¡°Algunos dicen que no pagan el billete por principios¡±

Viajar sin billete en los medios de transporte p¨²blico del ¨¢rea metropolitana de Barcelona est¨¢ penalizado con una multa de 100 euros. En el caso de que el t¨ªtulo de transporte sea falsificado, es ya un delito con penas de hasta tres a?os de prisi¨®n. La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ¡ªque aglutina metro, Renfe, tranv¨ªa y autobuses¡ª calcula que alrededor del 3% de los pasajeros no paga su billete, hace un mal uso del mismo o bien es falsificado, un dato que se mantiene estable en los ¨²ltimos a?os. Las cifras solo recogen las infracciones observadas in situ por los profesionales de cada operadora de transporte, encargados de imponer las sanciones. Los interventores detectan que casi una cuarta parte de los pasajeros defrauda, incluso en las l¨ªneas menos problem¨¢ticas.

En un tren de la l¨ªnea R3, justo al salir del ¨¢rea metropolitana, la interventora de Renfe, Irina Font¨¢n, detecta a una mujer que viaja sin billete. La joven ha cometido un fraude, pero se niega a identificarse y a pagar la sanci¨®n. ¡°Cuando no quieren colaborar, lo mejor es que alg¨²n viajero me ayude y le d¨¦ un toque de atenci¨®n al infractor¡±, comenta Font¨¢n. La gente se indigna al ver que, por el mismo trayecto, hay personas que no pagan nada. Con miradas de reproche, la joven cede y se baja del tren con una multa en la mano. Durante ese d¨ªa laborable, en el trayecto de Montcada a Vic, Irina Font¨¢n puso cinco sanciones por viajar sin billete, adem¨¢s de ver c¨®mo siete supuestos infractores que bajaron del tren al verla pasar.

Esta interventora, que patrulla en algunos de los 1.100 trenes que salen a diario de Barcelona, considera sorprendente la cantidad de personas que viaja sin billete. ¡°Hay quien dice que no paga por principios¡±, cuenta Font¨¢n. Para los interventores, enfrentarse a diario con estas situaciones no es siempre f¨¢cil. ¡°Hay de todo, gente s¨²per agradable que lo asume al momento, y otros que se niegan rotundamente. Incluso me han llegado a amenazar¡±, explica Font¨¢n. Si hay complicaciones, los interventores pueden parar el tren y llamar a Mossos d¡¯Esquadra.

El fraude tiene consecuencias m¨¢s all¨¢ de la multa al viajero. Provoca retrasos en los trenes cuando se requiere a los agentes policiales para detener a los infractores que se nieguen a documentarse. Tambi¨¦n supone un gasto en recursos p¨²blicos, por los litigios abiertos ante las sanciones, cuyo coste la ATM cifra en tres millones de euros. Y puede provocar un riesgo en la seguridad de los interventores. Los revisores del tranv¨ªa de Barcelona est¨¢n acompa?ados en todo momento por dos vigilantes, mientras que los de Rodalies acuden solos a trabajar y dependen de los Mossos para resolver posibles conflictos.

Todos los operadores coinciden en que los momentos m¨¢s problem¨¢ticos son la tarde-noche y los fines de semana. ¡°Por la ma?ana suele viajar gente trabajadora con abonos¡±, comenta Font¨¢n, quien asume que ¡°el problema aumenta en horarios no laborables o cuando se abren los tornos por seguridad¡±. El fraude se extiende por toda la red, aunque los interventores consideran que hay l¨ªneas m¨¢s complejas. En el caso de Rodalies, esta interventora considera que las L¨ªneas 1 y 11 dan m¨¢s problemas. Sin embargo, durante esa misma ma?ana, Font¨¢n detectar¨¢ fraude en, al menos, un 25% de los pasajeros en la R3, una l¨ªnea habitualmente tranquila.

T¨ªtulos falsos

Los t¨ªtulos falsos tambi¨¦n perjudican seriamente a los operadores. ¡°Se han incrementado¡± los casos, asegura el jefe de la asesor¨ªa jur¨ªdica de ATM, Jaume Garc¨ªa, que detalla en una entrevista en el bolet¨ªn de la entidad que tienen tres macroprocedimientos contra tres organizaciones especializadas en la falsificaci¨®n de billetes. En total, piden 5,5 millones de euros de indemnizaci¨®n. Sumando los juicios de menor entidad, la ATM tiene m¨¢s de 100 litigios en curso. ¡°La mitad del tren llevaba una tarjeta falsa¡±, asegura Font¨¢n, quien reconoce ese tipo de billetes a primera vista. En algunos medios de transporte, la pedagog¨ªa ha servido para reducir el fraude. En el TramBes¨°s, el operador opt¨® por que trabajadores sociales de la comunidad gitana de la zona, que hasta entonces no ten¨ªan ese sistema de transporte, para integrarlo en la vida de los vecinos. Tambi¨¦n form¨® a sus interventores. Hoy, las incidencias en las l¨ªneas T4, T5 y T6 se han reducido