La Convenci¨®n de Chile presenta un proyecto de Constituci¨®n con cambios profundos a la institucionalidad

En un acto simb¨®lico en un parque cultural de la regi¨®n de Antofagasta, en el norte de Chile, donde se conservan las ruinas de una antigua fundici¨®n de metales de fines del siglo XIX, la Convenci¨®n Constitucional chilena ha entregado oficialmente este lunes el borrador de su propuesta de nueva Constituci¨®n. Lo ha hecho luego de diez meses de trabajo ¨Cla convenci¨®n se constituy¨® el 4 de julio de 2021¨C que han dado como resultado un texto con 499 normas permanentes, uno de los ejemplos constitucionales de mayor extensi¨®n y detalle a nivel mundial.

Con profundas transformaciones a la institucionalidad vigente y con cambios sustanciales, como el tr¨¢nsito desde un Estado subsidiario a uno social de derechos, la Convenci¨®n entra ahora en una etapa final. Luego del trabajo de una comisi¨®n de armonizaci¨®n, que dar¨¢ coherencia al escrito, el ¨®rgano entregar¨¢ el texto definitivo al presidente Gabriel Boric el pr¨®ximo 5 de julio, tras lo cual se disolver¨¢. El mandatario deber¨¢ convocar a un plebiscito de car¨¢cter obligatorio fijado para el 4 de septiembre.

¡°Ha sido un proceso dif¨ªcil y a veces incomprendido. No hemos estado exentos de errores, pero hoy podemos decir que hemos cumplido el encargo del pueblo chileno en tiempo y forma. Hemos entregado este borrador de Constituci¨®n, redactada de forma democr¨¢tica por primera vez en nuestra historia¡±, ha asegurado esta tarde Elisa Quinteros, presidenta de la convenci¨®n.

El s¨¢bado tarde terminaron a contrarreloj las votaciones de las propuestas de normas en el pleno de la Convenci¨®n, que ten¨ªan que lograr un tercio de los votos (103 de los 154) para aprobarse. Tras ello, los convencionales se trasladorn hasta Antofagasta para el acto de este lunes.

Uno de los ministros pol¨ªticos de mayor relevancia del Gobierno de Boric y su hombre de confianza, Giorgio Jackson, entreg¨® el domingo a la presidenta de la Convenci¨®n un informe para el debate de normas transitorias. Jackson hizo saber que el Ejecutivo no quiere que la norma constitucional que posibilitar¨ªa la reelecci¨®n de los presidentes de la Rep¨²blica comience con la actual Administraci¨®n, sino la que tome posesi¨®n a partir de 2026. Actualmente, el per¨ªodo presidencial dura cuatro a?os sin opci¨®n de un nuevo mandato consecutivo.

La sociedad chilena, a partir de ahora, deber¨¢ tomar partido por aprobar la propuesta de nueva Constituci¨®n o rechazarla. El camino constituyente fue la salida que le ofreci¨® la clase dirigente a la ciudadan¨ªa luego del estallido social de octubre de 2019, que dej¨® en evidencia una profunda crisis social y pol¨ªtica y, adem¨¢s, amenaz¨® con derribar la institucionalidad. Una buena parte de los votantes, el 78%, eligi¨® en octubre de 2020 el reemplazo de la Constituci¨®n vigente. Luego, en mayo de 2021, hace un a?o, se eligi¨® una Convenci¨®n paritaria, con 17 esca?os reservados para pueblos ind¨ªgenas y, por reglas electorales extraordinarias, una amplica presencia de independientes. La derecha qued¨® subrepresentada no solo respecto de su fuerza hist¨®rica, sino en relaci¨®n a las consecutivas elecciones parlamentarias y presidenciales.

Las decisiones se han tomado, sobre todo, entre las distintas izquierdas. Y ha sido un per¨ªodo complejo. Por el proceso de la propia Convenci¨®n, el ¨®rgano y su trabajo han perdido apoyo. Las encuestas muestran que los que est¨¢n por rechazar el texto superan a los que quieren aprobarlo. De acuerdo al sondeo de Pulso Ciudadano de este fin de semana, un 45,6% se inclina por rechazar la propuesta, un 27,1% por aprobarlo y un 27,4% no sabe.

¡°Las emociones (esperanza, temor, etc¨¦tera) definir¨¢n los votos de la mayor¨ªa, no la lectura de 499 art¨ªculos. Y, antes que por el articulado, la votaci¨®n se definir¨¢ por el imaginario de lo que se cree y siente que pasar¨¢ en Chile con el triunfo de una u otra opci¨®n¡±, escrib¨ªa hoy Cristi¨¢n Valdivieso, fundador de la encuestadora Criteria.

Menos poder al presidente

La propuesta de nueva Constituci¨®n entiende a Chile como ¡°una democracia paritaria¡± y, a su vez, ¡°un Estado plurinacional e intercultural que reconoce la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado¡±. Habla de 11 pueblos y naciones ind¨ªgenas preexistentes y que, en virtud de su libre determinaci¨®n, tienen derecho a la autonom¨ªa y al autogobierno.

Respecto del sistema pol¨ªtico, propone un r¨¦gimen presidencial, pero atenuado respecto del actual, por lo que el mandatario tendr¨¢ menos poder. El Poder Legislativo sufrir¨ªa grandes transformaciones: la C¨¢mara de Diputados pasar¨¢ a llamarse Congreso de las Diputadas y Diputados y tendr¨¢ mayor poder que el actual, porque el Senado desaparecer¨¢, de acuerdo a la propuesta, para dar lugar a una C¨¢mara de las Regiones, con poderes acotados respecto de la actual C¨¢mara Alta.

El Poder Judicial dejar¨ªa de llamarse as¨ª y, de acuerdo a la propuesta, habr¨¢ pluralismo jur¨ªdico. Se plantea que habr¨¢ un Sistema Nacional de Justicia, integrado por la justicia vecinal, los tribunales de instancia, las cortes de Apelaciones y la Corte Suprema. Pero, en paralelo, el Estado reconocer¨¢ los sistemas jur¨ªdicos de los 11 pueblos ind¨ªgenas, los que en virtud de su derecho a la libre determinaci¨®n coexistir¨¢n coordinados en un plano de igualdad con el Sistema Nacional de Justicia del resto de la ciudadan¨ªa. Ser¨¢ la ley la que determine los ¨¢mbitos de competencia de la Justicia ind¨ªgena.

No existe ninguna claridad respecto de los escenarios que se abrir¨¢n de rechazarse el texto en el plebiscito del 4 de septiembre, que tendr¨¢ car¨¢cter obligatorio para todos los ciudadanos. En estricto rigor, seguir¨ªa vigente la Constituci¨®n actual, redactada en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet, pero que ha tenido decenas de reformas importantes desde la llegada de la democracia. De hecho, el actual texto lleva la firma de Ricardo Lagos, por las transformaciones que el socialista realiz¨® durante su mandato (2000-2006) a aspectos centrales relativos a los enclaves autoritarios.

El presidente Boric, que ha unido su destino al ¨¦xito del proceso y a la aprobaci¨®n del texto, asegur¨® hace algunos d¨ªas que el Gobierno estudia alternativas ante la opci¨®n de que gane el rechazo y el propio ministro Jackson reconoci¨® el fin de semana que ¡°el escenario est¨¢ abierto¡± entre ambas opciones.

Lo que parece altamente probable, sin embargo, es que el proceso constituyente por s¨ª solo no resolver¨¢ la crisis pol¨ªtica y social que enfrenta el pa¨ªs. Porque, aunque gane la opci¨®n de quienes aprueban el texto, no ser¨ªa por un margen holgado, al menos de acuerdo a lo que proyectan los sondeos. Lo han dicho analistas como Kathya Araujo, acad¨¦mica de la Universidad de Santiago: ¡°Es absurdo estar poniendo todos los huevos en la canasta de la Convenci¨®n. Desde que ocurri¨® el estallido del 2019, una de las cosas que se tendr¨ªa que haber hecho es haber promovido un pacto pol¨ªtico de Gobierno ¨Cun plan transversal¨C, con metas generales y acordadas por las diferentes fuerzas pol¨ªticas. Pero, adem¨¢s, Chile requiere de un pacto social. La salida no era solamente jur¨ªdica e institucional¡±.

Ante una ciudadan¨ªa demandante y sin confianza en sus instituciones y dirigentes ¨Cel propio Boric ha perdido mucha popularidad desde que asumi¨® hace dos meses¨C, el panorama pol¨ªtico se complejiza todav¨ªa m¨¢s con el pesimismo econ¨®mico de la gente y la alta percepci¨®n de inseguridad frente a los delitos.

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