Expertos y ecologistas cuestionan la declaraci¨®n de emergencia clim¨¢tica

Expertos, entidades ecologistas y plataformas vecinales y los partidos de la oposici¨®n cuestionaron ayer la Declaraci¨®n de Emergencia Clim¨¢tica que hizo p¨²blica el mi¨¦rcoles el gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Las voces consultadas valoran, en menor o mayor medida, la declaraci¨®n en s¨ª misma y que la acompa?e un documento de 103 acciones para reducir las emisiones. Pero al analizarlo lo critican y entienden que es un compendio de buenas intenciones pero, dicen,? poca concreci¨®n, que tiene poca ambici¨®n en las cifras, que le falta rigor, valent¨ªa, contundencia, o que es superficial.

El investigador de CSIC Xavier Querol cuestiona el punto de partida del plan de acci¨®n: que tenga como objetivo reducir las emisiones de CO2 a la mitad en 2030 respecto a 1992. ¡°El IPCC [Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico de Naciones Unidas] dice que si no queremos pasar de 1,5 grados de calentamiento en 20 a?os, tenemos que reducir un 7,5% anual las emisiones, desde ya, desde 2020 y en la pr¨®xima d¨¦cada¡±. Compararse con los 90 son objetivos fijados en la cumbre de Kioto [1997], apunta. ¡°Kioto est¨¢ muerto, es muy poco ambicioso¡±, afirma sobre la declaraci¨®n.

Incluso quienes ponen en valor y se felicitan de que la ciudad declare la emergencia clim¨¢tica y la acompa?e de un documento de medidas para actuar y reducir las emisiones arremeten contra el documento. Como el catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa Ambiental de la UPC Jos¨¦ Mar¨ªa Baldasano, que recuerda que firm¨® ¡°el primer inventario de gases de efecto invernadero en Barcelona en 1995¡±. ¡°Bienvenida sea la declaraci¨®n¡±, se?ala para luego mostrarse muy cr¨ªtico. La declaraci¨®n, opina, contiene ¡°mucho discurso y pocas acciones reales, muchas ganas de, pero pocas medidas relacionadas con la reducci¨®n de CO2¡±.

Baldasano alerta adem¨¢s de que ¡°la emergencia clim¨¢tica es del planeta, no de Barcelona¡± y apunta a una ¡°utilizaci¨®n err¨®nea del concepto, tiene mucho de oportunismo, ideolog¨ªa y alarmismo: es peligroso hablar de peaje de toxicidad, el lenguaje est¨¢ distorsionado, confunde problemas ambientales de car¨¢cter global con el cambio clim¨¢tico¡±, lamenta. Y critica medidas estrella de Colau como la Zona de Bajas Emisiones: ¡°Es una paradoja que se permita circular [a los veh¨ªculos m¨¢s contaminantes] por las rondas, que concentran el 30% del tr¨¢fico y con la moratoria de un a?o el efecto ser¨¢ peque?o¡±, vaticina. El experto cuestiona tambi¨¦n que la declaraci¨®n traslade responsabilidades a infraestructuras como el puerto y el aeropuerto.

Desde Ecologistes en Acci¨®, Mar¨ªa Garc¨ªa aplaude que Barcelona ¡°no esconde el problema y muestra los focos de la emergencia¡±, pero igual que Querol alerta de que no se fija el 7,5% como objetivo anual de reducci¨®n de emisiones. Garc¨ªa se muestra cauta: ¡°Recoge demandas como cuestionar el crecimiento del puerto y el aeropuerto, pero est¨¢ por ver si el Ayuntamiento plantar¨¢ batalla, presentar¨¢ alegaciones o se aliar¨¢ con otros municipios¡±, se?ala y pide a Colau que aproveche ¡°que tiene un gobierno amigo¡± en Madrid. En materia de movilidad, cuestiona que las propuestas sean ¡°peque?as actuaciones o estudios¡±. ¡°No se pueden hacer actuaciones quir¨²rgicas ante una emergencia¡±, y pide calcular el impacto de cada actuaci¨®n para priorizar las m¨¢s efectivas.

Tambi¨¦n Guille L¨®pez, desde la plataforma Eixample Respira, habla de un documento ¡°con muy buenas intenciones pero poca concreci¨®n¡± y muchos ¡°estudiar, apoyar, mejorar, ampliar... sin m¨¢s detalle¡±. ¡°Queremos saber cu¨¢ndo y d¨®nde¡±, resume.

Desde la oposici¨®n ERC reclam¨® ayer m¨¢s ¡°concreci¨®n y ambici¨®n¡± a las medidas anunciadas; Junts per Catalunya tach¨® el plan de ¡°insuficiente¡± y pidi¨® un ¡°mayor esfuerzo de concreci¨®n¡±. Barcelona pel canvi consider¨® las medidas ¡°superficiales¡±.