Ximena Abogabir, la chilena que lucha por resignificar la vejez: ¡°La sociedad te pega un portazo¡±
La periodista y fundadora de Traves¨ªa 100 propone el concepto de ¡®nueva longevidad¡¯ como una manera de preparar a la sociedad para el inminente envejecimiento de la poblaci¨®n
¡°Fue una especie de epifan¨ªa¡±, recuerda la periodista Ximena Abogabir (75 a?os, Santiago). Acababa de cumplir los 70 a?os cuando empez¨® a sentir que las personas con las que se rodeaba en su trabajo ya no la trataban de la misma manera. Le hablaban m¨¢s fuerte, m¨¢s lento, le ped¨ªan que descansara. ¡°Un d¨ªa, siendo la misma persona que ha sido siempre, alguien te trata como un anciano y eso es muy fuerte¡±, recuerda sentada en un sof¨¢ gris de su departamento, un piso iluminado con vista hacia el ...
¡°Fue una especie de epifan¨ªa¡±, recuerda la periodista Ximena Abogabir (75 a?os, Santiago). Acababa de cumplir los 70 a?os cuando empez¨® a sentir que las personas con las que se rodeaba en su trabajo ya no la trataban de la misma manera. Le hablaban m¨¢s fuerte, m¨¢s lento, le ped¨ªan que descansara. ¡°Un d¨ªa, siendo la misma persona que ha sido siempre, alguien te trata como un anciano y eso es muy fuerte¡±, recuerda sentada en un sof¨¢ gris de su departamento, un piso iluminado con vista hacia el cerro San Crist¨®bal, en la comuna de Providencia en Santiago de Chile.
Se dio cuenta que ten¨ªa que hacer algo al respecto para evitar, dice, convertirse ¡°en el florero que llevaran a todas las inauguraciones¡±. Activa, jovial y llena de ideas, a Ximena no le cab¨ªa en la cabeza dejar de trabajar. Cofundadora de la Casa de la Paz, una fundaci¨®n dedicada al di¨¢logo social que cre¨® en 1983 cuando, despu¨¦s de explorar sus sue?os junto a la psiquiatra Lola Hoffmann, decidi¨® dar un giro a su vida. En 2018, en un nuevo giro a su vida, dej¨® su trabajo para buscar un nuevo prop¨®sito.
Cuenta que un d¨ªa lleg¨® a su casa, se sent¨® a almorzar sola, guard¨® en una carpeta mental todos los conocimientos adquiridos en sus 35 a?os en Casa de la Paz y se dispuso a dejar entrar un nuevo aprendizaje sobre el envejecimiento. As¨ª parti¨® Traves¨ªa 100, un emprendimiento social que trabaja empoderando personas mayores e incidiendo en pol¨ªticas p¨²blicas para ir derribando los estereotipos que act¨²an como obst¨¢culos para que los mayores de 60 a?os puedan subirse al carro del siglo XXI. Han participado de los dos procesos constituyentes que se han realizado en Chile y tambi¨¦n han entregado su punto de vista para la reforma de pensiones que actualmente se tramita en el Congreso.
Para emprender, Ximena arranc¨® estudiando los temas relacionados a la vejez ¨C¡±fuera de mi carnet de identidad, no sab¨ªa nada¡±, dice¨C, pero r¨¢pidamente se dio cuenta de que la oferta educativa que exist¨ªa era poca y estaba focalizada en el grupo dependiente de la poblaci¨®n, es decir, en aquellos que necesitan ser cuidados. A ella no le calzaba esa realidad, miraba a su alrededor y no encontraba que todos los mayores de 60 a?os estuvieran en situaci¨®n de discapacidad. Entonces las cifras empezaron a aparecer y a derribar mitos. Seg¨²n un estudio realizado por el Observatorio del Envejecimiento de la Universidad Cat¨®lica, el 14,2% de la poblaci¨®n sobre 60 a?os en Chile tiene alg¨²n grado de dependencia y, de ese porcentaje, solo el 4,17% presenta dependencia severa y necesita ayuda en sus actividades diarias. ¡°Antes de saber eso parec¨ªa que ¨¦ramos todos unos abuelitos que necesit¨¢bamos ser asistidos¡±, dice, con risa, mientras toma un t¨¦ de hierbas.
¡°Fue fascinante para m¨ª c¨®mo se fue poniendo luz a una realidad que estaba invisibilizada. Obviamente a ese porcentaje minoritario de gente que requiere ser cuidada tiene que ser priorizada, pero no al resto, porque eso es un harakiri para la sociedad¡±, se?ala. Se refiere a c¨®mo se deterioran las personas cuando dejan de trabajar, a los problemas de salud mental que a veces se presentan y al dilema econ¨®mico que implica para un pa¨ªs tener a personas que no realizan una actividad econ¨®mica desde los 60 a 65 a?os en adelante, pensando que la vida se est¨¢ alargando cada vez m¨¢s. ¡°No hay pensi¨®n que aguante. Toda esta discusi¨®n de las pensiones encuentro yo que no toma en consideraci¨®n la longevidad. Hay que repensar el sistema¡±, plantea.
El problema, dice, es que ¡°la sociedad te pega un portazo¡±. Y cita una encuesta realizada por el portal de empleos Laborum hace tres meses, que arroj¨® que m¨¢s de la mitad de empresas consultadas en Chile (234) no ha contratado a trabajadores mayores de 55 a?os en el ¨²ltimo a?o. ¡°Es aterrador¡±, dice.
En Chile, la sociedad envejece a pasos agigantados. ¡°Hoy, uno de cada cinco personas es mayor a 60 a?os y al a?o 2050 ser¨¢n uno de cada tres. Y de eso un 28% va a ser mayor de 80. Hoy es un 16%¡±, explica. Y agrega: ¡°No hay capacidad humana de cuidar a todas esas personas, la infraestructura m¨¦dica y los costos asociados no dan y pareciera que preferimos no pensar en aquello¡±.
En su libro Palabras Mayores, que lanz¨® este a?o, la emprendedora aborda estos desaf¨ªos bajo el concepto de nueva longevidad, propuesto por la Fundaci¨®n Ashoka, la cual integra desde 1995, que plantea un nuevo paradigma para la sociedad y el ser humano para valorar la ¨²ltima etapa de la vida. Es una propuesta que propone un cambio en cinco dimensiones: bienestar, aprendizaje continuo, capacidad de reinventarse, contribuci¨®n y trabajo. ¡°En el fondo es un llamado a la innovaci¨®n porque hay que reinventar las relaciones, la salud, el aprendizaje, las ciudades, las finanzas, la seguridad, las casas¡±, plantea animada mientras invita a comer galletas.
Ximena est¨¢ consciente de que Chile es un pa¨ªs donde las personas mayores tienden a desaparecer de la vida social. Observa que es un fen¨®meno que se da con mayor fuerza que en otros pa¨ªses: ¡°En Chile, el tema de la familia es una cosa muy fuerte. Entonces, yo voy a decir una cosa media mal¨¦vola, pero los hijos creen que te est¨¢n queriendo cuando te dicen, ¡®cu¨ªdate mam¨¢'. Suena s¨²per bonito, pero en el trasfondo de esa frase hay un ¡®cu¨ªdate mam¨¢, porque si algo te pasa, me voy a tener que hacer cargo. Y te prometo que no me cabes en mi vida¡¯, porque la familia nuclear no da. Por mucho que t¨² quieras muchos a tus padres, tu primera obligaci¨®n est¨¢ probablemente con tus hijos, y en mantener tu pega [tu trabajo]. Eso copa gran parte de tu vida. Entonces, cuando una persona abandona a sus padres, por supuesto que lo encuentro doloroso, pero hay un pedazo de m¨ª que logra entender¡±.
Su tesis es que necesitamos un sistema de cuidado donde la comunidad completa cuide, similar a lo que ocurre en las denominadas zonas azules, aquellos lugares donde viven las personas m¨¢s sanas y longevas del mundo.
Decidida a vivir hasta los 100 a?os, la muerte enfrent¨® hace algunos meses a Ximena. Su marido, Sergio Vergara, muri¨® luego de una larga enfermedad. Una foto juntos adorna la mesa de centro de su sala. ¡°Me di cuenta que hizo carne lo que implicaba sentirse en paz, porque durante tu vida t¨² has entregado. Cuando t¨² sientes que toda la gente que se acerc¨®, le tendiste una mano, te entregas con mucha facilidad¡±, cuenta mientras le brillan los ojos. ¡°En el caso m¨ªo, que soy un poquito as¨ª como volcada a la acci¨®n. Yo lo que quisiera es que la muerte me sorprenda, por haberle sacado el jugo hasta el ¨²ltimo minuto¡±, reflexiona.
Pero para eso, sabe que faltan a?os: ¡°Hoy tengo 75 a?os y probablemente me quedan 25 a?os m¨¢s. Es mucho. ?C¨®mo no vas a tener un prop¨®sito? ?C¨®mo puedes decir: ya, listo, termin¨¦, ahora descanso?¡±.