De la Inmaculada Concepci¨®n a la inmatriculaci¨®n
En un pa¨ªs aconfesional, no hay que nombrar alcaldesas perpetuas a las v¨ªrgenes, ni inscribir propiedades solo con la firma del obispo, ni dejar que las capas magnas cardenalicias deslumbren al poder democr¨¢tico
La noticia pas¨® con sigilo: la Virgen de la Soledad fue declarada el pasado mes de noviembre alcaldesa perpetua de Sant Vicen? dels Horts. Los liberales de Ciudadanos propusieron a la venerada Madre de Dios para la alta dignidad civil. Contaron para ello con el concurso entusiasta del Partit dels Socialistes de Catalunya, el m¨¢s votado en las pasadas elecciones municipales y que ostenta la alcald¨ªa de la poblaci¨®n del Baix Llobregat. Seg¨²n el primer edil, Miguel Comino (PSC), vivir en ¡°un Estado aconfesional no quita para que reconozcamos a entidades religiosas¡±, como la Cofrad¨ªa del Sant¨ªsimo Cristo de la Salud y Nuestra Se?ora de la Soledad que ha cumplido 20 a?os y seg¨²n el alcalde ha ayudado a colocar a Sant Vicen? dels Horts en el mapa por lo menos de la Semana Santa.
El caso es que la cofrad¨ªa es un ejemplo de sincretismo: sus pasos de Jueves Santo parten despu¨¦s de que suenen Els Segadors y el himno nacional espa?ol en perfecta armon¨ªa. Oriol Junqueras, bast¨®n en mano, presidi¨® la procesi¨®n en sus a?os de alcalde de la localidad. No sorprende que, con tanto fervor, ni en la Catalu?a procesista ni en la Espa?a aconfesional haya un centenar largo de Madres de Dios erigidas en alcaldesas perpetuas, eso sin contar con las condecoradas, como esa Virgen del Amor a la que el ministro popular Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz concedi¨® la medalla al m¨¦rito policial sellada por los tribunales. La Audiencia Nacional en su secci¨®n contencioso-administrativa desestim¨® por tres votos contra dos el recurso presentado por Europa Laica y luego el Tribunal Constitucional no apreci¨® ¡°trascendencia constitucional¡± en el asunto.
Que lo sagrado es un campo de minas en Espa?a lo sabe bien la ministra Isabel Cel¨¢a, a quien le estallaron varias bajo sus pies por atreverse a decir que la libre elecci¨®n de centro escolar no emana de la Constituci¨®n. Claro que tampoco nace de la Ley Suprema que el d¨ªa de la Inmaculada Concepci¨®n sea festivo cada a?o. Pero gobierne Felipe Gonz¨¢lez, Aznar, Zapatero, Rajoy o Pedro S¨¢nchez el 8 de diciembre no desaparece como festivo, a pesar del puente que genera con el d¨ªa de la Constituci¨®n. Ni pol¨ªticos ni patronal se han atrevido a reducir al estado de d¨ªa laborable la festividad de la Inmaculada Concepci¨®n, so pena de que alg¨²n prelado ¡ªrevestido de Pedro el Ermita?o y sin otra autoridad que ser pura jerarqu¨ªa eclesial¡ª organice una cruzada para defender que la Virgen naci¨® sin pecado original. Cardenales con capa magna siguen siendo autoridades civiles en esta Espa?a berlanguiana de conservadores, liberales, socialistas, podemitas e independentistas salpimentados con tics propios de quienes desconocen profundamente a la Iglesia pero se sienten fascinados por su pompa y boato, por un mal entendido sentido de la espiritualidad o por el peso sociol¨®gico de la tradici¨®n nacional-cat¨®lica.
El caso es que a esa izquierda a la que se le calienta la boca hablando de los privilegios eclesiales le falta valor a la hora de acometer pol¨ªticas que acaben con esa situaci¨®n de privilegio que supone un agravio no solo para otras confesiones o para los no creyentes sino para muchos fieles que comparten la fe cat¨®lica. Tal como inform¨® hace unos d¨ªas este diario, resulta ins¨®lito que el Ministerio de Justicia de un Gobierno socialista lleve ante los tribunales una decisi¨®n de sentido com¨²n del Consejo de la Transparencia. Este organismo ha obligado al Ejecutivo a hacer p¨²blica la relaci¨®n de los 30.000 bienes registrados por la Iglesia cat¨®lica entre 1998 y 2015 gracias a la Ley Hipotecaria franquista de 1948 rehabilitada por Aznar. Los bienes pod¨ªan ser inmatriculados ¡ªregistrados por primera vez¡ª sin necesidad de presentar documentaci¨®n que acreditara propiedad alguna. Como corresponde a un pa¨ªs machadiano que ora y bosteza, bastaba con la firma del obispo. Ayuntamientos y particulares esperan que esa relaci¨®n se haga p¨²blica para tratar de recuperar propiedades en los tribunales. El Gobierno anunci¨® en 2018 que pod¨ªa reclamar cerca de 3.000 bienes inscritos por la Iglesia por ser de dominio p¨²blico. Pero ahora pleitea para que no se haga p¨²blica la relaci¨®n.
No todas las di¨®cesis se han comportado de la misma manera ante esa ventana de oportunidad brindada por el aznarismo. Frente a la prudencia de algunos obispados, ah¨ª est¨¢ la inscripci¨®n de la denominada Mezquita-Catedral de C¨®rdoba como bien eclesi¨¢stico. En cualquier caso, una medida arbitraria como la inmatriculaci¨®n no puede contar con el c¨®mplice encubrimiento de un ¡°Gobierno social-comunista¡±, en prof¨¦tica y reciente terminolog¨ªa del cardenal Ca?izares.
En un pa¨ªs aconfesional, hay que dejar de nombrar alcaldesas perpetuas a las v¨ªrgenes, evitar que los obispos puedan inscribir propiedades sin m¨¢s requisito que su firma y sobre todo que el poder democr¨¢tico no se deje deslumbrar por la vistosidad de las capas magnas cardenalicias.
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