A las puertas de una cl¨ªnica que practica abortos: ¡°?Viene usted a matar a su hijo?¡±
El 89% de las embarazadas que quieren interrumpir su gestaci¨®n reciben presiones por grupos antiabortistas, seg¨²n un informe de ACAI
A la salida de la parada de metro Tet¨²an, subiendo por la calle Hermano G¨¢rate, hay una pintada en el suelo: "Aqu¨ª matan ni?os". Los ¨²ltimos pasos para entrar en la cl¨ªnica Dator, una de las siete que realizan interrupciones voluntarias del embarazo en la Comunidad de Madrid, no son f¨¢ciles para las mujeres que acuden al centro. En las paredes cercanas, m¨¢s mensajes. Y luego, el recibimiento en persona.
"?Vas a entrar a matar a tu hijo?". As¨ª es como Mercedes, rosario en mano, recibe a una mujer que va a entrar a la cl¨ªnica. La agarra del brazo y le da un folleto. Antes de soltarla, le susurra al o¨ªdo un ¨²ltimo mensaje: "Asesina". Mercedes es voluntaria en una de las fundaciones que se dedica a acosar a mujeres en la puerta de la cl¨ªnica.
Una de las trabajadoras del centro, Sonia Lamas, tambi¨¦n portavoz de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n del Embarazo (ACAI). Expresa su frustraci¨®n. "Hemos denunciado hace meses el acoso que sufrimos, pero las autoridades ni vienen siquiera a limpiar las pintadas", se?ala. Lo considera un ataque directo a las mujeres y a su derecho a decidir sobre su embarazo, una facultad que es parte de la cartera de servicios de la sanidad p¨²blica. "Las mujeres que acuden aqu¨ª lo hacen derivadas de la sanidad p¨²blica. La Comunidad de Madrid deber¨ªa velar por lo que sucede a sus pacientes", defiende.
Las acciones de acoso no acaban en la calle. Al contrario, estos grupos de presi¨®n trabajan sobre diversos planos: jur¨ªdico, administrativo y p¨²blico. En el ¨²ltimo informe de ACAI, de 2018, la asociaci¨®n entrevist¨® a 300 mujeres que hab¨ªan experimentado estos mecanismos de presi¨®n. Algunos nombres aparecieron de modo recurrente: Hazte O¨ªr, Derecho a Vivir, M¨¢s Futuro y Asociaci¨®n Sifra dedican buena parte de sus recursos y esfuerzos a poner obst¨¢culos a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. En el informe, el 89% de mujeres declar¨® alguna forma de acoso por parte de estos grupos; un 67% de ellas se sinti¨® amenazada durante los procesos m¨¦dicos. El 100% de las mujeres abordadas mantuvo su decisi¨®n e interrumpi¨® su embarazo.
Estas organizaciones van por las ma?anas a las puertas de las cl¨ªnicas y se plantan esperando a mujeres. ¡°Nuestro objetivo es ayudar a las personas que est¨¢n pasando por un embarazo inesperado y a las mujeres que en el pasado tuvieron un aborto y ahora est¨¢n viviendo las secuelas¡±, explican desde Sifra. En esta asociaci¨®n, donde tambi¨¦n dan charlas ¨¦ticas sobre las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida, ofrecen a las mujeres otras dos alternativas: ser mam¨¢ o dar el beb¨¦ en adopci¨®n.
Cada mujer que acude a la cl¨ªnica sobrelleva estas presiones a su modo. Algunas, explican las profesionales, llegan tan alteradas que su estado hace poco aconsejable la intervenci¨®n, lo que atrasa todos los planes y alarga la agon¨ªa de tomar una decisi¨®n siempre dif¨ªcil y compleja.
Hace dos a?os Mar¨ªa (nombre ficticio) tom¨® la decisi¨®n de interrumpir su embarazo. A la entrada de la cl¨ªnica el d¨ªa de la intervenci¨®n, un grupo de hombres se le acerc¨® a acosarla. ¡°He llegado a la cl¨ªnica muy nerviosa, porque abortar no es algo f¨¢cil, pero para m¨ª lo peor sin duda ha sido el acoso. Unos hombres me han sermoneado, me han ense?ado fotos y me han dicho que ah¨ª adentro mueren mujeres¡±, cuenta dos a?os despu¨¦s. ¡°Espero que estas personas se den cuenta del mal que nos hacen al estar aqu¨ª¡±, se lamenta. 8.000 mujeres han tenido que sufrir en Espa?a situaciones de acoso desde que en 2010 que se aprob¨® la ley de plazos, seg¨²n la plataforma Pro-Derechos, que agrupa a 62 organizaciones de toda Espa?a.
Uno de los m¨¦todos de presi¨®n m¨¢s comunes son los folletos, como los que entrega Mercedes. En ellos se pueden ver im¨¢genes de fetos y frases como: ¡°Est¨¢s t¨² sola, y tu aborto ser¨¢ para toda la vida¡±. Tambi¨¦n: ¡°El aborto puede causar suicidio y c¨¢ncer¡±.
Los pasos que siguen los antiabortistas son siempre los mismos. Una vez logran captar la atenci¨®n de la mujer tras agarrarla del brazo, preguntan si est¨¢ embarazada y de cu¨¢nto tiempo est¨¢. El objetivo es convencerla de acompa?arles a una de sus oficinas, donde, tras mostrar a la gestante las ecograf¨ªas pertinentes, tratan de persuadirla de tener al beb¨¦, sin importar si este padece malformaciones incompatibles con la vida, si pone en riesgo la salud de la mujer o bajo qu¨¦ condiciones fue concebido.
Hace unos meses, una diputada de Vox, G¨¢dor Joya, instal¨® una furgoneta en la que hac¨ªa ecograf¨ªas a las puertas de cl¨ªnicas de interrupci¨®n voluntaria del embarazo en la capital porque, seg¨²n el partido de extrema derecha, ¡°las mujeres no saben lo que llevan dentro¡±.
Hay otros m¨¦todos menos agresivos, pero m¨¢s efectivos. El m¨¢s utilizado es invitar a las chicas a un caf¨¦ o un desayuno, dado que, si las mujeres ingieren algo, cualquier cosa, la intervenci¨®n no se puede llevar a cabo. Esto obliga a la paciente a pasar por el calvario de volver otro d¨ªa.
En Madrid, seg¨²n ACAI, este tipo de acoso se centra principalmente en la cl¨ªnica Dator, donde estos grupos acuden pr¨¢cticamente a diario, mientras que en la cl¨ªnica Isadora y en el centro m¨¦dico El Bosque la acci¨®n es semanal, concretamente los s¨¢bados. La cl¨ªnica Dator fue el primer centro privado con permiso para realizar interrupciones del embarazo en Espa?a.
Las profesionales que trabajan en el centro tampoco se salvan. Lamas tiene 47 a?os y lleva cinco en Dator. Una vez, uno de estos acosadores la sigui¨® a la salida: "?Cu¨¢nto cobras. ?Trabajas aqu¨ª por dinero? Yo te puedo ayudar a conseguir otro trabajo".
Desde la plataforma ACAI, se ha pedido la creaci¨®n de un tipo penal espec¨ªfico para abordar este tipo de situaciones, tal y como sucede en Francia desde 2017. Tambi¨¦n han pedido la creaci¨®n de una distancia de seguridad m¨ªnima ante las puertas de la cl¨ªnica, que ser¨ªa similar a la distancia que debe mantener todo fumador con respecto a un colegio o un hospital. Pero llevan ya varios a?os reclamando este tipo de medidas.
En la Comunidad de Madrid abortaron 18.914 mujeres en 2018, ¨²ltimo dato disponible, seg¨²n el Ministerio de Sanidad, lo que supone un descenso del 9,7%. A la angustia, la incertidumbre y la preocupaci¨®n que genera tomar una decisi¨®n as¨ª muchas a?adieron, adem¨¢s, el tener que soportar la presi¨®n de quienes quieren tomar esa decisi¨®n por ellas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.