?balos, el hombre para construir el partido de Pedro S¨¢nchez

Es el ¨²ltimo domingo de noviembre de 2016. Pedro S¨¢nchez es un animal herido que viaja en AVE desde Madrid a Valencia. Hace poco m¨¢s de un mes que el PSOE est¨¢ gobernado por una gestora. El pasajero es un apestado pol¨ªtico con el horizonte obstruido. Sin embargo, un diputado del PSOE casi invisible en la escena nacional est¨¢ entregado a su causa y le ha preparado como secretario general en la provincia de Valencia un reconstituyente org¨¢nico: su reaparici¨®n en Xirivella, donde m¨¢s de mil personas esperan para aclamarlo en el que ser¨¢ el despegue de su viaje de regreso a la secretar¨ªa general del PSOE.

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El m¨¢ximo art¨ªfice de ese trayecto casi imposible es, sobre todo, Jos¨¦ Luis ?balos (Torrent, 1959), ahora hombre fuerte del nuevo l¨ªder socialista, portavoz provisional del Grupo Parlamentario en el Congreso y posible secretario de Organizaci¨®n tras el congreso federal.

¡°?balos no es un orador brillante ni posee gran carisma¡±, coinciden varios de sus compa?eros de partido, al que se incorpor¨® en 1981 tras militar en el Partido Comunista de Espa?a, ¡°pero entiende las l¨®gicas internas y dedica mucho tiempo a incidir en la vida org¨¢nica¡±, a?ade una de las personas que trabaj¨® a su lado en sus d¨ªas de concejal del Ayuntamiento de Valencia y que, como todos, ¡°trat¨¢ndose de ?balos¡±, prefiere el anonimato.

¡°Conoce las mec¨¢nicas del censo, se lo estudia: es el Excel del PSOE¡±, define, en referencia a la herramienta de c¨¢lculo de datos. ¡°Y es muy h¨¢bil en la negociaci¨®n, en el tira y afloja¡±, agrega. Hasta cobrar relieve junto a S¨¢nchez, hab¨ªa empleado mucho tiempo ejercitando la musculatura org¨¢nica en la secretar¨ªa general de la agrupaci¨®n de Valencia, que gan¨® en primarias a doble vuelta en 1995. ?balos domina el mecanismo, ¡°se sabe la historia interna de la organizaci¨®n y los momentos en los que debe plantear una estrategia¡±, relata un asesor del partido.

En los ¨²ltimos 30 a?os ha lidiado en todos los procesos internos de los socialistas valencianos con la etiqueta de renovador, aunque algunos se la ponen en cuarentena. ¡°Nunca sabes si es un kamikaze enfrent¨¢ndose a las familias tradicionales o si lo ha pactado para debilitar a un tercero¡±, explica un exconcejal del ¨¢rea metropolitana. ¡°?Renovador? ?Pero si estaba en contra de las primarias! ?Si mucha gente se fue del partido por ¨¦l, aduciendo que representaba un modelo de partido leninista¡­!, se indigna un miembro de la actual ejecutiva nacional del PSOE valenciano. ¡°Pero es un pragm¨¢tico y le ir¨¢ bien en el partido¡±, compensa.

Salvo la secretar¨ªa general de la provincia de Valencia, a la que lleg¨® en 2012, no ha logrado ninguno de sus intentos por liderar el partido (se qued¨® a 10 votos), aunque siempre acaba integrado en los equipos de los vencedores. Esa capacidad de acoplamiento, m¨¢s all¨¢ de las ocupaciones org¨¢nicas, le ha permitido estar en casi todo el espectro de cargos: concejal, diputado provincial, jefaturas de gabinete, diputado nacional, asesor, director auton¨®mico de Cooperaci¨®n Internacional¡­ ¡°Es un superviviente nato, un equilibrista¡±, califica uno de los compromisarios en varios congresos del partido.

Incluso sobrevivi¨® como portavoz adjunto a la purga de la gestora en el Grupo Parlamentario, pese a que se hab¨ªa alineado con S¨¢nchez y era contrario a la abstenci¨®n en la investidura. Se abstuvo por disciplina y eso, pareciendo una capitulaci¨®n, le facilit¨® el triunfo. ¡°Como Joseph Fouch¨¦, tiene una gran capacidad para intuir los cambios y situarse antes de que se produzcan para permanecer en el poder¡±, apunta un ex alto cargo de la Generalitat valenciana.

Stefan Zweig defini¨® as¨ª al poderoso pol¨ªtico franc¨¦s a caballo entre la Revoluci¨®n francesa y el imperio napole¨®nico: ¡°Los girondinos caen, Fouch¨¦ queda; los jacobinos son arrojados, Fouch¨¦ queda; el Directorio, el Consulado, el Imperio, el Reino y otra vez el Imperio zozobran y desaparecen, pero siempre queda ¨¦l¡±.

?balos controla algo m¨¢s del 30% de los militantes en Valencia, frente a las familias tradicionales del socialismo de la ciudad, el lermismo, el ciscarismo y la Federaci¨®n de Empleados P¨²blicos de UGT. Siempre se tiene que contar con ¨¦l para cualquier reparto. Es imprescindible para decantar la balanza. La reciente transformaci¨®n de la antigua secretar¨ªa general de la ciudad en provincial ha aumentado su ¨¢mbito de acci¨®n, lo que ha sido clave para el apoyo a S¨¢nchez.

Una de sus principales habilidades org¨¢nicas es su facultad para desarrollar v¨ªnculos con la militancia. Incuso sus adversarios lo califican como ¡°agradable¡± y ¡°de muy buen trato¡±. Eso le ha permitido consolidar apoyos s¨®lidos a trav¨¦s de c¨ªrculos bastante estables que le responden en los momentos decisivos. ¡°Posee una gran capacidad para establecer qu¨ªmica con la militancia¡±, apunta un militante que trabaj¨® a su lado hace unos a?os. Tiene un entorno de fieles a su alrededor a los que, seg¨²n sus cr¨ªticos, ¡°nunca abandona: los protege, siempre tienen trabajo. Ayuda a los que le ayudan y siempre lo respetan¡±.

Entre los m¨¢s pr¨®ximos se cuentan el veterano Mat¨ªas Alonso y el joven Aar¨®n Cano. Alonso, exconcejal de Seguridad y actual responsable de Memoria Hist¨®rica del partido, se acerc¨® a ?balos desde los prejuicios que manejan sus adversarios y acab¨® a su lado. ¡°Era distinto a los dem¨¢s. Habla de forma directa y deja hablar. Es un modelo m¨¢s participativo y con criterios m¨¢s renovadores. Si lo convences, cambia de l¨ªnea. La mala prensa que tiene se debe a que es la piedra en el zapato de las familias tradicionales¡±, arguye.

Alonso lo concept¨²a como un resistente en la lucha entre las facciones, que ha aguantado frente a los que quieren derribarlo. Y cita una frase suya: ¡°Resistir es vencer¡±. ¡°Si fuera tan malvado como dicen no hubiese sobrevivido. Es imposible sobrevivir sin capacidad de di¨¢logo y de llegar a acuerdos¡±, sostiene. En ese sentido, se?ala que si ocupa la secretar¨ªa general ser¨¢ ¡°providencial¡± porque ¡°sortea los conflictos y las visceralidades¡±. ¡°Coser¨¢ mejor que los otros¡±, augura.

Lo que define a ?balos, desde su punto de vista, es su ¡°apertura de miras¡±, ¡°ser una persona de palabra que no cambia si tiene un acuerdo¡±, que ¡°no da bandazos¡±, ¡°su seriedad¡±. ¡°El PSOE necesita gente seria y eso lo une a Pedro S¨¢nchez¡±. Alonso ha acompa?ado a ?balos en el relanzamiento de S¨¢nchez en el acto de XIrivella a trav¨¦s de las plataformas y fue el que, en una reuni¨®n previa en un bar, sugiri¨® que se cantara La Internacional en los actos. A S¨¢nchez le gust¨® la idea; a ?balos no le entusiasm¨®. Del ¨¦xito de ese acto, en un d¨ªa en el que la lluvia pod¨ªa estropearlo todo, depend¨ªa el desenlace posterior.

En la victoria de S¨¢nchez result¨® crucial que ?balos se abstuviera en el Congreso de los Diputados en la investidura de Mariano Rajoy. ¡°Si hubiese votado no, al d¨ªa siguiente hubiese tomado la secretar¨ªa general de la provincia una gestora¡±, recela Alonso. Eso hubiese privado a S¨¢nchez del apoyo de lo que designa como ¡°el buque insignia¡± de su campa?a en las primarias. El diputado valenciano y S¨¢nchez se hab¨ªan reunido el d¨ªa antes de la votaci¨®n.

Simbiosis

Un l¨ªder sin aparato y un aparato sin l¨ªder hab¨ªan entrado en simbiosis. ¡°?Aparato? Yo soy aparato¡±, admite ?balos en un despacho del Congreso que todav¨ªa no ha ocupado. ¡°El aparato es la organizaci¨®n. No lo cr¨ªtico. No conozco otra forma de funcionar, aunque hay aparatos y aparatos. Estoy en contra de los aparatos que se sustraen del v¨ªnculo de representaci¨®n. Defiendo un aparato en sinton¨ªa con la militancia¡±, aboga este socialista cargado de etiquetas desfavorables. ¡°Soy seg¨²n el que lo diga. Agradar a todo el mundo es imposible¡±, generaliza, advirtiendo que ser referente comporta tener adversarios.

Viene del fondo, de una familia de inmigrantes de Cuenca establecida finalmente en uno de los barrios m¨¢s problem¨¢ticos de Valencia, Orriols. Trabaj¨® desde los 15 a?os en una gestor¨ªa, estudi¨® Magisterio por las tardes y durante un curso dio clases a los ¡°desescolarizables¡±. Su gran pasi¨®n es Am¨¦rica Latina y a menudo piensa que se le valora ¡°m¨¢s all¨ª que ac¨¢¡±. Se considera un ¡°rebelde de siempre¡± aunque ¡°muy prudente¡± en su ¡°largo proceso de maduraci¨®n¡±.

Ha tenido ¡°colisiones con importantes intereses¡± y, por tanto, tiene ¡°fieles detractores¡± que siempre acaban dejando caer dos cargas de profundidad sobre su trayectoria. La primera es que facilit¨® una administraci¨®n de loter¨ªa a un familiar; la segunda, que la ONG Fiadelso, a la que estuvo vinculado, fue muy beneficiada por la Administraci¨®n. ¡°He o¨ªdo que hasta tengo negocios en Am¨¦rica Latina con Felipe Gonz¨¢lez¡±, ahuyenta.

Pero en esos encontronazos sale siempre ileso. Ha reflexionado sobre ello y considera que la clave est¨¢ en dos factores: el apoyo de la base y la capacidad de visi¨®n. ¡°Tengo m¨¢s gente que me apoya que gente que me critica¡±, ostenta. Lo fundamenta en que no cambia de posici¨®n, mantiene la lealtad, cumple su palabra y tiene cultura del PSOE. ¡°Eso genera confianza¡±, valora. El otro factor es que ¡°la pol¨ªtica es anticipaci¨®n¡±. ?balos fue tambi¨¦n el ¨²nico en apoyar a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en Valencia. ¡°Siempre he apostado a renovaci¨®n, de lo contrario no me hubiese metido en las operaciones de riesgo que he asumido¡±, defiende. Ahora sobre ?balos recae la gran responsabilidad de recomponer el partido como brazo org¨¢nico de S¨¢nchez. Una oportunidad para realzar su imagen, empeorar su cartel o acrecentar su fama de superviviente.