La nueva Constituci¨®n de Chile divide tambi¨¦n a los expresidentes: solo Bachelet hizo campa?a a favor

En Chile los que han sido presidentes siguen ejerciendo gran influencia. Pero entre los cuatro exmandatarios vivos que gobernaron el pa¨ªs tras la dictadura de Augusto Pinochet, desde 1990 en adelante, solo la socialista Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018) est¨¢ por aprobar la propuesta de nueva Constituci¨®n que se plebiscitar¨¢ este domingo. Cuando se conoci¨® el texto definitivo, los primeros d¨ªas de julio, el democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000) anunci¨® que votar¨ªa en contra . El socialista Ricardo Lagos, en cambio, que lider¨® La Moneda entre 2000 y 2006, decidi¨® no anunciar su preferencia, pero dio vuelta el tablero pol¨ªtico cuando invit¨® a todos los sectores pol¨ªticos a continuar con el proceso constituyente tras el plebiscito, dado que la propuesta de la convenci¨®n no genera ning¨²n consenso, seg¨²n explic¨®. El exmandatario de la derecha Sebasti¨¢n Pi?era, que gobern¨® en dos ocasiones, entre 2010 y 2014 y entre 2018 y 2022, ha optado por seguir las directrices de la campa?a del rechazo y dejar el protagonismo a la sociedad civil, lejos de los pol¨ªticos. Aunque resulta evidente que est¨¢ por el rechazo, no lo ha anunciado y no se prev¨¦ que lo haga antes del 4 de septiembre.

Bachelet dej¨® el mi¨¦rcoles 31 de agosto su cargo como alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, y esa misma noche debut¨® en la campa?a televisiva a favor de la aprobaci¨®n. Lo hizo justo en el ¨²ltimo cap¨ªtulo, porque este jueves se termin¨® la propaganda. No existe claridad sobre la capacidad de Bachelet de movilizar al electorado chileno, pero ha habido una apuesta por animar a las mujeres, donde la socialista tiene grandes bolsas de seguidoras, sobre todo en sectores populares. En la pieza audiovisual se le vio muy fiel a su estilo ??que la llev¨® a la presidencia en la primera ocasi¨®n ¡ªcercana, sencilla y sonriente, como ya no se le vio tanto en su segundo periodo¡ª moliendo aguacate y tomando t¨¦ junto a un grupo de mujeres de Quinta Normal, un municipio de Santiago de Chile, a las que sorprendi¨® con su llegada. ¡°Cuando las mujeres hacemos cosas, la historia avanza¡±, asegur¨® en el espacio televisivo la m¨¦dica socialista, que votar¨¢ en Ginebra.

El que dio vuelta al tablero pol¨ªtico chileno el pasado 5 de julio fue el socialista Ricardo Lagos, de 84 a?os. A trav¨¦s de una carta en su blog se?al¨® que ni la propuesta de la convenci¨®n ni la actual Constituci¨®n generan consenso, por lo que el proceso constituyente debe continuar despu¨¦s del refer¨¦ndum. ¡°Las constituciones necesitan de general aceptaci¨®n y a sus reglas acudimos para salvar nuestras diferencias. Una Constituci¨®n no puede ser partisana. Solo as¨ª, discutiendo dentro de la Constituci¨®n y no acerca de ella, los pa¨ªses cambian en el marco de una razonable estabilidad¡±, escribi¨® Lagos, que en los ¨²ltimos meses ha tenido un gran protagonismo, pese a que su legado pol¨ªtico ha recibido grandes cr¨ªticas hace una d¨¦cada por la generaci¨®n de izquierdas que hoy gobierna. ¡°Chile necesita y merece una Constituci¨®n que suscite consenso y que, m¨¢s temprano que tarde, nos permita dejar de debatir acerca de ella para convivir dentro de ella¡±, agreg¨® el socialista, que en la segunda vuelta presidencial de 2021 apoy¨® a Boric.

El expresidente Frei, por su lado, tom¨® una opci¨®n arriesgada. Pese a la decisi¨®n oficial de su partido, la Democracia Cristiana, que estableci¨® aprobar la propuesta, Frei Ruiz- Tagle anunci¨® su voto por el rechazo. ¡°Una historia de m¨¢s de 50 a?os en pol¨ªtica y de tradici¨®n republicana, hacen ineludible la responsabilidad de manifestarles a mis compatriotas la importancia de proteger nuestra democracia de iniciativas que la debiliten, sometiendo a nuestra institucionalidad permanente a la discreci¨®n de mayor¨ªas pol¨ªticas coyunturales¡±, escribi¨® el hijo de otro expresidente democristiano, Eduardo Frei Montalva (1964-1970). De cualquier forma, realiz¨® un llamamiento a ¡°identificar aquellos aspectos de la propuesta de la convenci¨®n que deben ser parte de un acuerdo amplio sobre una reforma constitucional, que los incorpore en el menor plazo posible¡±.

Lo que ocurre con los expresidentes del centroizquierda muestra fielmente lo que ha ocurrido con la clase pol¨ªtica que gobern¨® Chile tras la dictadura: muchos de sus principales rostros no aprobar¨¢n la nueva Constituci¨®n, pese a las directrices de sus partidos. Lo explicaba hace unos d¨ªas en una entrevista con EL PA?S el intelectual progresista Ernesto Ottone: ¡°Quiz¨¢s la mayor novedad es que vuelve a revivir el esp¨ªritu reformador de un sector del centroizquierda que particip¨® en la transici¨®n democr¨¢tica y que qued¨® hu¨¦rfana cuando sus referentes partidarios decayeron enormemente ante la cr¨ªtica ¡ªmuchas veces despiadada¡ª de la izquierda maximalista conformada por las generaciones m¨¢s j¨®venes, sin casi defender su obra y subordin¨¢ndose a la izquierda radical¡±. Para el soci¨®logo, ¡°buena parte de ese renacimiento se ha hecho al margen de estructuras partidarias y en oposici¨®n al proyecto de Constituci¨®n elaborado por la convenci¨®n constituyente¡±.

El que no ha informado p¨²blicamente su voto, pese a los emplazamientos de dirigentes del oficialismo, ha sido Pi?era, en cuyo Gobierno se produjo el estallido social y se firm¨® el acuerdo que permiti¨® el proceso constituyente. Es parte de la estrategia de la oposici¨®n de darle espacio a la sociedad civil organizada y no vincular la opci¨®n del rechazo con figuras de la pol¨ªtica. En el caso de Pi?era parece evidente la decisi¨®n, porque sali¨® de La Moneda en marzo pasado con muy bajos niveles de popularidad.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.