La matem¨¢tica sin vocaci¨®n pol¨ªtica que se convirti¨® en la primera alcaldesa de la Comunidad de Madrid
Elena Jim¨¦nez fue elegida el 3 de abril de 1979, con 29 a?os
Siempre le salieron las cuentas. La primera alcaldesa elegida democr¨¢ticamente en la Comunidad de Madrid el 3 de abril de 1979 fue una brillante matem¨¢tica nacida en Guadalix de la Sierra y residente en Venturada. Elena Jim¨¦nez Pulmari?o ten¨ªa 28 a?os y decidi¨® complacer a sus paisanos que quer¨ªan gente preparada y joven para su ayuntamiento. Se present¨® como independiente y gobern¨® los cuatro a?os por la UCD, Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, partido presidido por Adolfo Su¨¢rez. Sin una profunda vocaci¨®n pol¨ªtica, el trabajo de Elena Jim¨¦nez tuvo una regla de tres: emplearse en mejorar la vida de los venture?os.
Ni sueldo ni despacho oficial. No recuerda un solo mitin. Nada de propaganda ni dispendio alguno en campa?a electoral. Su sonrisa no se multiplic¨® las banderolas pertinaces que ondean por las calles en v¨ªspera de elecciones para seducir a los votantes. Ni consignas ni programas. Elena Jim¨¦nez Pulmari?o, la primera mujer alcaldesa de la Comunidad de Madrid, recuerda una investidura sin c¨®ctel, pompa o boato. Se convirti¨® en edil de Venturada, localidad natal de su padre y su hogar cuando sal¨ªa del internado de Buitrago y fue una de las cien mujeres escogidas; primera y ¨²nica en la Comunidad de Madrid.
Con motivo del homenaje de la FEMP, (Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias), a los 40 a?os de democracia municipal en Espa?a, charlamos con Elena. Casada y con un hijo de dos a?os, (trajo al mundo otros dos durante su mandato), cumpli¨® esa legislatura rechazando la continuidad porque, ¡°me propusieron pasar a La Diputaci¨®n, supon¨ªa una dedicaci¨®n m¨¢s exclusiva a la pol¨ªtica y mi vocaci¨®n era otra¡±. Licenciada en Matem¨¢ticas por la Universidad Complutense de Madrid, (especialidades, Estad¨ªstica e Investigaci¨®n Operativa), prefiri¨® seguir ense?ando f¨®rmulas y n¨²meros en la Facultad de Ciencias Econ¨®micas, recuperando para el descanso esos fines de semana que sacrific¨® gustosa cuatro a?os. ¡°Creo que los vecinos estaban muy contentos porque me animaron a seguir, pero¡¡±, explica Elena empe?ada en quitarle trascendencia a su estancia en el cabildo.
¡°Nunca me consider¨¦ pol¨ªtica¡±. Y, ?por qu¨¦ se present¨® a las elecciones. ¡°Era un pueblo muy peque?o donde todos nos conoc¨ªamos y hab¨ªa mucho entusiasmo con los primeros comicios democr¨¢ticos. Nos convencieron a unos cuantos por aquello de que ¨¦ramos j¨®venes y preparados. En el censo, unas 500 personas. Disfrut¨¦ mucho. La pol¨ªtica local es muy cercana y me apetec¨ªa ayudar al progreso de mi pueblo¡±.
Elena ya viv¨ªa en Madrid, a?adiendo a su tarea como profesora de matem¨¢ticas, las diligencias propias de su condici¨®n de alcaldesa. ¡°Pas¨¢bamos en Venturada los fines de semana yo dedicada al Ayuntamiento. A la menor queja, mi marido me dec¨ªa, ¡°ah, no haberte metido en este l¨ªo¡±, pero luego me ayudaba siempre que pod¨ªa¡± reconoce agradeciendo el apoyo de su esposo ya fallecido. ¡°?Despacho? Una salita y dos mesas, una para el secretario y otra para m¨ª. Toda la corporaci¨®n colabor¨® much¨ªsimo en el trabajo¡±.
Retos conseguidos. ¡°Se arreglaron calles, creamos una mancomunidad para la recogida de basuras, se mejor¨® la iluminaci¨®n, ampliamos el cementerio y se construy¨® el nuevo Ayuntamiento. ?Errores? Tambi¨¦n. Hicimos una pista deportiva tan mal ubicada que apenas se utiliz¨®¡±. Jam¨¢s se acobard¨® por ser mujer. S¨ª, recuerda haber o¨ªdo alg¨²n pensamiento en voz alta, como, ¡°esto no es cosa de mujeres¡±, pero no sinti¨® amenaza alguna ni siquiera cuando le toc¨® lidiar con los pol¨ªticos de la correspondiente Diputaci¨®n. ¡°Jam¨¢s me sent¨ª extra?a. Si ahora hay machismo, imag¨ªnate hace 40 a?os. Yo no lo he padecido directamente pero soy feminista porque se que muchas mujeres sufren desigualdad¡±. Prefiere no confesar su voto y lamenta ciertos retrocesos de la pol¨ªtica actual. ¡°Parece mentira que hace 40 a?os, con menos experiencia y cultura democr¨¢tica, nos entendi¨¦ramos mucho mejor. La Transici¨®n tambi¨¦n se hizo desde los ayuntamientos y sin la crispaci¨®n de ahora¡±.
Elena Jim¨¦nez acab¨® la carrera en 1973, disfrutando de las primeras ¡°becas salario¡± por su brillante bolet¨ªn de notas. Por ser la mayor de seis hermanos, le toc¨® ayudar en casa y acompa?ar a su padre en las tareas del campo. Vivi¨® la dictadura y el tardofranquismo siendo estudiante, pasando entre las filas de los grises, laPolic¨ªa Nacional, temiendo que un grito espoleara a las fuerzas del orden y empezaran los porrazos. Hoy, jubilada a su pesar, ¡°hubiera seguido hasta los 70¡±, es una mujer muy animada que practica ¡°baile suelto¡±, gimnasia, teatro y zumba, y, por descontado, ayuda a nietos y sobrinos nietos con las matem¨¢ticas del cole. Las aprueban, claro. Frecuenta Venturada cada fin de semana y tiene pendiente una excursi¨®n con sus amigos matem¨¢ticos, a los que, como anfitriona, mostrar¨¢ muy ufana, ¡°el tramo del Camino Mendocino de Santiago, La Iglesia de Santiago, Siglo XII, nuestra preciosa Atalaya, una estupenda f¨¢brica de patatas fritas, la bodega Vi?a Bardela, y la pulper¨ªa Ribeiri?o, que es fant¨¢stica¡±.
Homenaje de la Femp a los 40 a?os de democracia en las alcald¨ªas
El pasajo jueves 21 de noviembre, en el Senado, se rindi¨® homenaje a distintos ediles. A 16 de los 22 alcaldes que siguen en el Ayuntamiento desde la hist¨®rica jornada del 3 de abril de 1979. A cuatro de las 100 mujeres que lo consiguieron, al m¨¢s joven del momento, (19 a?os), a un alcalde y una alcaldesa nacidos en el a?o de aquellas elecciones, a la primera alcaldesa de una gran ciudad o a quienes ocupan la presidencia de dos Diputaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.