Gabriel Boric da un giro pol¨ªtico y echa mano a los militares en una zona de reclamo mapuche
El presidente chileno cambia de estrategia tras a?os de cr¨ªticas al estado de excepci¨®n decretado en La Araucan¨ªa por Pi?era
El presidente chileno, Gabriel Boric, ha debido cambiar de planes. Pese a que el 11 de marzo debut¨® en La Moneda con el firme prop¨®sito de desmilitarizar La Araucan¨ªa y las regiones vecinas, donde se libra un conflicto complejo por las tierras ancestrales del pueblo mapuche, la escalada de violencia en la zona lo ha hecho virar y decretar un estado de emergencia ¡°acotado¡±, seg¨²n anunci¨® la noche del lunes...
El presidente chileno, Gabriel Boric, ha debido cambiar de planes. Pese a que el 11 de marzo debut¨® en La Moneda con el firme prop¨®sito de desmilitarizar La Araucan¨ªa y las regiones vecinas, donde se libra un conflicto complejo por las tierras ancestrales del pueblo mapuche, la escalada de violencia en la zona lo ha hecho virar y decretar un estado de emergencia ¡°acotado¡±, seg¨²n anunci¨® la noche del lunes la ministra del Interior, Izkia Siches.
Lo hace empujado por la ola de atentados que erosionan su respaldo ciudadano y por las peticiones incesantes tanto de la poblaci¨®n como de gremios como los camioneros o los trabajadores forestales por el reforzamiento de la seguridad con ayuda de las Fuerzas Armadas. La decisi¨®n de Boric, no compartida por la parte izquierda de su conglomerado, sobre todo por el Partido Comunista, ha dejado en evidencia las complejidades pol¨ªticas que enfrenta el mandatario de 36 a?os para llevar adelante su agenda de Gobierno.
Tanto el presidente como la generaci¨®n pol¨ªtica que lleg¨® a La Moneda hace dos meses fueron cr¨ªticos desde la oposici¨®n ante la estrategia de decretar estados de excepci¨®n constitucional en La Araucan¨ªa y zonas aleda?as, donde el conflicto por las tierras ancestrales se ha complejizado en los ¨²ltimos a?os con delitos como el robo de madera y el narcotr¨¢fico.
El derechista Sebasti¨¢n Pi?era, su antecesor en el cargo, decidi¨® establecer la militarizaci¨®n en octubre de 2020, lo que fue renovado consecutivamente con la autorizaci¨®n del Parlamento. Pero el presidente Boric, al llegar al poder, apost¨® por una nueva estrategia basada sobre todo en el di¨¢logo pol¨ªtico. Los consecutivos hechos de violencia, sin embargo, hicieron insostenible la apuesta de la nueva Administraci¨®n de izquierda. La propia ministra Siches, en un hecho in¨¦dito en democracia, fue recibida con un atentado en la comunidad mapuche Temucuicui, en su primer viaje a la zona como l¨ªder del orden y de la seguridad. Pese a ello, el 26 de marzo comenz¨® la desescalada de la ocupaci¨®n militar.
Los habitantes de La Araucan¨ªa y las regiones vecinas observan a diario la quema de camiones, cortes de rutas y disparos con armas de guerra, en una zona de Chile donde el Estado parece sin presencia. El pasado 22 de abril, de madrugada, un camionero de 35 a?os fue herido grave mientras conduc¨ªa en la principal ruta chilena, lo que motiv¨® que su gremio comenzara una ola de protestas en demanda por mayor seguridad en las v¨ªas, inclu¨ªdos cortes de las carreteras. En la localidad de Tir¨²a, en la regi¨®n del Biob¨ªo, un ret¨¦n de Carabineros fue atacado en diversas ocasiones en los ¨²ltimos d¨ªas.
El viernes, por ejemplo, un grupo de 50 encapuchados que portaban cerca de 500 cartuchos de armas llegaron a ¡°rescatar¡± a dos personas detenidas en ese lugar. Fue un ataque que se adjudic¨®, posteriormente, el grupo Resistencia Mapuche Lavkenche (RML), que declar¨®: ¡°Dejamos en claro al Gobierno que no habr¨¢ ninguna agresi¨®n sin respuesta¡±. El mapuche H¨¦ctor Llaitul, l¨ªder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una organizaci¨®n de fines de los a?os noventa que valida la violencia como m¨¦todo para sus objetivos pol¨ªticos, hizo un llamamiento a una ¡°resistencia armada por la autonom¨ªa del territorio¡±.
Boric busc¨® en las ¨²ltimas semanas que el Congreso aprobara una especie de estado de excepci¨®n intermedio, una nueva f¨®rmula jur¨ªdica que permit¨ªa a las Fuerzas Armadas resguardar los caminos, sin necesidad de recurrir a la declaraci¨®n de un estado de excepci¨®n constitucional. El objetivo era establecer en la actual Constituci¨®n un ¡°estado de protecci¨®n y resguardo constitucional¡± principalmente en rutas y carreteras, con mayor control de la autoridad civil. Pero parte de su propia coalici¨®n le dio vuelta la espalda y el Gobierno de Boric no tuvo los votos en el Congreso para llevar la iniciativa adelante, porque en su sector existe una gran resistencia a la utilizaci¨®n de militares en la zona. Fue la raz¨®n por la que, finalmente, el Ejecutivo chileno tuvo que decidir el decreto de un estado de emergencia tradicional, aunque acotado. En la pr¨¢ctica, se trata de una norma que regir¨¢ para la regi¨®n de La Araucan¨ªa y dos provincias de la regi¨®n del Biob¨ªo que buscar¨¢ restablecer el libre tr¨¢nsito, pero que impedir¨¢ que las Fuerzas Armadas controlen a personas y el acompa?amiento a polic¨ªas en el cumplimiento de ¨®rdenes judiciales.
En el decreto del Gobierno, se relata que se ha observado un aumento de los actos violentos en las rutas y ¡°cortes extendidos de las carreteras que ponen en riesgo el libre tr¨¢nsito, alteran el orden p¨²blico y obstaculizan las cadenas de suministro, aumentando el costo de la vida en las zonas m¨¢s rezagadas¡±. La medida fue decretada por 15 d¨ªas y la Administraci¨®n de Boric puede prorrogarla por un per¨ªodo similar sin consultar al Congreso.
La decisi¨®n de Boric ha sido resentida desde su misma fuerza pol¨ªtica. El abogado mapuche Salvador Millaleo, que lo ayud¨® en la campa?a y fue asesor en las primeras semanas de Gobierno, para despu¨¦s renunciar por diferencias con Siches, escribi¨®: ¡°Luchamos por una soluci¨®n pol¨ªtica y ahora tendremos un nuevo estado de excepci¨®n constitucional. Necesitamos otra forma de ver y hacer las cosas. Construir la plurinacionalidad requiere de mayor convicci¨®n¡±, asegur¨® el constitucionalista mapuche a trav¨¦s de las redes sociales. Algunos de los ministros, como la l¨ªder de la cartera de Desarrollo Social, Jeannette Vega ¨Cencargada del tema ind¨ªgena¨C, argument¨® p¨²blicamente en los d¨ªas previos sobre las razones para no militarizar nuevamente La Araucan¨ªa y las zonas de conflicto.
El lunes, poco antes de que el Gobierno comunicara la decisi¨®n, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, en la misma l¨ªnea afirm¨®: ¡°No nos parece que sea el momento de que se inmiscuyan las Fuerzas Armadas en este conflicto¡±. Boric, sin embargo, se inclin¨® por la mano dura que han empujado determinados sectores del socialismo, que no formaban parte de su coalici¨®n original.
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