El miedo a la inmigraci¨®n alimenta a Kast en el norte minero de Chile
La regi¨®n, puerta de entrada de extranjeros sin papeles y que ha vivido protestas contra la llegada de venezolanos, reclama mejoras en seguridad
¡°Chile est¨¢ en peligro¡±, afirma este jueves la anfitriona del cierre de campa?a de Jos¨¦ Antonio Kast en la norte?a ciudad de Iquique (a 1.800 kil¨®metros de Santiago). ¡°Hay que estar bien atentos el domingo [en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales] que si no, nos van a robar los votos¡±, agrega ante unos 200 asistentes que ondean banderas chilenas y del candidato del Partido Republicano. Durante el evento se entona el himno nacional, se baila un pie de cueca (baile tradicional) y cada tanto alguien grita ¡°?Chi-chi-chi, le-le-le, viva Chi-le!¡±. El norte del pa¨ªs es la mayor puerta de entrada de inmigrantes por pasos no habilitados. Hace un par de meses, Iquique fue el escenario de una marcha antinmigrante que acab¨® con la quema de colchones y otras pertenencias de los venezolanos sin techo que hab¨ªan entrado de manera irregular.
Kast logr¨® un ajustado triunfo en el Norte Grande en la primera vuelta electoral con propuestas para controlar la crisis migratoria, entre las que figura la construcci¨®n de una zanja en un tramo de la frontera de 4.200 kil¨®metros. Tambi¨¦n visit¨® Colchane, el peque?o pueblo fronterizo con Bolivia que ha llegado a tener m¨¢s extranjeros sin papeles que habitantes (1.600) y en el que han muerto 19 migrantes en lo que va de a?o. Colchane es la primera parada en territorio chileno de los venezolanos, que luego llegan a Iquique, donde re¨²nen el dinero suficiente para una prueba PCR de la covid (26,6 euros), una serie de documentos y un pasaje que los lleve a Santiago (53,2 euros), donde la mayor¨ªa tiene familiares. Durante la espera, se integran en el paisaje iquique?o. Una vez que los expulsan de los refugios, duermen en tiendas de campa?a en la playa hasta que los sacan de madrugada, comen a la entrada de la catedral, descansan del sol inclemente en las paradas de autobuses o bajo los ¨¢rboles del centro.
El candidato que casi le arrebata el primer puesto en la zona norte a Kast no fue el izquierdista Gabriel Boric ¡ªsu contrincante en la segunda vuelta del domingo¡ª, sino el economista Franco Parisi, del Partido de la Gente. Una de las grandes inc¨®gnitas de cara a la segunda vuelta es ad¨®nde se ir¨¢ el casi mill¨®n de votos (12,8%) que obtuvo para el tercer puesto de la carrera presidencial sin poner un pie en el pa¨ªs. Su buen resultado tom¨® por sorpresa a los polit¨®logos y desde entonces se ha intentado descifrar qui¨¦n es el votante de Parisi, un candidato antiestablishment, cr¨ªtico de los partidos pol¨ªticos, residente en Estados Unidos, que tiene problemas con la justicia por una millonaria deuda de pensi¨®n alimenticia con sus hijos y que se comunica con sus seguidores a trav¨¦s del programa de YouTube Bad boys.
En el norte est¨¢ el voto minero. Las ¨¢ridas regiones del altiplano albergan las minas de cobre, del que Chile es el mayor productor mundial. Para entender al votante de Parisi, el soci¨®logo y profesor Bernardo Guerrero, de la Universidad Arturo Prat, sostiene que hay que remontarse a finales de los ochenta, cuando cambia el perfil del minero del salitre. Pasa a ser el de un empleado que se traslada en camionetas 4x4, con un alto nivel de consumo, describe. ¡°Es una poblaci¨®n flotante que no tiene ning¨²n arraigo con la memoria del norte¡±, asegura Guerrero en su oficina en Iquique, donde remarca que la zona norte no era ¡°socialista, ni comunista, sino allendista¡±. Y que, despu¨¦s del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra Salvador Allende en 1973, cuando se instal¨® el modelo neoliberal, cambi¨®: ¡°El votante minero que anda en el 4x4 es del Partido de la Gente, no del pueblo¡±.
¡°En t¨¦rminos ideol¨®gicos es una variante de la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente [de derecha], pero menos blanca que la de Kast. Aunque en el fondo vienen de la misma fuente de la creencia en la superaci¨®n personal¡±, a?ade el soci¨®logo.
Juan Carlos, taxista, vot¨® a Parisi. Le gustaba su propuesta de bajar el salario a los parlamentarios y que ¡°se maneja con las cifras¡±. Solo le preocupaba que no tuviera una propuesta contundente en materia de inmigraci¨®n. El candidato populista planteaba esencialmente reforzar las fronteras con un contingente mixto de las Fuerzas Armadas y las de Orden y Seguridad. Para explicar la falta de relevancia que le otorg¨® el seguidor de Parisi a este tema, Guerrero se?ala que ¡°la migraci¨®n es un tema, no el tema¡±. Sus electores ¡°se sienten m¨¢s representados por un Parisi que lo ve como un tema de clase. Votar por ¨¦l es decir: estoy contra la ¨¦lite que es corrupta. En el norte hubo muchos casos de corrupci¨®n¡±.
Las encuestas tras la primera vuelta revelan que el votante promedio de Parisi es hombre y de estrato social bajo. ¡°Es probable que ellos voten por Kast. Sin embargo, otro estudio dice que las mujeres son m¨¢s relevantes en los sectores populares y que est¨¢n siendo atra¨ªdas por Boric¡±, plantea el polit¨®logo Claudio Fuentes. ¡°Lo que va a mover el voto en la segunda vuelta es la seguridad. Boric est¨¢ ofreciendo la seguridad del Estado de bienestar y Kast del orden p¨²blico. Ese es el dilema para el votante de Parisi: qu¨¦ seguridad prioriza¡±.
Para Francis Espinoza, acad¨¦mica de la Universidad Cat¨®lica del Norte y doctora en Ciencias Pol¨ªticas, lo que va a determinar el voto ser¨¢ la incertidumbre econ¨®mica: ¡°La meritocracia individualista que logr¨® recolectar Parisi seguramente se ir¨¢ con Kast¡±.
En las radios norte?as se escuchan mensajes de Kast en los que se describen los modelos entre los que deber¨¢n elegir los chilenos: ¡°el del comunismo y el estancamiento econ¨®mico¡±, o el ¡°del orden y el progreso¡±. Apenas arrancaron los actos de la segunda vuelta, tanto Kast como Boric y sus respectivos equipos visitaron el norte. En el cierre de campa?a de Boric, el aspirante del Frente Amplio en alianza con el Partido Comunista, tambi¨¦n el jueves por la tarde, Fernando Manr¨ªquez, contable de 55 a?os, y su esposa, Nadia Aguilera, profesora de 57, le reprocharon no haber visitado sus tierras antes de la primera vuelta.
Manr¨ªquez asisti¨® a un evento de Boric en el pueblo de Humberstone, en el desierto de Atacama, hace unas semanas. El candidato hizo un mea culpa por no haber abordado mejor el tema de la migraci¨®n. ¡°Escuch¨¦ al norte¡¯, dijo, ¡®vamos a solucionar el problema¡±, recuerda. ¡°No vamos a ganar el norte, pero nos va a ir mejor¡±, afirma resignado el matrimonio en el cierre de campa?a del izquierdista, con un centenar de personas.
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