Un toque de atenci¨®n del empresariado y movimientos en el Consell

Se levanta el tel¨®n. Aparece Salvador Navarro, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) y vicepresidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE). Amenaza con promover y convocar la celebraci¨®n de una gran manifestaci¨®n si el reci¨¦n estrenado ejecutivo de Pedro S¨¢nchez no acomete con presteza y sin m¨¢s dilaciones la reforma de un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica que sea justo, igualitario y equitativo. Desliza la amenaza acompa?ada de una cr¨ªtica envenenada hacia toda la clase pol¨ªtica valenciana y su sociedad civil: ¡°En esta reivindicaci¨®n", se?ala, "nos hemos quedado solos¡±.

Denuncia el empresario la existencia de quintacolumnistas en el interior del Consell del Bot¨¤nic II al afirmar que en su seno ¡°se hace m¨¢s oposici¨®n que la propia oposici¨®n¡±, dejando a los pies de los caballos, en paralelo, a la leal oposici¨®n del PPCV, C¡¯s y Vox. Remata la escena el dirigente empresarial con una defensa a capa y espada de la pol¨¦mica ampliaci¨®n del Puerto de Valencia, infraestructura a la que denomina ¡°la joya de la Corona¡±. En su sueldo le va la obligaci¨®n de amparar la operaci¨®n portuaria, aunque muchos piensen -pensemos- que no le asiste toda la raz¨®n en este asunto. Se agradece la claridad de su discurso en tiempos de tanto neologismo y perversi¨®n sem¨¢ntica.

?C¨®mo se llama la pel¨ªcula? ¡°Toque de atenci¨®n¡±.

Las declaraciones en rueda de prensa del dirigente empresarial han sido lo m¨¢s sonado de la semana valenciana. Un aut¨¦ntico toque de atenci¨®n. Que ninguno de los aludidos haya salido a darle la r¨¦plica es todo un s¨ªntoma de la apat¨ªa que se respira en el ambiente auton¨®mico. L¨¢stima que en Navarro no palpiten las pulsiones pol¨ªticas que s¨ª guiaron la acci¨®n de otros dirigentes empresariales que le precedieron: ¨¦l s¨ª ser¨ªa un buen contrincante desde la esquina del cuadril¨¢tero de la derecha valenciana liberal y europe¨ªsta.

Aqu¨ª anda el personal con las antenas desplegadas en direcci¨®n hacia Madrid. Siempre Madrid. A ver qu¨¦ hacen en Madrid. A ver qu¨¦ deciden los de Madrid. En las cafeter¨ªas situadas en los aleda?os del Palau de la Generalitat -epicentro del poder valenciano- se han consumido litros de caf¨¦ estos d¨ªas a cuenta de posibles movimientos que afectar¨ªan a destacados dirigentes pol¨ªticos valencianos. Observamos un gran empe?o por desplazar a la consellera de Justicia de la Generalitat, Gabriela Bravo, hacia otras ocupaciones que la alejen del Consell. Tras formar parte de las quinielas como ministrable de Justicia o fiscal general del Estado -fallidas ambas opciones-, sus cordiales enemigos le buscan acomodo en la Delegaci¨®n del Gobierno. Su titular actual, Juan Carlos Fulgencio, polic¨ªa local de profesi¨®n y persona muy cercana al ministro Jos¨¦ Luis ?balos, acariciaba la idea de ascender a m¨¢s altas magistraturas; verbigracia, la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa. En la terna de sus posibles sustitutos -llegado el cese, que est¨¢ por verse- no es el nombre de Bravo el ¨²nico puesto en circulaci¨®n. Acompa?an al de la consellera el del presidente de la Diputaci¨®n de Valencia, Toni Gaspar, y el del Director General de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Jos¨¦ Mar¨ªa ?ngel Batalla.

En los casos de Bravo y de Gaspar, el cambio de destino implicar¨ªa una crisis en el Consell o en la Diputaci¨®n; para esta ¨²ltima instituci¨®n ya se tiene previsto el recambio llegado el momento: el actual alcalde de Burjassot y contrincante de Ximo Puig en las primarias del PSPV-PSOE, Rafael Garc¨ªa.

Otro nombre que ha dado mucho juego durante los ¨²ltimos d¨ªas en el ecosistema pol¨ªtico valenciano es el del nuevo titular del ministerio de Cultura y Deportes, el valenciano Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes. Todos los socialistas locales hablan maravillas de este hombre al que, la mayor¨ªa, no conoc¨ªa ni por referencias. A ¨¦l no se le puede aplicar el famoso y clarividente epitafio que preside la tumba del dramaturgo Enrique Jardiel Poncela: ¡°Si busc¨¢is los m¨¢ximos elogios, mor¨ªos¡±. Los est¨¢ recibiendo en vida.