Madrid suma y sigue

Este lunes conocimos la Encuesta de Poblaci¨®n Activa y el empleo en el ¨²ltimo trimestre de 2019 en Espa?a aument¨® m¨¢s de lo previsto. Si se analizan los detalles destaca la aportaci¨®n de Madrid. Con la econom¨ªa europea casi estancada, en Madrid el empleo creci¨® un 4,5% anual.

En la capital se crearon cuatro de cada cinco empleos del pasado trimestre en toda Espa?a. En el caso de trabajadores con nacionalidad espa?ola en el cuarto trimestre se crearon 63.000 empleos en Madrid y 52.000 en toda Espa?a. O sea, en el resto de Espa?a se destruyeron 11.000 empleos de espa?oles.

Se habla que Madrid se beneficia del efecto capitalidad, pero es capital desde el siglo XVI. La capitalidad ayuda a explicar la mayor renta por habitante pero no el mayor dinamismo del empleo el pasado a?o, muy superior al resto de capitales europeas. Se comenta que es porque gobierna la derecha. Pero el motor es la ciudad de Madrid que ha sido gobernada por la izquierda en los ¨²ltimos cuatro a?os. Desde 2015 el empleo en Madrid ha crecido el doble que en Alemania.

?Cu¨¢l es el secreto del ¨¦xito? La respuesta es compleja y depende de m¨²ltiples variables. Citar¨¦ algunas de ellas. Hay un renacimiento de las ciudades en el mundo y tambi¨¦n de Madrid. El turismo se ha democratizado gracias al incremento masivo de clases medias en los pa¨ªses emergentes y el abaratamiento de los vuelos. Madrid se beneficia de un excelente aeropuerto, la T4 ya se ha quedado peque?a, y de un intenso flujo de inversi¨®n que ha aumentado y mejorado significativamente la oferta hotelera. La llegada de las VTC, junto a la intensa inversi¨®n en transporte p¨²blico de las ¨²ltimas d¨¦cadas, han facilitado la movilidad de los millones de personas que han decidido residir en Madrid o visitarla.

La tecnolog¨ªa ha creado una nueva clase social, n¨®madas digitales, que pueden trabajar en remoto. Un tercio de estos n¨®madas en el mundo est¨¢n dispuestos a cambiar de ciudad de residencia. Madrid es un destino ¨®ptimo; excelente conectividad aeroportuaria, excelente calidad de vida y a un coste muy inferior al de Londres, Paris, Estocolmo o las ciudades m¨¢s avanzadas de Europa.

La parte negativa es que aumentan exponencialmente los costes de congesti¨®n y la contaminaci¨®n. Al igual que en Londres o Paris el conflicto campo-ciudad se intensifica. La oferta de viviendas en alquiler es insuficiente para atender el crecimiento de la demanda y los precios han subido muy por encima de los salarios. Aumenta la desigualdad, etc¨¦tera.

Madrid debe aspirar a ser una de las ciudades m¨¢s atractivas de la Globalizaci¨®n. Pero debe aprender de la experiencia de otras ciudades que han vivido estos procesos o el riesgo es morir de ¨¦xito.