La Kastituci車n
El cambio profundo que el pa赤s necesita estar赤a regido por quienes quieren que nada cambie
Si algo hizo fallar el proyecto de Constituci車n presentado por la vilipendiada Convenci車n Constitucional (2021-2022) fue lo faccioso que result車 el esfuerzo. El presidente Gabriel Boric advirti車 que era necesario cuidar ese aspecto de la discusi車n, no hab赤a que caer en lo partisano. Pero fue justamente eso lo que influy車 en que el proyecto fuera rechazado en septiembre de 2022. Era la Constituci車n guerrillera, de vino tinto y empanada, que abrir赤...
Si algo hizo fallar el proyecto de Constituci車n presentado por la vilipendiada Convenci車n Constitucional (2021-2022) fue lo faccioso que result車 el esfuerzo. El presidente Gabriel Boric advirti車 que era necesario cuidar ese aspecto de la discusi車n, no hab赤a que caer en lo partisano. Pero fue justamente eso lo que influy車 en que el proyecto fuera rechazado en septiembre de 2022. Era la Constituci車n guerrillera, de vino tinto y empanada, que abrir赤a las anchas Alamedas. Un proyecto del gusto de la izquierda, con las ideas de la izquierda, parecido a un programa de Gobierno de la izquierda. Muchos votaron por ese proyecto para reformarlo, porque apoyaban con fuerza las normas referidas al derecho a una vida digna, la preocupaci車n por el medio ambiente y las reformas en el campo de la salud, la educaci車n y la previsi車n social.
El hecho es que el proyecto de la Convenci車n no tuvo 谷xito y la forma en que se trabaj車, que tambi谷n influy車 en la derrota, tampoco fue la apropiada. A nadie le gust車 que un constituyente votara desde la ducha, que otra se disfrazara, ni que la asamblea cancelara las opiniones de los constituyentes de derecha.
Ahora nos encontramos en el escenario opuesto.
Ahora es la derecha quien tiene en sus manos el que una amplia mayor赤a apruebe o rechace el nuevo proyecto, que esta vez es del gusto de la derecha, con ideas de la derecha, parecido a un programa de Gobierno de la derecha.
Aunque es todo un poco m芍s amable, m芍s religioso y de cuello y corbata, el inter谷s del pa赤s vuelve a ser el jam車n del s芍ndwich en medio de estos dos bandos parapetados cada uno en sus certezas.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre estos dos escenarios: ahora no hay plan B, no hay otra opci車n y el fracaso no solamente afectar赤a tanto a la izquierda como a la derecha sino que dejar赤a al pa赤s en una situaci車n de inestabilidad pol赤tica dif赤cil de remontar.
Este segundo proyecto tiene un sello que convierte la situaci車n en una comedia absurda: est芍 revisado, corregido y redactado en su versi車n casi final por el Partido Republicano, que ha sido consecuente en su principio fundamental: dejar la Constituci車n de 1980; vale decir que la nueva Constituci車n estar赤a hecha por quienes no quieren una nueva Constituci車n. El cambio profundo que el pa赤s necesita estar赤a regido por quienes quieren que nada cambie. El salto hacia una Constituci車n moderna estar赤a liderado por quienes encantados volver赤an a 1980 e incluso a 1973.
Perderse en este camino es no querer verlo.
Hoy, a comienzos de octubre, lo que estamos viendo, m芍s que la Constituci車n del Golf, como escrib赤 en clave de humor en mi 迆ltima novela de la Serie Barrio Alto, es la Kastituci車n del Golf, la Constituci車n de Kast, que no solamente convence a muy pocos sino que muchos miran con preocupaci車n por el retroceso que implica.
As赤 las cosas, y para decirlo en modo futbolero, la pelota no est芍 en la cancha del Partido Republicano sino en la de Chile Vamos, y la verdad es que si Chile Vamos se deja fagocitar por las ideas vertidas en la Kastituci車n, ni siquiera Evelyn Matthei podr芍 salvar al pa赤s del desastre y a su sector de quedar convertido en Chile Fuimos.