El Campus de les Arts, varado por falta de financiaci¨®n
La iniciativa, de la Universitat de Barcelona, no tiene los 14 millones de euros de financiaci¨®n que requiere
El proyecto de un Campus de les Arts en las viejas naves del recinto fabril de Can Ricart, en el centro del Poblenou, en Barcelona, no consigue arrancar. El plan urban¨ªstico fue aprobado por el consistorio y la iniciativa de la Universitat de Barcelona (UB) cuenta con el apoyo de una veintena de escuelas y centros de formaci¨®n art¨ªstica. Pero no tiene la financiaci¨®n para afrontar la inversi¨®n necesaria, valorada en 14 millones de euros, y est¨¢ a la espera de que se resuelva la petici¨®n de financiaci¨®n europea de fondos FEDER, de seis millones de euros.
La secretar¨ªa de Universidades de la Generalitat evaluar¨¢, antes de oto?o, la idoneidad del proyecto para obtener los fondos comunitarios. Pero la reconversi¨®n de las naves de Can Ricart es una de las piezas del viejo Poblenou que ha tropezado con m¨¢s obst¨¢culos, despu¨¦s de que en 2007 lo que quedaba del complejo fuera declarado bien cultural de inter¨¦s nacional. En 2013, la UB firm¨® un convenio con el Ayuntamiento ¡ªpropietario de las naves¡ª para convertir ese espacio en un campus universitario. Dos a?os despu¨¦s, el consistorio le otorg¨® una concesi¨®n de 50 a?os para crear un Parque de las Humanidades y Ciencias Sociales, que se sum¨® a la lista anterior de fracasos. Hasta que se decidi¨® llegar al actual proyecto de impulsar un Campus de les Arts en la nave central y algunos de los edificios anexos. La propuesta arquitect¨®nica se defini¨® y el plan urban¨ªstico fue aprobado por el consistorio en 2019.
Una veintena de instituciones de educaci¨®n superior de Catalu?a, entre las que se encuentran la Facultad de Bellas Artes de la UB, la Escola Massana, Elisava, la Escola Superior d¡¯Art Dram¨¤tic E¨°lia, la ESCAC o el Taller de M¨²sics, quieren involucrarse en el proyecto, que ser¨ªa el punto de encuentro interdisciplinario de todas ellas para m¨¢sters o segundos ciclos, y as¨ª conectar distintas disciplinas entre s¨ª para ampliar e investigar nuevas posibilidades en el campo creativo.
¡°Es una recomendaci¨®n que expuso el CoNCA en un informe sobre el estado de la formaci¨®n art¨ªstica en Catalu?a¡±, recuerda Gemma Sendra, actual concejal de ERC en el Ayuntamiento y ex miembro del CoNCA. Esa formaci¨®n llev¨® una propuesta ¡ªaprobada por unanimidad por todos los grupos¡ª a la comisi¨®n de Derechos Sociales y Cultura del consistorio de febrero para que el Ayuntamiento se implique directamente en el arranque del Campus: ¡°El Ayuntamiento no puede limitarse a ceder el suelo y a urbanizar el entorno, es un proyecto que le interesa a la ciudad y lo debe liderar¡±, sostiene Sendra.
Ocurre, sin embargo, que aquel convenio, firmado en 2015, estipulaba que dejar¨ªa de tener efecto y se resolver¨ªa en cinco a?os si la UB no hab¨ªa empezado las obras. Esa es la situaci¨®n a la que se ha llegado en febrero, cuando venc¨ªa el plazo y la concesi¨®n quedar¨ªa anulada. El Ayuntamiento ha optado por dar m¨¢s tiempo, hasta diciembre, a la UB para que obtenga financiaci¨®n, seg¨²n explican desde el consistorio.
Salvador Garc¨ªa, vicerrector de la UB, est¨¢ convencido de que encontrar¨¢n la soluci¨®n: ¡°De momento tenemos meses para lograr que apoyen los fondos FEDER pero tambi¨¦n hay otras fuentes de financiaci¨®n como el 1,5% que destina el Ministerio de Fomento a proyectos culturales. Ese fue el compromiso y esperamos que se cumpla¡±. Mientras, las obras de los edificios de oficinas que se levantan en el solar junto a las naves de Can Ricart avanzan y se ha restaurado la chimenea.
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