Lina Meruane: ¡°El mundo cultural de Chile ejerce una resistencia muy activa ante la derecha dura¡±
La escritora chilena, reciente ganadora del Premio Iberoamericano de Letras Jos¨¦ Donoso, publica el ensayo autobiogr¨¢fico ¡®Se?ales de nosotros¡¯
La escritora Lina Meruane (52 a?os, Santiago), que ha vivido m¨¢s de 20 a?os fuera de Chile, pero vuelve al menos dos veces al a?o y se mantiene conectada a diario con lo que sucede en su pa¨ªs, ya sea desde Nueva York o Madrid, acaba de publicar un ensayo autobiogr¨¢fico donde se revisita como ni?a y adolescente que creci¨® en la dictadura de Augusto Pinochet. Es el texto Se?ales de nosotros, de ediciones Alquimia¨C ¡°un librito¡±, como dice la autora, en referencia a la breve extensi¨®n¨C, donde describe el proceso de ¡°asombro de descubrir qu¨¦ era lo que estaba pasando, con una creciente conciencia¡±. Nacida en 1970 ¨Cten¨ªa apenas tres a?os para el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973¨C, Meruane en este texto realiza una reflexi¨®n sobre la ¨¦poca, la complicidad en la infancia y la memoria.
Con un Chile tomado por las conmemoraciones de los 50 a?os del quiebre democr¨¢tico del 11 de septiembre, la escritora propone una coqueta cafeter¨ªa del municipio de ?u?oa para esta entrevista con EL PA?S. Est¨¢ de paso en Santiago tras dos a?os en Espa?a, pero en breve regresar¨¢ a Estados Unidos para seguir dando clases en la Universidad de Nueva York, ahora en el programa de escritura creativa. Hace pocos d¨ªas ha presentado Se?ales de nosotros ¨Ccon un Santiago bajo una gran tormenta¨C, donde vuelve a esos tiempos oscuros de la dictadura, en un proceso que cataloga de complejo. ¡°Estos eventos son dif¨ªciles de contar cuando una tiene credenciales de izquierda y feminista. Es dif¨ªcil volver a esos tiempos y pensar qui¨¦n era yo en ese colegio privado, qui¨¦nes ¨¦ramos nosotros en esa ¨¦poca y qu¨¦ tipo de reflexi¨®n reparativa podemos hacer en nuestro presente. En mi caso, desde la escritura¡±, dice Meruane, que en estos d¨ªas acaba de ganar el Premio Iberoamericano de Letras Jos¨¦ Donoso.
Cuenta la escritora el mundo que le toc¨® vivir de ni?a y adolescente: en un colegio ingl¨¦s de Santiago, parte de una ¨¦lite, aunque diferente a la actual. Una compa?era hija de un militante comunista clandestino y el nieto del dictador en el mismo patio. Un mundo ¡°privilegiado¡± en medio de un pa¨ªs lleno ¡°de las salvajadas m¨¢s atroces¡±, donde muchos prefer¨ªan no saber. Escribe en Se?ales de nosotros: ¡°?Ser¨¢ cierto que ¨¦ramos completamente incapaces de leer esas se?ales, que no pregunt¨¢bamos ni entend¨ªamos nada, que acept¨¢bamos todo, que ¨¦ramos inocentes? ?Ser¨¢ que la pol¨ªtica dictatorial de despolitizar al pa¨ªs, asumida por todas las instituciones y nuestro colegio, nuestras familias, nuestros padres, nos redime retrospectivamente de responsabilidad? ?No ser¨¢ que escudarnos en la infancia nos hace c¨®mplices?¡±.
Pregunta. ?Hab¨ªa alguna alternativa para los ni?os y ni?as?
Respuesta. Yo creo que s¨ª. Nos educamos en un sistema despolitizado, no solidario y desafectado en relaci¨®n a lo que le ocurr¨ªa al resto. Pero no es que no vi¨¦ramos lo que le pasaba a algunos compa?eros, y no es que no hubiera quienes nos contaran; simplemente desde?¨¢bamos esa informaci¨®n. A los 12 y 13 a?os ya no ¨¦ramos tan ni?os, pero no cuestion¨¢bamos nada.
Para Meruane, ¡°tenemos muy cristalizada la idea de que los ni?os son inocentes siempre¡±. Y recuerda la pel¨ªcula Machuca del cineasta chileno Andr¨¦s Wood que relata los meses previos al golpe de Estado y lo que ocurre en otro colegio ingl¨¦s de la ¨¦lite de Santiago, cuando el establecimiento recibe a ni?os pobres en sus aulas, en el marco de un programa de inclusi¨®n. ¡°El resto les hac¨ªan bullying porque eran pobres, porque no ten¨ªan uniforme, porque eran morenos. Es la reproducci¨®n de modelos de clasismo y de racismo muy brutales. Los ni?os han sido educados as¨ª, pero ah¨ª operan sin comando paterno ni escolar, por propia voluntad. Y no todos hacen lo mismo, otros eligen no violentar¡±.
A prop¨®sito de este ensayo y las hebras que toca, a la escritora chilena le han preguntado mucho por la culpa. A ella esa palabra no le gusta mucho, prefiere responsabilidad. Pero lo que propone en Se?ales de nosotros es m¨¢s complejo: no apunta con el dedo a determinados educadores, padres y ni?os sino que, siguiendo a Michel Foucault, busca reflexionar en c¨®mo las estructuras de poder replican su discurso en la sociedad sirvi¨¦ndose de todas las instituciones: la familia, las escuelas, los medios de comunicaci¨®n, la justicia: ¡°Hubo una complicidad activa o pasiva con la implementaci¨®n de esos discursos¡±. En su caso, recuerda la crisis econ¨®mica de 1982, ella con 12 a?os, cuando compa?eros de curso tuvieron que cambiarse de colegio porque no pod¨ªan pagar el establecimiento privado.
¨CNosotros nunca m¨¢s nos ocupamos de ellos. Hab¨ªa cuestiones de clase tan internalizadas que nunca actuamos de manera m¨¢s solidaria y afectiva. Fueron omisiones de propia voluntad. Internalizaciones de clasismo, racismo y jerarqu¨ªas a las que no nos opusimos de manera clara y directa.
No es la primera vez que Meruane toca historias relativas a la dictadura de 17 a?os de Augusto Pinochet. En Cercada, una novela de 2000, escenifica la relaci¨®n entre la hija de un torturador y los dos hijos de un detenido desaparecido. En la cr¨®nica Sesiones de tortura escribe sobre un gimnasio al que iba entre los 16 y 20 a?os. El due?o desapareci¨® misteriosamente cuando cay¨® Pinochet y se instal¨® en Jap¨®n. Mucho tiempo despu¨¦s ella supo que, cuando ese gimnasio cerraba, por la noche era el centro de entrenamiento de los tiras, como se le dice en Chile a la Polic¨ªa de Investigaciones. Est¨¢ incluida en un libro Ensayo general editado por UDP.
Pero Se?ales de nosotros lo comenz¨® a pensar hace muchos a?os, a fines de los ochenta, cuando entendi¨® ¡°lo que estaba pasando en el pa¨ªs¡±, sali¨® del ¡°espacio cercado¡± y comenz¨® a pensar ¡°con mucha angustia ese pasado¡±. ¡°Empec¨¦ a hacer un ajuste de cuentas conmigo misma y con mi generaci¨®n y ese espacio¡±, dice Meruane. La escritora relata que la idea de este ensayo biogr¨¢fico la ha acechado durante toda su vida adulta y, para ello, por a?os tom¨® apuntes de conversaciones, de textos que ley¨®. En 2013, para los 40 a?os del golpe de Estado en Chile, ya ten¨ªa una primera versi¨®n, m¨¢s breve. Para ella, ¡°nadie estaba eximido de no haber sabido. Uno podr¨ªa haber sabido si hubiera prestado atenci¨®n¡±.
La ocupan muchos asuntos, como Palestina y el feminismo, sus causas. Pero Chile sigue siendo el pa¨ªs que m¨¢s le ¡°afecta¡±, dentro de los pa¨ªses que le afectan a ¡°una persona con pies es muchos lugares¡±. Y en su ensayo apuesta a que el lector reflexione sobre ¡°las l¨ªneas de continuidad entre esa ¨¦poca y el Chile de hoy¡±, cuando avanzan los grupos conservadores y de extrema derecha. A 50 a?os del golpe de Estado, dice Meruane, ¡°vemos una reemergencia de una derecha dura, tan dura como la que fue¡±. ¡°Si antes era conveniente no saber, en este momento es conveniente negar los hechos del pasado. Es muy grave¡±, dice en referencia a las voces que han negado, incluso en el Parlamento, la violencia sexual contra mujeres en la dictadura de Pinochet.
Meruane se declara un poco desconcertada, pero no descorazonada, con los vaivenes pol¨ªticos de Chile, donde la derecha y sobre todo la extrema del Partido Republicano tiene victorias electorales, como la del Consejo Constitucional en mayo pasado. ¡°La pol¨ªtica sufre altos y bajos y la ciudadan¨ªa es impredecible. Habr¨¢ que ver. Hay que darle m¨¢s tiempo al proceso para entenderlo y ver c¨®mo sigue¡±, asegura la autora que observa con entusiasmo, sin embargo, c¨®mo ¡°el mundo cultural de Chile ejerce una resistencia muy activa ante la derecha dura que hoy vuelve a emerger con discursos tan violentos¡±. Y nombra autores, libros, exposiciones y obras de teatro repuestas en cartelera ¨Ccomo Hechos consumados de Juan Radrig¨¢n o Primavera con una esquina rota, basada en la novela de Mario Benedetti¨C que por estos d¨ªas movilizan a la gente de su pa¨ªs.
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