, encontr¨¦ estos papeles. Y aqu¨ª estamos¡±.
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