Chile busca una soluci¨®n laboral para decenas de miles de migrantes
Representantes del Estado, del sector privado, de la sociedad civil y de organismos internacionales elaborar¨¢n en los pr¨®ximos tres meses un plan de inserci¨®n para los migrantes y refugiados
A Mauricio Gonz¨¢lez (Santiago de Chile, 63 a?os) lo conocen como ¡°el profesor de Colchane¡±. Lleg¨® a finales de la d¨¦cada de los ochenta a impartir clases en el paso fronterizo chileno, en el l¨ªmite con Bolivia, a casi 2.000 kil¨®metros al norte de la capital. Desde entonces, ha sido testigo de la llegada de la luz el¨¦ctrica, del agua potable y, m¨¢s tarde, de la crisis migratoria que enfrenta Chile. Colchane, un pueblo de 1.700 habitantes, ha sido la puerta de entrada para miles de migrantes sin papeles, principalmente venezolanos. ¡°A este lugar, sin ba?os ni infraestructura, llegaron 1.400 personas en dos d¨ªas¡±, describe por tel¨¦fono. ¡°Y cuando la gente tiene fr¨ªo y hambre hace lo que sea para salvar su vida. Ya llevamos 27 muertes, tenemos que hacer algo como pa¨ªs¡±, urge.
El profesor de Colchane es uno de los protagonistas del documental Esperanza sin fronteras, realizado por el Arzobispado de Santiago. La producci¨®n retrata la desesperaci¨®n de las familias y los problemas que ha arrastrado la oleada de ingresos irregulares. ¡°La situaci¨®n fue cr¨ªtica en su momento. Esta gente ocup¨® todos los espacios que pudo para albergarse, cometieron actos delictuales, amenazaron a la gente con armas, robaron ropa¡ fue catastr¨®fico. La polic¨ªa no daba abasto para atender a tanta gente¡±, sostiene Gonz¨¢lez. Durante la pandemia, el profesor y su esposa, junto a un grupo de monjas, se han dedicado a recibir a los migrantes en la Capilla Nuestra Se?ora de Los Dolores, convertida en un centro de acogida donde ofrecen techo y comida a una cincuentena de mujeres y ni?os cada d¨ªa.
La cinta se estren¨® este mi¨¦rcoles en el marco del anuncio de una mesa de trabajo con representantes del Estado, del sector privado, de la sociedad civil y de organismos internacionales para dise?ar durante los pr¨®ximos tres meses un plan de inserci¨®n socio-laboral a los decenas de miles de migrantes y refugiados que hoy viven en Chile. En las ¨²ltimas semanas de agosto anunciar¨¢n las conclusiones de las seis sesiones contempladas.
El arzobispado extendi¨® la invitaci¨®n a trav¨¦s de la vicar¨ªa para establecer en tres meses una hoja de ruta que ofrezca soluciones a corto y mediano plazo. ¡°Sabemos que es un objetivo desafiante¡±, sostiene Luis Berrios, secretario ejecutivo de la Vicar¨ªa de la Pastoral Social Caritas, ¡°pero creemos que podemos cruzar las necesidades del pa¨ªs con la oportunidad que los migrantes representan en trabajos que muchos chilenos que no quieren hacer o donde existe d¨¦ficit, como en el ¨¢mbito de la medicina, donde falta personal¡±.
En 2021, cerca de 50.000 extranjeros acudieron a las autoridades para declarar de manera voluntaria su ingreso clandestino a Chile. El norte es la puerta de entrada, pero muchos solo se quedan ah¨ª hasta reunir el dinero suficiente para realizar un PCR y comprar un pasaje hacia la capital. ¡°Hay muchas personas que no declaran su ingreso, por lo que las organizaciones de la sociedad civil estiman que la cifra es de al menos el doble¡±, apunta Berrios.
El alcalde de Colchane, Javier Garc¨ªa, critic¨® la mesa de trabajo, en la que participar¨¢n representantes de la subsecretar¨ªa del Trabajo, el Servicio Nacional de Migraciones, la Confederaci¨®n de la Producci¨®n y del Comercio (CPC), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la OIT, entre otros. La mesa de trabajo y las posibles soluciones que acuerden ¡°incentivan la migraci¨®n irregular por pasos no habilitados y tambi¨¦n los negocios ilegales de tr¨¢fico de migrantes¡±, sostuvo Garc¨ªa. ¡°?Qu¨¦ hacemos con los migrantes y refugiados que ya viven en nuestro pa¨ªs?¡±, se pregunta Berrios. ¡°Si no les ofrecemos una oportunidad laboral, van a estar condenados a vivir en condici¨®n de calle o de la asistencia social, lo que no es sostenible. Y adem¨¢s de ser un problema para ellos, nos traer¨¢ problemas a todos¡±, advierte.
El presidente Gabriel Boric propuso al poco de asumir la presidencia un sistema de cuotas migratorias inspirado en el modelo que la Uni¨®n Europea. ¡°Una crisis migratoria, en este caso de m¨¢s seis millones de personas, sobre todo desde Venezuela, no puede recaer en un uno o un grupo de pa¨ªses. Tenemos que pensar en la solidaridad latinoamericana. Brasil, Uruguay, Paraguay, tambi¨¦n Bolivia, tienen un rol que cumplir¡±, sostuvo en marzo el mandatario.
La crisis migratoria en Chile ha dejado escenas como el violento episodio que se vivi¨® el pasado septiembre en una marcha antiinmigrantes en Iquique, la principal ciudad a la que se dirigen los venezolanos tras su llegada a Colchane. La protesta, que reuni¨® a unas 5.000 personas, acab¨® con una gran fogata en la que los manifestantes quemaron las pocas pertenencias de un grupo de venezolanos sin techo, entre ellas colchones y juguetes de beb¨¦.
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