La creadora del pesebre de Ada Colau: ¡°Nadie tiene tantas V¨ªrgenes en casa como hay en mi bel¨¦n¡±

Como cada a?o el bel¨¦n de la plaza de Sant Jaume llega por Navidad y lo hace envuelto en la pol¨¦mica desde que Ada Colau accedi¨® a la alcald¨ªa en 2015. Tras las escenas navide?as de libros desplegables del primer a?o, las bolas de nieve de cristal con pasajes del nacimiento de Jesucristo de 2016, las figuras silueteadas sobre pies met¨¢licos de cinco metros de altura que oscilaban con el viento de 2017 y la enorme mesa con men¨²s navide?os, pero sin figuras, del a?o anterior, el pesebre que ha realizado este a?o Paula Bosch est¨¢ formado por unas 30 cajas de madera de diferentes tama?os. En su interior pueden verse todo tipo de elementos relacionados con la Navidad, como las bolas y el espumill¨®n, el cava, los polvorones, los galets y los canelones. Tambi¨¦n hay varias figuras de la Virgen, Jos¨¦, el Ni?o Jes¨²s, la vaca y la burra, que pueden aparecer juntas, o por separado, en su posici¨®n tradicional, envueltas o en cajas.

Ante las cr¨ªticas que ha generado su trabajo, incluso antes de que se inaugurara, por no ajustarse al canon de bel¨¦n tradicional, Bosch es categ¨®rica: ¡°He escuchado comentarios de que no hay Virgen ni Ni?o Jes¨²s, pero creo que nadie tiene tantas V¨ªrgenes en casa como hay en mi Bel¨¦n. Hay entre ocho y diez pesebres, unos montados, otros entre papel de peri¨®dico y burbujas. No hay un pesebre, hay muchos pesebres¡±.

La autora, escen¨®grafa de profesi¨®n, explica que la idea parte del momento en el que la gente decide decorar su casa para celebrar la Navidad. ¡°Es entonces cuando se recuperan las cajas que durante 11 meses han permanecido bajo la cama o sobre el armario y que cada familia y cada persona ha guardado a su manera. En realidad refleja el momento previo al montaje definitivo, despu¨¦s de abrir esas cajas y recuperar esos elementos. Yo hago decorados para el teatro y mi pesebre lo he planteado como un decorado m¨¢s de una obra de teatro que es la Navidad¡±, explica.

En cuanto a que haya gente que se pueda sentir ofendida asegura: ¡°Entiendo que haya una predisposici¨®n, porque la gente cuando va a ver el pesebre de plaza Sant Jaume espera ver un pesebre convencional, pero es que el m¨ªo no es un pesebre, ni hebreo, ni cat¨®lico; la primera que lo dice que soy yo. El m¨ªo es un proyecto art¨ªstico o una instalaci¨®n navide?a; el pesebre convencional puede verse en el Museo Mar¨¦s¡±. Para ella ¡°lo f¨¢cil es hacer un pesebre tradicional con las figuras tradicionales en su cueva o en su establo; lo dif¨ªcil es hacer propuestas arriesgadas¡±.

El proyecto de Bosch empez¨® en abril cuando se present¨® al concurso con otros cinco realizados por arquitectos, escultores y pintores. El coste de su trabajo que podr¨¢ verse hasta el 6 de enero es de 97.156 euros, frente a los 114.000 y 148.000 de los ¨²ltimos a?os.

Su trabajo tiene una cara y un reverso. Las cajas por atr¨¢s forman un perfil de ciudad. ¡°Es importante ver la ciudad que hay detr¨¢s. Se trata de un proyecto para Barcelona; una ciudad donde vive mucha gente diferente y donde viene gente de todos sitios y donde conviven muchas culturas. Por eso he incluido elementos filipinos, peruanos, o del sur de Espa?a; que celebran la Navidad que cada uno celebra a su manera. De hecho, hay una caja vac¨ªa para quien no la celebra, por alg¨²n motivo puntual o porque no la quiere celebrar¡±. ¡°Yo lo que quiero es que todo el mundo se sienta reflejado y se reconozca en, al menos, una de las cajas y que sea un poco de todos. En ning¨²n momento pretendo ofender a nadie, pero si pido que la gente opine despu¨¦s de haberlo visto¡±.

Incluso recomienda verlo dos veces: por el d¨ªa y por la noche, cuando las cajas y la ciudad que conforman se iluminan y todo adquiere una dimensi¨®n m¨¢gica, como la Navidad. Al final, todo se resume en la conversaci¨®n de dos amigas que ayer lo visitaban: ¡°Mira, eso lo tengo yo igual en mi casa¡±. ¡°Pues de eso se trata¡±.