El cierre de la fundici¨®n Ventanas marca un giro hist¨®rico en la pol¨ªtica ambiental de Chile

El presidente Gabriel Boric, que se acerca a los cuatro meses de mandato, tom¨® d¨ªas atr¨¢s la que probablemente sea la mayor decisi¨®n pol¨ªtica de su Gobierno: orden¨® cerrar la fundici¨®n de Codelco, Ventanas ¨Cen la zona de Quintero, en la zona central de Chile¨C, luego de nuevos episodios de intoxicaciones a la poblaci¨®n. Con baja popularidad y sin grandes proyectos que mostrar, La Moneda y los nuevos l¨ªderes de la cupr¨ªfera estatal tomaron una decisi¨®n compleja, postergada por diferentes administraciones. Es un giro en la pol¨ªtica medioambiental de Chile, un pa¨ªs que vive de sus recursos naturales, sobre todo del cobre, en concordancia con el discurso Boric de proteger el medioambiente y la salud de las personas. La decisi¨®n pondr¨¢ a prueba la destreza pol¨ªtica de la Administraci¨®n de izquierdas, que deber¨¢ aprobar el proyecto de cierre en el Congreso y con la amenaza de los poderosos sindicatos de Codelco, que esta semana paralizaron su trabajo por 24 horas.

Gustavo Lagos, acad¨¦mico de la Universidad Cat¨®lica de Chile y uno de los m¨¢ximos especialistas en miner¨ªa, dice que el anuncio ¡°es un giro claro en la pol¨ªtica ambiental y un llamado de atenci¨®n a quienes creen que no se debe pegarle otro apret¨®n al tornillo, lo que es muy bueno¡±. ¡°Todos saben que est¨¢n bajo aviso y que estas cosas se van a producir¡±, analiza, en referencia a las normas medioambientales m¨¢s exigentes para la industria. Lagos opina, sin embargo, que el cierre de Ventanas no implica un giro al modelo extractivista del pa¨ªs sudamericano. ¡°Chile no sabe hacer nada m¨¢s que sacar bosque y cobre. Y seguir¨¢ haciendo lo mismo hasta que demos con la bala de plata de algo que realmente funcione¡±, asegura el investigador, uno de los primeros en diagnosticar que la fundici¨®n de Codelco deb¨ªa cerrar ?¨Chace ya a?os¨C y que se deb¨ªa construir una moderna y de mayor capacidad en otro lugar.

La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, explic¨® que se trata de una se?al evidente: ¡°El mensaje pol¨ªtico es clar¨ªsimo, y es que Chile emprende un camino de desarrollo que no puede seguir siendo a costa de una naturaleza que necesitamos para nuestro bienestar¡±.

La fundici¨®n de Ventanas abri¨® en 1964 bajo la ¨®rbita de la Empresa Nacional de Miner¨ªa (Enami). Hace 60 a?os no hab¨ªa otras industrias en Quintero, a unos 160 kil¨®metros desde Santiago de Chile, a orillas del oc¨¦ano Pac¨ªfico, en la regi¨®n de Valpara¨ªso. Pero actualmente hay 16 grandes empresas en el polo industrial, en un municipio donde residen unos 32.000 habitantes. Los problemas medioambientales comenzaron ya a comienzos de los noventa y en 2005, en el Gobierno de Ricardo Lagos, el Estado dispuso transferir Ventanas a Codelco, la cupr¨ªfera estatal, que siempre ha perdido dinero en esta operaci¨®n. Con los a?os fueron aumentando las exigencias para la emisi¨®n de di¨®xido de azufre, material particulado y ars¨¦nico.

Las crisis por intoxicaciones comenzaron a hacerse habituales. En 2011, por ejemplo, se intoxicaron nueve adultos y 33 menores en una escuela. Los afectados sufrieron dificultades para respirar, tos, n¨¢useas, desmayos, irritaci¨®n del aparato respiratorio, v¨®mitos y dolor abdominal. Una nueva crisis se produjo en 2018.

Entre las 16 empresas que componen el polo industrial hay algunas asociadas a la energ¨ªa ¨Ccombustibles o gas, por ejemplo¨C, fundiciones y refiner¨ªas, puertos, que emiten distintos gases y compuestos al aire. Alrededor de 33% de los d¨ªas del a?o predominan condiciones meteorol¨®gicas adversas, sobre todo en invierno, porque la inversi¨®n t¨¦rmica no permite que los gases se dispersen y, por lo tanto, quedan contenidos a baja altura. Esto favorece la concentraci¨®n de gases en el ambiente, potencialmente causante de nuevas intoxicaciones. Los afectados son principalmente ni?os y adultos mayores.

Fue lo que sucedi¨® a comienzos de junio pasado cuando, pese a todas las restricciones normativas y a las inversiones realizadas por Codelco, se produjeron consecutivas crisis ambientales en la zona. Un centenar de personas resultaron afectadas, incluyendo a miembros de comunidades escolares. El nuevo presidente del directorio de la cupr¨ªfera, M¨¢ximo Pacheco ¨Csocialista, que fue ministro de Energ¨ªa en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet¨C comenz¨® a apurar la decisi¨®n aplazada por distintas administraciones.

El viernes 17 de junio se inform¨® que el directorio hab¨ªa resuelto el cierre gradual y Boric, desde La Moneda, esa misma noche justific¨® la decisi¨®n: ¡°Quiero que sepan que cada una de las acciones que estamos llevando a cabo las realizamos mirando el bienestar de toda la ciudadan¨ªa, y especialmente de las mujeres, hombres, ni?os y ni?as que viven de modo m¨¢s directo las consecuencias de un modelo econ¨®mico y social que ha sido excluyente, que ha sido desigual, y que se expresa de diversas formas, una de las cuales es la persistencia de las zonas de sacrificio. Y lo hemos dicho muy claro: no queremos m¨¢s zonas de sacrificio¡±, asegur¨® el presidente, en referencia a aquellos lugares habitados que sufren contaminaci¨®n a causa de las industrias que sustentan su propia econom¨ªa local.

A los 350 trabajadores de Codelco que trabajan en Ventanas, que esa misma jornada mostraron su fuerte descontento, Boric les prometi¨® un plan de reubicaci¨®n, reconversi¨®n o egreso. Los sindicatos, sin embargo, hicieron un intento de muestra de fuerza el mi¨¦rcoles pasado con una huelga general en diferentes plantas de Codelco en el pa¨ªs, que levantaron al d¨ªa siguiente. Finalmente, estuvieron dispuestos a trabajar en conjunto con la administraci¨®n de Codelco y el Gobierno en el tr¨¢mite del proyecto de ley que, de aprobarse, permitir¨¢ el cierre de Ventanas en un per¨ªodo de un a?o.

El ¨¦xito, en cualquier caso, no est¨¢ asegurado. Las fuerzas que apoyan a Boric ¨Cla alianza entre el Partido Comunista y el Frente Amplio m¨¢s el mundo socialista¨C no han sido incondicionales al presidente en el Congreso, donde algunos parlamentarios oficialistas ya han manifestado sus cr¨ªticas a la forma en que se tom¨® la decisi¨®n, a rajatabla y sin un plan negociado anteriormente con los trabajadores. Por otra parte, el impacto en la econom¨ªa resulta incierto, porque luego de lo de Ventanas ¨Cuna fundici¨®n peque?a¨C, la ministra Rojas anunci¨® que las otras empresas del cord¨®n industrial de Quintero ¡°van a salir¡± (porque no solo Ventanas es la contaminante, aunque s¨ª la principal en di¨®xido de azufre).

Tampoco resulta evidente lo que ocurrir¨¢ con otras zonas mineras que producen contaminaci¨®n con impacto a la poblaci¨®n. Todo, con un escenario de inflaci¨®n que llega al 11,5% anual, la amenaza de la recesi¨®n para 2023 y una propuesta de Constituci¨®n con un fuerte sello verde, en un pa¨ªs con una estructura exportadora estancada.

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