Escucha c¨®mo suenan los bosques: ¨¢rboles, aves y lobos
Un recorrido sonoro por los bosques espa?oles descubre una manera poco habitual de fijarse en el ecosistema
?Han o¨ªdo alguna vez el amanecer? S¨ª, o¨ªr. Es f¨¢cil, si lo han visto es muy probable que tambi¨¦n lo hayan escuchado. Los o¨ªdos no se pueden cerrar. ?A qu¨¦ suena?
La semana pasada se celebr¨® en el Jard¨ªn Bot¨¢nico un espect¨¢culo que empez¨® con un amanecer en este bello lugar y termin¨® con una manada de lobos tomando el Paseo del Prado. Como lo oyen. S¨ª, o¨ªr. Es el sentido que importa.
Quiz¨¢ haya quien piense que lo que ocurri¨® fue que Carlos de Hita, que se autodefine como recolector de sonidos de la naturaleza, present¨® su libro Viaje visual y sonoro por los bosques de Espa?a (Anaya Touring), pero no. Quien est¨¦ familiarizado con el arte contempor¨¢neo lo podr¨ªa denominar una performance en la que el sonido era el protagonista y estaba acompa?ado con un secundario peculiar, su caligraf¨ªa: los sonogramas (su imagen gr¨¢fica). Un lienzo con trazos abstractos que dan forma al ruido. Arte sonoro.
El nido de un picamaderos negro en el monte Corona (Le¨®n).
Los amantes del vino se vieron en mitad de una cata en la que el sumiller ofrec¨ªa joyas destiladas de los bosques, la esencia de cada uno en el crocitar de un cuervo, el trallazo del rayo que precede al trueno, el balido de una cabra, el murmullo de una cascada o el silbido h¨²medo del alisio en Garajonay. Una exaltaci¨®n de los sentidos ¡ªbueno no, de uno solo¡ª y de los sentimientos. ¡°La informaci¨®n llega por la vista, pero el matiz, la emoci¨®n, por el o¨ªdo. Por eso la m¨²sica es tan eficaz¡±, explica De Hita, especialista en la grabaci¨®n de sonido en la naturaleza y del paisaje sonoro. ?Ojo!, con lo que eso implica: horas y horas y horas y horas¡ de espera. Y, claro, lo que la espera conlleva: mucho tiempo para pensar y para hacerse preguntas como ?a qu¨¦ suenan los bosques? Entre otras cosas suenan a bofetada de realidad. A la constataci¨®n de la sordera y del analfabetismo en esta materia que padecen (padecemos) los urbanitas, muchos incapaces de distinguir la flora, la fauna o los fen¨®menos meteorol¨®gicos.
Como cualquier presentaci¨®n de libro cumpli¨® el esquema convencional: entrada de los asistentes, llegada del autor, saludos y abrazos del segundo a los primeros ¡ªla mayor¨ªa se conocen¡ª, comienzo con presentaciones y agradecimientos, el acto en s¨ª y fin con parabienes y m¨¢s saludos entre amigos y colegas. Luego ya, en petit comit¨¦, los m¨¢s cercanos pueden regarlo con vino, cerveza o zumo de frutas del bosque, por eso de seguir con la materia.
Disitintos cantos de aves.
Lo excepcional fue el centro del acto. La vista era prescindible y, en un mundo en teor¨ªa audiovisual ¡ªpero en realidad m¨¢s visual que audio¡ª, esto ya lo hace especial. Como si de un d¨ªa se tratase comenz¨® con el sonido del amanecer en el Jard¨ªn Bot¨¢nico: un mirlo canta su melod¨ªa repetitiva, fuerte, se impone a la suciedad que genera el ruido del Paseo del Prado de fondo, incluso cuando cualquier madrile?o dir¨ªa que est¨¢ vac¨ªo. El sonograma es demoledor: los trazos del canto del ave son pizpiretos como notas en un pentagrama, pero la boina gris de contaminaci¨®n que cubre Madrid tiene tambi¨¦n su versi¨®n ac¨²stica en una sombra gris con la que se representa el mon¨®tono y constante ruido del centro de la ciudad, incluso antes de que pongan las calles.
Despu¨¦s, De Hita comenz¨® a revolotear cual pajarillo de bosque en bosque. Recorriendo la Pen¨ªnsula y las islas, menci¨®n especial para las especificidades de las laurisilvas canarias. Con el cuu cuu cuu cuu del cuco, el buhu buhu del b¨²ho, el tov¨ªa tov¨ªa tov¨ªa tov¨ªa de la totov¨ªa o el pin pin pin pin¡ del pinz¨®n vulgar demuestra que los nombres de muchos p¨¢jaros responden a la onomatopeya de su canto y que se ha perdido gran cantidad de vocabulario porque ya son muy pocos los que saben llamar a las aves por su nombre.
As¨ª suena una manada de lobos en el bosque de Muniellos (Asturias).
La traca final fue meter la noche del asturiano bosque de Muniellos en el centro de Madrid. El lobo alfa llama a la manada. Lanza un aullido largo y grave. Un jabal¨ª gru?e y huye asustado intuyendo lo que le viene encima. El grupo de j¨®venes responde, el valle amplifica sus voces m¨¢s agudas. Un escalofr¨ªo recorre a los asistentes, amantes del sonido y/o del autor, que de repente se sienten rodeados de este grupo de animales.
No es un libro, no es concierto, no es fotograf¨ªa, no es bot¨¢nica, no es meteorolog¨ªa, no son animales ni plantas, es todo eso. No se lo pierdan. Esc¨²chenlo.
Cifras y letras
LA FRASE:
"La crisis ambiental se nota no solo en el calentamiento global, que tambi¨¦n. La crisis, con todos sus componentes, se nota en el empobrecimiento del paisaje sonoro, que es un term¨®metro de la actividad de los animales que hay ah¨ª. Si suenan menos es que hay menos animales", Carlos de Hita.
EN N?MEROS:
El libro es un recorrido visual y sonoro por 74 bosques espa?oles.
En los ¨²ltimos 30 o 40 a?os el ruido lo ha invadido todo. Tanto que el valle de Valsa¨ªn, en la sierra de Guadarrama (Segovia), es un mal sitio para grabar porque est¨¢ en la l¨ªnea de la cabecera de la senda del aterrizaje y despegue del aeropuerto de Barajas y cuando pasa un avi¨®n, aunque todav¨ªa est¨¦ a 5.000 metros se escucha desde 15 minutos antes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Bosques
- Lobos
- Jard¨ªn Bot¨¢nico Madrid
- Contaminaci¨®n ac¨²stica
- Protecci¨®n espacios naturales
- Animales salvajes
- Jardines bot¨¢nicos
- Parques y jardines
- Pol¨ªtica ambiental
- Flora
- Espacios naturales
- Areas urbanas
- Mam¨ªferos
- Protecci¨®n ambiental
- Animales
- Escritores
- Contaminaci¨®n
- Comunidad de Madrid
- Fauna
- Literatura
- Problemas ambientales
- Espa?a
- Especies
- Cultura
- Medio ambiente
- Gente para todo