Podio pol¨ªtico valenciano

La semana pol¨ªtica que hoy concluye -es un decir, porque la actividad es un non stop- ha tenido destacados protagonistas con pedigr¨ª valenciano.

Al primer puesto del podio, con corona de laureles incluida, se ha hecho acreedor el ministro de Transportes y secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Luis ?balos. Su deambular de madrugada por las pistas del madrile?o aeropuerto Adolfo Su¨¢rez para evitar un conflicto diplom¨¢tico e impedir, dicen, que la sancionada vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodr¨ªguez, pisase suelo espa?ol/europeo, nos ha ofrecido momentos gloriosos. No solo por la letan¨ªa de explicaciones incompletas y, por momentos, contradictorias proporcionadas por el interfecto, que tambi¨¦n; nos quedamos con esta frase del ministro cuando, notablemente cabreado, espoleado por los informadores y la oposici¨®n, solt¨® la siguiente perla: ¡°Yo estoy aqu¨ª desde el 76¡­ Yo vine para quedarme y de aqu¨ª no me echa nadie¡±. Por favor, dos orejas y el rabo para el ministro ?balos.

El manual de la nueva pol¨ªtica sanciona que sacar pecho porque uno lleva cuarenta a?os subido a un cargo p¨²blico no es de recibo. Dos legislaturas tiene un pase, tres si me apuran, hasta cuatro siendo ben¨¦volos. Su caso no es ¨²nico ni excepcional. Una sucinta investigaci¨®n entre los esca?os del Senado nos proporcionar¨ªa algunas sorpresas. La diferencia es que otros optan por el camuflaje para pasar desapercibidos. Jos¨¦ Luis ?balos, no. ?l representa ese principio adjudicado a Charles Darwin seg¨²n el cual las especies que sobreviven no son las m¨¢s fuertes, ni las m¨¢s r¨¢pidas, ni las m¨¢s inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.

No quiero decir con esto que el ministro valenciano no re¨²na tales atributos en su persona; en cualquier caso, ha sabido adaptarse en cada momento a las circunstancias y ha arriesgado. Su apuesta por un Pedro S¨¢nchez desahuciado pol¨ªticamente y hoy presidente del Gobierno y secretario general del PSOE fue un pleno al quince.

Veremos como supera esta semana horribilis. Algo ha aprendido: quien le mand¨® con nocturnidad y alevos¨ªa al aeropuerto, y quien filtr¨® la noticia, no le quiere bien.

El segundo protagonista de la semana ha sido ?ngel Luna, s¨ªndic de Greuges de la Comunidad Valenciana. El defensor del pueblo auton¨®mico present¨® en las Cortes Valencianas la memoria de la instituci¨®n referida a 2018. Si los partidos de la oposici¨®n parlamentaria precisan una hoja de ruta para pon¨¦rselo complicado al Consell del Bot¨¤nic II, les bastar¨¢ con cogerse los 196 folios del documento en cuesti¨®n: dinamita pura.

La memoria defendida por Luna en sede parlamentaria es todo un alegato contra la gesti¨®n de las pol¨ªticas sociales del Gobierno valenciano y la falta de transparencia y colaboraci¨®n en distintos niveles de la Administraci¨®n. Sorprendente el silencio a tan provocadoras denuncias, que ponen en solfa los dos pilares que soportan el discurso de los partidos del Bot¨¤nic II.

La tercera protagonista, Gabriela Bravo, consellera de Justicia, lleva subida al podio desde hace semanas. Fiscal de formaci¨®n y profesi¨®n, los hay empe?ados -tal y como aqu¨ª hemos venido relatando- en proponerla para otros menesteres; eso s¨ª, alejados del Consell. Que si a la Delegaci¨®n del Gobierno, que si al Ministerio de Justicia, que si a la Fiscal¨ªa General del Estado. La batalla que ha lanzado en pro de legislar para abolir la prostituci¨®n en la Comunidad Valenciana -tras recoger el guante lanzado el lunes en Madrid por el Molt Honorable Ximo Puig- ha causado perplejidad. Nada que refutar a tan plausible objetivo, por m¨¢s que se nos antoje empe?o casi imposible, por desgracia; sin embargo, las competencias auton¨®micas en la materia est¨¢n tan poco claras que ha debido encargarse un informe a la Abogac¨ªa de la Generalitat para que concrete el marco competencial del Consell.

Y, ?entonces? Pues nada, que van a empezar las negociaciones para la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -¨®rgano al que la consellera perteneci¨® entre 2008 y 2013- y no hay por qu¨¦ descartar la apetencia de un regreso al ¨®rgano de gobierno de los jueces que se anticipa en clave paritaria y feminista, PP mediante. Por otro lado, la consellera ha echado gasolina al fuego de las discordancias en el seno del Consell entre sus dos socios principales -PSPV y Comprom¨ªs- a cuenta de la ley de Funci¨®n P¨²blica y del requisito ling¨¹¨ªstico para funcionarios. As¨ª no hay manera de alcanzar ni el ecuador de la legislatura.