Desarrollo Social de Am¨¦rica Latina y el Caribe: desaf¨ªos comunes para una institucionalidad fortalecida

Hace unos d¨ªas nuestro pa¨ªs fue anfitri¨®n de la quinta reuni¨®n de la conferencia regional sobre desarrollo social de Am¨¦rica Latina y el Caribe, y del decimoquinto foro ministerial para el desarrollo de Am¨¦rica Latina y el Caribe, todo esto en dependencias de la Cepal. Han concluido tres jornadas de reflexi¨®n y fruct¨ªfero di¨¢logo entre l¨ªderes internacionales, en donde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia de Chile asumi¨® la presidencia de la Conferencia por los pr¨®ximos dos a?os.

La conferencia tuvo como tema principal la institucionalidad social, identificando desaf¨ªos comunes para su fortalecimiento: la cooperaci¨®n internacional, la articulaci¨®n intersectorial y la coordinaci¨®n nacional y subnacional de las pol¨ªticas p¨²blicas, como elementos clave de pol¨ªticas sociales sostenibles. Asimismo, hemos concluido que los sistemas de informaci¨®n social y ventanillas ¨²nicas deben ser un eje en materia de acceso a la protecci¨®n social, ya que mejoran, adem¨¢s, las interacciones y comunicaci¨®n entre el Estado y las personas. Dentro de estos desaf¨ªos tambi¨¦n est¨¢n la sostenibilidad financiera y la capacidad de adaptaci¨®n, que deben ser siempre velando por la integralidad de nuestras pol¨ªticas y el avance hacia la universalizaci¨®n.

Hacernos cargo de esto es fundamental para enfrentar los retos que plantea la realidad social de la regi¨®n: desigualdad estructural, progresivo envejecimiento de la poblaci¨®n, persistentes brechas de g¨¦nero, crisis migratoria, efectos de la pandemia de covid y un retroceso regional en materia de superaci¨®n de la pobreza.

En el mandato de Chile, buscaremos relevar las pol¨ªticas de cuidado en las agendas de nuestros pa¨ªses. Los esfuerzos que se est¨¢n realizando en pa¨ªses como Brasil, Panam¨¢, Costa Rica, Chile, entre otros, son una contribuci¨®n desde la regi¨®n a una problem¨¢tica global. Por eso se hace necesario incorporar los aprendizajes de nuestras experiencias y evaluar conjuntamente c¨®mo contribuyen estos sistemas a m¨¢s bienestar social, m¨¢s autonom¨ªa para las personas y m¨¢s disfrute de sus derechos y libertades.

En el seno de esta conferencia, les he propuesto a los pa¨ªses consolidar nuestro compromiso con una posici¨®n com¨²n hacia la universalidad e integralidad, otorgando una respuesta adecuada a las diferentes vulnerabilidades que experimentan hoy nuestros pueblos.

Por cierto, las tareas que deja esta conferencia para cada uno de nuestros pa¨ªses se inscriben en una tarea mayor e ineludible: atender la relaci¨®n entre los sistemas de protecci¨®n social y las estrategias de desarrollo de nuestra regi¨®n, para la construcci¨®n de nuevos modelos de desarrollo que nos permita superar el estancamiento productivo y lograr sistemas de protecci¨®n social universales, integrales, sostenibles y resilientes.

Esto implica volver sobre las dificultades que se han diagnosticado, no solo para constatarlas, sino tambi¨¦n para impulsar nuevas estrategias que nos conduzcan a mejores resultados, sin perder de vista lo avanzado y con la necesaria participaci¨®n y apertura hacia la sociedad civil organizada. En un escenario de diversas crisis y debilitamiento de los pactos sociales, la confianza entre las personas y las instituciones no es una condici¨®n dada, sino que est¨¢ en permanente construcci¨®n. Necesitamos esa confianza social revitalizada para sostener los esfuerzos comunes que nos permitan generar cambios concretos en la vida cotidiana de las personas.

Con estos objetivos en la mira trabajaremos durante nuestra presidencia para llevar la voz de Am¨¦rica Latina y El Caribe a la Cumbre Social Mundial de 2025 y este mensaje ser¨¢ parte de lo que presentar¨¦ en el Di¨¢logo Uni¨®n Europea ¨COEA sobre pobreza, desigualdad e inclusi¨®n social que se realizar¨¢ a mediados de este mes en Washington.