Intoxicaci¨®n masiva en un cord¨®n industrial chileno: ¡°Est¨¢ todo contaminado: suelo, agua y aire¡±
El Gobierno decreta la alerta sanitaria y no descarta el cierre de la fundici¨®n de Codelco en la bah¨ªa de Quintero-Puchucanv¨ª, en Valpara¨ªso
M¨¢s de un centenar de vecinos de la bah¨ªa de Quintero-Puchuncav¨ª (Valpara¨ªso) resultaron intoxicados la semana pasada debido a los altos niveles de di¨®xido de azufre emanados de un cord¨®n industrial levantado hace medio siglo. La mayor¨ªa de los afectados fueron ni?os y se suspendieron las clases en los colegios. Esta es una de las cinco zonas de sacrificio del pa¨ªs, llamada as¨ª porque empresas p¨²blicas y privadas afectan la salud de los habitantes.
Las autoridades del Gobierno de Gabriel Boric decretaron alerta sanitaria, se comprometieron a realizar un estudio y diagn¨®stico sobre el impacto de los gases t¨®xicos en la poblaci¨®n, una de las medidas que orden¨® la Corte Suprema en un fallo de 2019 -el Instituto Noruego de Calidad del Aire (NILU) realiz¨® uno en 2020-, y emitieron una resoluci¨®n para que 20 empresas de las zona ajusten sus planes operacionales considerando est¨¢ndares m¨¢s estrictos. ¡°Vivimos en la c¨¢mara de gases del Estado chileno¡±, acusa Katta Alonso, presidenta de Mujeres de Zonas de Sacrificio en Resistencia.
En la bah¨ªa de las localidades costeras donde viven unas 50.000 personas, a 100 kil¨®metros de Santiago, hay 14 empresas. En la lista hay tres centrales termoel¨¦ctricas de AES Gener, una planta de fundici¨®n de cobre del gigante estatal Codelco y una refiner¨ªa de petr¨®leo de ENAP. En los ¨²ltimos a?os, se han registrado una seguidilla de episodios de intoxicaciones masivas por gases contaminantes. El m¨¢s grave ocurri¨® en 2018, cuando en apenas dos meses casi 1.400 personas fueron atendidas en el Hospital de Quintero por intoxicaci¨®n. Despu¨¦s de aquel episodio sali¨® el fallo del Supremo, que estableci¨® 14 medidas. ¡°La mayor¨ªa no se han cumplido o lo han hecho parcialmente¡±, afirma Flavia Liberona, directora de la Fundaci¨®n Terram. ¡°A¨²n se desconoce, por ejemplo, la cantidad de gases o compuestos producidos por cada empresa de la zona¡±, a?ade.
Alonso critica la respuesta del Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era (2018-2022). ¡°Implementaron la Gesti¨®n de Episodios Cr¨ªticos (GEC) para cuando hay mala ventilaci¨®n en la bah¨ªa en invierno y un plan de descontaminaci¨®n con unas medidas muy limitadas. Cuando tienes tantas empresas contaminantes, esas cosas no sirven de nada y ha quedado demostrado porque los episodios de intoxicaci¨®n contin¨²an¡±, sostiene la activista medioambiental. ¡°Aqu¨ª viv¨ªamos del turismo, la pesca y la agricultura. Todo se vino abajo; la gente se va. No tenemos alcantarillados y el 80% de la poblaci¨®n accede a agua potable a trav¨¦s de camiones cisterna¡±, sostiene. Su esperanza est¨¢ en el Gobierno de Boric y en la nueva Constituci¨®n, si se aprueba. La Carta Magna actual establece el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminaci¨®n.
El Plan de Prevenci¨®n y Descontaminaci¨®n establece que la fundici¨®n Codelco Ventanas, en Puchuncav¨ª, es una de las empresas que m¨¢s emisiones de di¨®xido de azufre emite. ¡°En ese contexto¡±, afirma la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, ¡°el cierre o traslado de la fundici¨®n es algo que se est¨¢ evaluando, como cualquier otra medida que pueda contribuir a mejorar la situaci¨®n de la zona¡±. Alonso aboga por que se traslade la planta al desierto. ¡°No podemos seguir as¨ª. Est¨¢ todo contaminado, suelo, agua y aire. Un d¨ªa la playa amanece llena de carb¨®n, al otro se nos intoxican los ni?os. Uno de cada cuatro alumnos tiene problemas cognitivos¡±, sostiene la activista, citando cifras del Programa de Integraci¨®n Escolar (PIE).
Codelco, que no quiso responder las preguntas de este peri¨®dico, ha mantenido suspendida de manera voluntaria sus faenas desde el pasado 6 de junio, fecha del episodio de contaminaci¨®n de los vecinos. Aquel d¨ªa, la estaci¨®n de monitoreo de Quintero registr¨® un evento de emisi¨®n de di¨®xido de azufre (SO2) que super¨® cuatro veces la norma horaria. La empresa dijo en un comunicado que ¡°aspira a que se logre el esclarecimiento de las responsabilidades tras las intoxicaciones¡± producidas en horarios en que ¡°las estaciones de calidad del aire registraron par¨¢metros normales de las concentraciones de (SO2 )¡±.
Un estudio encargado por el programa Chile Sustentable publicado este marzo concluy¨® que los niveles de emisiones en las zonas de sacrificio cumplen con lo fijado por los Planes de Descontaminaci¨®n Atmosf¨¦rica (PDA), pero no con los est¨¢ndares de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Los niveles m¨¢ximos de emisi¨®n permitidos para el SO2, por ejemplo, son 26,7% superior a lo recomendado. ¡°En Chile no hay norma para dioxinas o furanos, las de aguas son muy pocas y en el caso de los suelos, inexistentes, por lo que es imposible saber el grado de contaminaci¨®n en los suelos que existe en estas comunas¡¯', sostiene Liberona, de Terram.
Una de las cr¨ªticas que se ha hecho a esta situaci¨®n es que el Estado es juez y parte del problema al regular a Codelco, una empresa estatal. ¡°Desde que asumimos hemos dejado en claro que no existen est¨¢ndares m¨¢s flexibles para las empresas estatales y que deben incorporar r¨¢pidamente las mejores pr¨¢cticas existentes¡±, sostiene la ministra Rojas en un correo electr¨®nico. ¡°Comprendemos que la sustentabilidad de las empresas en el tiempo depende de mejorar las condiciones ambientales y proteger la salud de la poblaci¨®n. Considerar que no se pueden establecer mejores est¨¢ndares ambientales por la posibilidad de afectar el presupuesto de las empresas es no comprender la estrecha vinculaci¨®n de ambas consideraciones¡±, a?ade.
Amenaza de huelga
Los empleados de Codelco amenazaron con paralizar las actividades este mi¨¦rcoles si no reciben una ¡°respuesta categ¨®rica en el Congreso con respecto a la inversi¨®n en Codelco¡±. La Federaci¨®n de Trabajadores del Cobre (FTC) plantea que la divisi¨®n Ventanas necesita 50 millones de d¨®lares para continuar realizando sus operaciones bajo cumplimiento ambiental.
Esteban Contardo, autor de N¨¢usea (La pollera, 2022), investig¨® desde 2018 los eventos contaminantes en la bah¨ªa de Quintero para su libro, que recoge las repercusiones f¨ªsicas y psicol¨®gicas de la comunidad debido a los gases t¨®xicos. ¡°Se ha normalizado que exista esta zona de sacrificio. Tambi¨¦n hay mucha invisibilizaci¨®n. Los hechos de contaminaci¨®n no son solo los que se ven en la prensa. Es una historia que ha existido los ¨²ltimos 30 a?os¡±, afirma por tel¨¦fono. ¡°Quer¨ªa resguardar la memoria de una comunidad donde la gente muere de c¨¢ncer, tienen problemas respiratorios, card¨ªacos¡±. Dos de sus entrevistadas fallecieron producto de un c¨¢ncer -una a los 55 y otra a los 53- antes de que se publicara el volumen.
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