¡°Queremos un partido m¨¢s participativo y no un club de fans¡±
Diputados y ediles de Ciudadanos rechazan el modelo de partido de In¨¦s Arrimadas y la alianza con el PP
La mayor¨ªa est¨¢ en Ciudadanos desde su fundaci¨®n, abomina de un pacto con el PP, reivindica un modelo de partido que no sea un ¡°club de fans¡± y devuelva la voz a la militancia y lamenta que se abuse de la gesticulaci¨®n. No piden, dicen, nada del otro mundo y recuerdan que el PSC tiene un consell nacional o el PP catal¨¢n celebra congresos. No pasa eso en Ciudadanos. Cuatro de los 36 diputados en el Parlament y ediles respaldan la plataforma Ciudadanos eres t¨² que se opone al proyecto de In¨¦s Arrimadas, que aspira a revalidar su liderazgo en la asamblea de este marzo.
La votaci¨®n para elegir a los compromisarios estaba prevista para anteayer pero por un problema inform¨¢tico la aplaz¨® al d¨ªa 29. A la provincia de Barcelona le corresponden 26 delegados. Arrimadas cuenta con el apoyo de 10 diputados ¡ªy otra decena entre ediles y cargos org¨¢nicos¡ª mientras la lista cr¨ªtica figura una ¨²nica diputada, Mar¨ªa Valle, y ocho ediles. ¡°Cuesta significarse. Lo hacemos porque la militancia lo pide¡±, cuenta. ¡°Queremos volver al origen, mantener la esencia y ser nosotros. Es la ¨²nica forma para resurgir de una manera cre¨ªble¡±.
La corriente se present¨® hace un mes en Barcelona en torno a Paco Igea, vicepresidente de Castilla-Le¨®n, que ha impulsado una enmienda a la estrategia y a la reforma de estatutos de Arrimadas. Una decena de agrupaciones de Barcelona la ha respaldado, entre ellas, la de Sarri¨¤-Sant Gervasi, la del Eixample o la de Sant Vicen? dels Horts, donde Cs gobierna con el PSC. Critican que la estructura del partido es vertical y la opini¨®n de las agrupaciones no llega a la ejecutiva. ¡°No hay ning¨²n contrapeso¡±, expone el diputado Antonio Espinosa.
Ciudadanos pareci¨® tocar fondo el 10-N con el batacazo electoral que gener¨® la renuncia de Albert Rivera. Pero el malestar se dispar¨® en parte de las bases cuando Arrimadas apost¨® por una alianza con el PP mientras el partido est¨¢ dirigido por una gestora. ¡°Eso fue el catalizador. El centro es el ¨²nico espacio en el que somos ¨²tiles. Y hemos abandonado esa bandera¡±, lamenta Espinosa. ¡°Puedes desga?itarte diciendo que eres de centro. Pero no sirve si solo pactas con unos¡±, alega se?alando los cero pactos con el PSC. Cree que Cs puede remontar si mantiene su coherencia y alerta de que en caso contrario puede desaparecer. Esa reflexi¨®n nunca pudo compartirla con Rivera o Arrimadas. ¡°Tras el 10-N, no ha habido una reuni¨®n en el grupo parlamentario para hacer ese an¨¢lisis¡±, revela. ¡°Ni una reflexi¨®n colectiva con tiempo y serenidad¡±.
No ha habido ninguna reuni¨®n en el grupo para reflexionar con serenidad sobre el 10-N", dice Antonio Espinosa
Sergio Sanz, diputado, ya impuls¨® en su d¨ªa, sin ¨¦xito, preservar la socialdemocracia en el partido. Y coincide en que la queja es la falta de debate. ¡°Nos lo dicen los afiliados. No hay sitios para hablar de todas esas cuestiones¡±, afirma. ¡°Queremos un modelo m¨¢s participativo y no un club de fans. Para eso te quedas en casa y votas cada cuatro a?os¡±, dice y recuerda que en los primeros tiempos al menos Rivera rend¨ªa cuentas. Contrario al pacto con el PP, Sanz lamenta que se haya depuesto la idea de ¡°ni rojos ni azules¡± para reforzar un bando. ¡°La mayor¨ªa de diputados son exvotantes del PSC¡±, dice. Su sensaci¨®n es que el partido ha perdido calidad discursiva y que abusa de los gestos. No le gust¨®, por ejemplo, la escenificaci¨®n de llamar ¡°delincuente¡± a Quim Torra en el pleno. ¡°Se pueden decir cosas en tono tranquilo¡±, dice. En julio, remiti¨® un escrito a miembros de la direcci¨®n del partido donde lament¨® el uso de conceptos como el ¡°sanchismo¡± o c¨®mo se evitan los debates del grupo parlamentario. ¡°Vuestra opini¨®n nos importa un pito¡±, dice revelando que esa fue una de las respuestas.
¡°Hay que democratizar el partido. El afiliado solo vota al coordinador. El resto lo decide la ejecutiva¡±, lamenta Carmen de Rivera
¡°Queremos un modelo m¨¢s participativo y no un club de fans. Para eso te quedas en casa y votas cada cuatro a?os¡±, dice el diputado Sergio Sanz
Miguel ?ngel Ib¨¢?ez, edil de Gav¨¤, candidato a compromisario, sostiene que Ciudadanos eres t¨² es la lista de las bases frente a la oficialista. Su tesis es que el debate no se reduce a si debe ser el partido de ¡°In¨¦s o de Igea¡±. ¡°Una cosa es la estrategia y otra, qui¨¦n es el mejor para dirigirla. Una cosa es trabajar en la Seat y otra, pensar si el director general lo hace bien o no¡±, dice. En un acto el viernes en Barcelona, Arrimadas avis¨® de que se use la participaci¨®n como una excusa para implantar un modelo de baron¨ªas. Fue tajante: no dirigir¨¢ Cs si el partido cambia de estructura.
Ante 200 personas, la pol¨ªtica habl¨® arropada por los diputados Carlos Carrizosa, Lorena Rold¨¢n y Jordi Ca?as. El eurodiputado, que rechaz¨® sumarse a los cr¨ªticos, abomin¨® de los ¡°cenizos¡± y de los ¡°desleales¡±. Carmen de Rivera, la diputada m¨¢s antigua, admite que Arrimadas es la mejor candidata pero lamenta que no quiera escuchar. Tras afirmar que el Ciudadanos del principio no se parece ¡°en nada al de ahora¡±, abunda: ¡°Hay que democratizarlo. El afiliado solo vota al coordinador. El resto lo decide la ejecutiva¡±. Y rechaza el pacto con el PP: ¡°Me cuesta verlo. No se ha explicado por qu¨¦ hemos perdido 800.000 votos y de repente ofrecen Catalu?a por Galicia¡±. Espinosa remacha: ¡°Albert le dijo al menos al PP: ¡®Espa?a suma pero la corrupci¨®n resta¡¯ In¨¦s ha ido mucho m¨¢s lejos de lo que se atrevi¨® ¨¦l¡±.
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