La ministra de la Mujer de Chile: ¡°Alguien puede estar a favor del aborto y votar por un republicano, porque est¨¢ molesto¡±
Antonia Orellana, militante del Frente Amplio, se refiere a la contingencia pol¨ªtica chilena, el avance de la extrema derecha y la flexibilidad de la Administraci¨®n de Boric: ¡°Este Gobierno ha movilizado m¨¢s militares que muchos otros¡±
La ministra Antonia Orellana Guarello (Santiago de Chile, 33 a?os) lidera la cartera de Mujer y Equidad de G¨¦nero del Gobierno de Gabriel Boric, donde empuja una agenda de cuatro ejes: sala cuna para Chile, igualdad salarial, ley integral contra la violencia y sistemas de cuidado. Militante de Convergencia Social, el mismo partido del mandatario, conforma el comit¨¦ pol¨ªtico donde el Presidente toma las decisiones pol¨ªticas cruciales. De todos los secretarios de Estado que forman este grupo ¨CInterior, Secretar¨ªa General de Gobierno, Secretar¨ªa General de la Presidencia, Hacienda, Trabajo y el propio ministerio de la Mujer¨C Orellana es la ¨²nica representante del Frente Amplio. La m¨¢s joven del Gabinete, antes de entrar al Ejecutivo que debut¨® en marzo de 2022 tuvo una reconocida trayectoria en el feminismo. Dentro del Gobierno ¨Cel primero que en Chile se declara abiertamente feminista¨C, se le considera una voz influyente y no solo en campos relativos a su propia cartera. Muy cercana al presidente Boric ¨Cpol¨ªtica y generacionalmente¨C, tras 15 meses es la ¨²nica de su c¨ªrculo estrecho que se mantiene en el primer anillo de poder. En esta entrevista, que se realiza en su oficina en el centro de Santiago de Chile, la ministra aborda la contingencia pol¨ªtica que enfrenta el Gobierno, el triunfo de los Republicanos en las elecciones del Consejo Constitucional (de la derecha conservadora) y los desaf¨ªos para la nueva generaci¨®n de izquierda. En una tarde fr¨ªa, oscura y lluviosa en la capital, la ministra toma caf¨¦ en un taz¨®n.
Pregunta. ?C¨®mo describir¨ªa el momento pol¨ªtico chileno?
Respuesta. Un buen calificativo es: intenso. Chile se recupera de una crisis que se inici¨® con el estallido social de 2019, pero que cambi¨® r¨¢pidamente de car¨¢cter a prop¨®sito de la pandemia. Reci¨¦n en septiembre pasado tuvimos la salida de la mascarilla y este a?o ya estamos enfrentando un descenso en la curva de la inflaci¨®n ¨Cya no solo dej¨® de ascender, sino que ya se estabiliza¨C, lo que es un signo de c¨®mo vamos normalizando el pa¨ªs.
P. El Presidente Boric dijo que sus prioridades han cambiado, porque su percepci¨®n sobre los problemas de Chile han variado desde que lleg¨® a La Moneda. ?En qu¨¦ consiste esto exactamente??Significa m¨¢s pragmatismo?
R. El Presidente dijo que las convicciones segu¨ªan siendo las mismas, pero que las prioridades en la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa han cambiado. Me parece que eso es sano, porque lo que resulta del ejercicio de gobernar un pa¨ªs siempre est¨¢ determinado por la contingencia. Y la contingencia de nuestro pa¨ªs est¨¢ muy determinada por la crisis de seguridad y el aumento de los homicidios que, ciertamente, no se inici¨® en marzo de 2022, pero adquiri¨® mayor visibilidad. Esto puede que no sea lo mejor para la popularidad del Gobierno, pero enfrentar con decisi¨®n la crisis de seguridad y el ingreso del crimen organizado requiere alertar a la sociedad. Muchas veces estos grupos se favorecen del silencio.
P. ?En qu¨¦ medida este cambio de prioridades se explica por los resultados electorales ¨Cel plebiscito de septiembre y las elecciones de mayo¨C, tan adversos para la izquierda y el Gobierno?
R. En particular respecto a asumir la seguridad como algo que iba a determinar el curso del Gobierno es previo a los resultados del plebiscito, porque lo notamos desde el primer d¨ªa. Cuando llegamos, la sensaci¨®n de las personas del norte era de un desamparo total, por ejemplo. Y est¨¢ por verse todav¨ªa si el resultado de las elecciones del Consejo Constitucional de mayo se encadena o no con el del plebiscito de septiembre de 2022.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. Hay varias hip¨®tesis dando vuelta. En este momento, en Chile hay un movimiento anti ¨¦lite que traspasa cualquier posici¨®n pol¨ªtica, y lo paga quien est¨¦ administrando con m¨¢s presencia el poder. Y en ese caso, el Gobierno es el blanco preferido para quienes est¨¢n en ese sentimiento de malestar.
P. ?Y lo que ha pasado en Chile, entonces, para usted, es un castigo a quien tiene el poder por el solo hecho de tenerlo?
R. Nunca es una sola cosa. No veo ni a la derecha muy convencida de que lo de Republicanos sea una nueva mayor¨ªa social. Est¨¢n todos dispuestos a dar la pelea de la hegemon¨ªa de su propio sector. Pero s¨ª creo que se mezclan y que, m¨¢s que un p¨¦ndulo de posiciones ideol¨®gicas, lo que hemos tenido hace varios a?os ¨Cen el norte hace m¨¢s de una d¨¦cada¨C es una situaci¨®n de que el que se sit¨²a desde fuera del establishment, gana m¨¢s votos. Eso pas¨® con los renunciados a los partidos tradicionales, con el Frente Amplio, luego con la Lista del Pueblo y hoy pasa con los Republicanos, que se sit¨²an como outsiders.
P. El triunfo de la derecha m¨¢s dura, ?es un fracaso cultural, adem¨¢s de pol¨ªtico, para la nueva generaci¨®n de izquierda que lleg¨® hace tan poco al poder, que es la suya?
R. Veo a mucha gente con muchas ganas de echarle la culpa a nuestra generaci¨®n. Pero si uno mira los resultados de la encuesta del Centro de Estudios P¨²blicos, CEP, posterior a los resultados del plebiscito de septiembre pasado, no hay nada que indique que los que algunos insisten en llamar pol¨ªticas identitarias fueran la causa principal de la derrota. El aborto, por ejemplo, no estaba en ninguno de los primeros motivos para rechazar, sino el comportamiento de los constituyentes.
P. Una nueva generaci¨®n de izquierda irrumpe en menos de una d¨¦cada en la primera l¨ªnea de poder y, justamente, avanza la derecha m¨¢s extrema. ?Alg¨²n mea culpa??Qu¨¦ espacios dej¨® abierta la izquierda para que esto suceda?
R. Situarlo como una particularidad de Chile es no mirar el contexto internacional. Es algo que ocurre en muchos lugares y habla de una coyuntura que excede al pa¨ªs. Y en segundo lugar, hay muchas cosas que contribuyen, no solo una gesti¨®n de Gobierno que, por cierto, puede ser mal evaluada y que puede que le sume puntos a quienes manifiestan la oposici¨®n m¨¢s dura.
P. ?C¨®mo se explica la mala valoraci¨®n del Gobierno de la que habla?[el presidente Boric tiene una popularidad en torno al 30%, de acuerdo a diferentes sondeos].
R. Hay problemas y malestares de Chile que son dif¨ªciles de gestionar en el corto plazo. Por ejemplo, la crisis de legitimidad de las instituciones. Eso no se soluciona en tres meses. La crisis migratoria y humanitaria: eso es algo que -le molesta a la derecha que lo digamos¨C nos dejaron en un estado calamitoso. Y ha costado mucho esfuerzo y recursos siquiera volver a tomar el control de la frontera. Y por eso precisamente me causa extra?eza cuando dicen que somos un Gobierno que no est¨¢ abierto a moverse de sus posiciones.
P. ?Por ejemplo?
R. Pusimos militares en la frontera. Este Gobierno ha movilizado m¨¢s militares que muchos otros, precisamente porque la situaci¨®n de seguridad y falta de control de la frontera fue muy grande. Yo no veo en eso un Gobierno inflexible.
P. ?Cu¨¢nto costo ha tenido para el Gobierno este tipo de medidas con su propio mundo, con las bases del Frente Amplio y el Partido Comunista?
R. Si uno mira los resultados electorales [de la ¨²ltima elecci¨®n de Consejeros Constitucionales], no fue ni el Frente Amplio ni el Partido Comunista los que perdieron votos. Nuestras bases electorales y pol¨ªticas entienden la situaci¨®n en que tomamos la conducci¨®n del pa¨ªs.
P. El acad¨¦mico del Frente Amplio Noam Titelman ha dicho que se habla mucho de la moderaci¨®n del Gobierno, pero lo primero que se debe moderar es el ego y que ¨¦l cree que en estos meses ¡°ha habido una creciente moderaci¨®n del ego¡±. ?Es m¨¢s dif¨ªcil gestionar el poder estando en el Ejecutivo?
R. Si a alguien no le cambia el estar en el ejercicio del poder, es porque quiz¨¢s es contumaz y necio. Es evidente que es una posici¨®n muy distinta al de otro ejercicio de la pol¨ªtica.
P. Los republicanos representan posiciones muy conservadoras. Se oponen al aborto, por ejemplo. ?D¨®nde qued¨® la fuerza feminista que se vio en las calles desde 2018, en el mayo feminista chileno?
R. Es un error asumir en los tiempos actuales que alguien que vota por otra persona asume por completo su cat¨¢logo de creencias y propuestas. Es claro en los tiempos que vivimos que el voto no es tan ideol¨®gico. Y eso corre tanto para Republicanos como para nosotros. En segundo lugar, los puntos de gesti¨®n mejor evaluados del Gobierno, tanto en encuestas como Cadem como las internas, es la igualdad de g¨¦nero. Y el Gobierno sigue teniendo mayor apoyo entre las mujeres ¨Cen especial en las m¨¢s j¨®venes¨C, que entre los hombres. Y por lo tanto, no hay que apresurarse con hip¨®tesis. Pero tambi¨¦n creo que las personas experimentan coyunturas contradictorias: alguien puede estar a favor del aborto, en contra de las AFP [las empresas que administran las pensiones] y votar por un republicano [de la extrema derecha], porque est¨¢ molesto. Asumir que las personas tienen posiciones p¨¦treas y un¨ªvocas es un error.
P. Es decir el triunfo de la derecha m¨¢s extrema ha sido, a su juicio, pese a sus posiciones m¨¢s conservadoras en el plano de las libertades individuales.
R. Es evidente que desde que triunfaron el 7 de mayo han moderado su discurso. Y de hecho han evitado expl¨ªcitamente referirse a preguntas sobre derechos sexuales y reproductivos.
P. Hace algunas semanas, en Chile, una l¨ªder de centroizquierda del PPD, Natalia Piergentili, critic¨® al oficialismo por seguir habl¨¢ndole a minor¨ªas, a los ¡°monos peludos¡±, al 30%, a ¡°les compa?eres y todas esas leseras¡± y haber perdido la vocaci¨®n de mayor¨ªa. ?Qu¨¦ opina?
R. Es una pena para la historia del PPD cuyas l¨ªderes, en particular mujeres, impulsaron en los a?os 90 la apertura de la izquierda en estos temas. En segundo lugar: esta lectura, de las pol¨ªticas identitarias versus los universales, no es tan novedosa. Yo s¨¦ que Noam Titelman est¨¢ publicitando su libro, que hay quiz¨¢ analistos que no lo hab¨ªan comentado, pero es la misma lectura que hicieron los dem¨®cratas conservadores cuando perdi¨® Hillary Clinton, los sectores de centro de Brasil cuando gan¨® Bolsonaro, lo que se plante¨® hace a?os en el PSOE cuando empez¨® a surgir Vox. Y en tercer lugar: me resisto, tan solo metodol¨®gicamente, que alguien me diga que las mujeres somos una identidad. Las mujeres somos m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n.
P. Hace pocas semanas hubo un l¨ªo en el ministerio del Trabajo. Un subsecretario, Christian Larra¨ªn, fue despedido por una denuncia de acoso sexual y ¨¦l acus¨® ¡°pol¨ªtica de cancelaci¨®n¡±. ?Qu¨¦ ocurri¨® ah¨ª, ministra?
R. En ese caso ya se est¨¢ llevando a cabo un sumario y no nos corresponde referirnos mientras se est¨¢ investigando.
P. ?Hay una pol¨ªtica de la cancelaci¨®n de parte del Gobierno ante un funcionario que fue despedido antes de que se hiciera una investigaci¨®n, tras la denuncia de acoso sexual?
R. Cualquiera que entre al gremio de la pol¨ªtica sabe que los puestos no son muy estables. Y todos estamos sujetos a que el presidente nos pida la renuncia. No tenemos los mismos derechos laborales que el resto de los trabajadores y est¨¢ bien que as¨ª sea, porque a las autoridades no solo se les exige responsabilidades administrativas ¨Cque es lo que se eval¨²a con un sumario¨C, sino tambi¨¦n confianza pol¨ªtica. C¨®mo reaccionamos muestra m¨¢s bien el temple.
P. Pero un funcionario pierde la confianza del presidente por una denuncia no investigada. ?No es apresurado?
R. No me corresponde calificar las decisiones del presidente.
P. La actriz Luz Croxatto dijo este fin de semana en la revista S¨¢bado: ¡°Yo siempre me consider¨¦ feminista, pero ahora si no encuentro que el hombre es un macho violador que hay que castigar, como que no califico¡±. ?Qu¨¦ opina??sabe el ministerio de este sentir de parte de chilenas?
R. El feminismo tiene distintas expresiones, es diverso y est¨¢ muy lejos de ser homog¨¦neo. Dentro de esa diversidad hay distintas historias, experiencias y por supuesto distintas opiniones. Lo importante es entender que el feminismo es un camino y no un punto de llegada. Los avances en la agenda de g¨¦nero se han ido desarrollando en perspectiva a los horizontes de cada sociedad, pero tambi¨¦n recogiendo las luchas de generaciones anteriores. Nuestras abuelas y antecesoras so?aron con estudiar, votar o alzar la voz. Hoy estamos llamadas a defender y a cuidar esas conquistas para profundizarlas en favor de las siguientes.
P. Hace unos d¨ªas hubo una pol¨¦mica: una diputada republicana le consult¨® mediante un oficio por un proyecto de ilustradoras que ganaron un fondo concursable y usted respondi¨® ¡°que el desconocimiento del cl¨ªtoris es un problema de salud p¨²blica¡±, con lo que se arm¨® un gran debate. ?C¨®mo se lo explica?
R. Es bolsonarismo de manual. Se levanta un oficio de fiscalizaci¨®n que es respondido sin observaciones y, sin embargo, se busca algo que cause pol¨¦mica, se destaca por un medio, se replica mediante plataformas digitales, se hace parecer como si hubiese sido una entrevista, cuando se trata de una iniciativa muy acotada dentro de un fondo concursable que financia diversas iniciativas de la sociedad civil. Y pasa todo a los dos d¨ªas. Lo que podemos decir hoy es que, gracias a ese oficio parlamentario [y esto lo dice ya bromeando], muchos m¨¢s chilenos y chilenas conocen el cl¨ªtoris.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.