Una propuesta para no volver al pasado
No hablamos de nuestro programa electoral, sino de acordar pol¨ªticas con impacto presupuestario m¨ªnimo, asentadas sobre grandes consensos sociales y municipales
No es habitual que la primera fuerza pol¨ªtica de la ciudad ofrezca facilitar la aprobaci¨®n del Presupuesto para 2020, dise?ado por dos partidos con los que compartimos poco pol¨ªticamente. Dos fuerzas que se han apoyado en la ultraderecha para llegar al poder y que hicieron una oposici¨®n de tierra quemada en el mandato anterior. Sin embargo, eso es exactamente lo que M¨¢s Madrid ha hecho, proponer su apoyo a las cuentas municipales para que su aprobaci¨®n no dependa de la extrema derecha, planteando unas medidas de m¨ªnimos que hemos transmitido por carta al alcalde, Mart¨ªnez-Almeida.
Desde el principio, el Gobierno municipal la ha tildado de ¡°poco sincera¡±, ¡°cortina de humo¡± y ¡°enmienda a la totalidad¡±, mostrando poco inter¨¦s por negociar el contenido. En vez de explorar la posibilidad de garantizar la estabilidad de la pol¨ªtica presupuestaria abri¨¦ndose a espacios m¨¢s centrados, constatan que su prioridad es el acuerdo con la ultraderecha.
Pero el alcalde ha ido m¨¢s all¨¢ respondiendo con otra carta, que no podemos calificar cuando menos como ¡°delirante¡± y alejada de las formas y el fondo que se presuponen debe tener toda comunicaci¨®n institucional. Es absolutamente impropia de cualquier alcalde.
Entre esas condiciones calificadas como ¡°enmienda a la totalidad¡±, algunas ni siquiera tienen huella en el Presupuesto.
Por ejemplo, garantizar que no haya privatizaciones en este mandato; cumplir el acuerdo del Pleno sobre el fin de la incineraci¨®n y el rechazo a nuevos vertidos en Valdeming¨®mez; o un consenso como el de Chamart¨ªn para desarrollar la estrategia del Sureste.
Tambi¨¦n es casi nulo el impacto de la ampliaci¨®n de Madrid Central a los barrios contiguos, un proyecto que ha demostrado su eficacia, demandada por los vecinos.
Otras requieren un esfuerzo m¨ªnimo, como el incremento inferior a cinco millones para luchar contra la violencia de g¨¦nero, cuando solo el aumento de la nueva estructura de Gobierno (asesores y directivos) supone 3,7 millones m¨¢s de gasto anual.
Quiz¨¢ la medida m¨¢s cara sea el desarrollo de la M35, una infraestructura para autob¨²s de alta capacidad, que conectar¨ªa la mayor¨ªa de distritos exteriores a la M30 y que rondar¨ªa los 80 millones. Un proyecto rescatado de la etapa de Ruiz-Gallard¨®n y mejorado por nosotros, ya licitado en algunos tramos, y que podr¨ªa financiarse con inversiones financieramente sostenibles, sin impacto en la regla de gasto.
Finalmente, planteamos la recuperaci¨®n de las pol¨ªticas de reequilibrio territorial, que sufren un recorte injustificado superior al 50 % y que cuestiona el consenso de todos los grupos en el Pacto por los distritos del Sur y del Este.
No hablamos de nuestro programa electoral, sino de acordar pol¨ªticas con impacto presupuestario m¨ªnimo, asentadas sobre grandes consensos sociales y municipales que pueden hacer de Madrid una ciudad m¨¢s moderna, m¨¢s verde y m¨¢s feminista, y que nos deben alejar de una oscura vuelta al pasado de mano de la ultraderecha.
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