Chile, nuevo presidente del Consejo Econ¨®mico y Social de la ONU: un camino hacia la Agenda 2030

Chile asumi¨® hoy la presidencia del ECOSOC de Naciones Unidas en representaci¨®n de los Estados de Am¨¦rica Latina y el Caribe (GRULAC), por el periodo julio 2023-julio 2024, tras una elecci¨®n un¨¢nime por parte de los miembros del Consejo. Este resultado, sin duda, constituye un reconocimiento al liderazgo de Chile en materia internacional y, en particular, en el ¨¢mbito del desarrollo sostenible.

El ECOSOC es uno de los ¨®rganos principales de la ONU, que en 1945 reconoci¨® el v¨ªnculo conceptual e inquebrantable entre paz, seguridad y bienestar econ¨®mico.

Inicialmente, tuvo competencias amplias y exclusivas en los asuntos econ¨®micos y sociales, a las que luego se le sumaron mandatos en materia de derechos humanos y libertades fundamentales, as¨ª como tambi¨¦n en temas humanitarios.

Ya en 2015, con la crisis ambiental a cuestas, se le asign¨® una tarea a¨²n m¨¢s espec¨ªfica: hacer seguimiento y revisi¨®n de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible de la ONU, lo que incluye tambi¨¦n una dimensi¨®n medioambiental, que nos invita simult¨¢neamente a reducir la pobreza y las brechas de desigualdad; fortalecer el di¨¢logo y la participaci¨®n ciudadana; transversalizar el enfoque de g¨¦nero, y tomar todas las medidas necesarias para la adaptaci¨®n y mitigaci¨®n al cambio clim¨¢tico.

Para nuestro pa¨ªs, tener la presidencia de este ¨®rgano es una oportunidad para fortalecer tambi¨¦n el liderazgo de nuestra regi¨®n, conect¨¢ndola con la acci¨®n de la comunidad internacional y fortaleciendo las instituciones que las representan. Un gran aporte en esta tarea son los liderazgos capaces de proporcionar espacios y de dar soluciones a los problemas de naturaleza global cruciales para resolver o mitigar las diversas crisis que enfrentamos en el mundo.

Chile ha mantenido un irrestricto compromiso con Naciones Unidas desde sus or¨ªgenes, participando activamente en la promoci¨®n de su agenda global. Asimismo, como pa¨ªs hemos ostentado la presidencia del ECOSOC en cuatro ocasiones: en 1950 y 1951, bajo la conducci¨®n del embajador Hern¨¢n Santa Cruz; y luego en 1993 y 1998, bajo la presidencia del embajador Juan Somav¨ªa. Ambos figuras destacadas de la diplomacia nacional.

El legado de ambos a¨²n es recordado y admirado; el primero, como unos de los redactores principales de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos y promotor de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL); y el segundo, como impulsor, entre otras muchas iniciativas, de la Cumbre de Desarrollo Social de 1995, que en su declaraci¨®n represent¨® un consenso ¨²nico sobre los objetivos de desarrollo social, tales como la erradicaci¨®n de la pobreza, la promoci¨®n del empleo pleno y productivo, y el fomento de la inclusi¨®n social.

Con esta trayectoria, el liderazgo de Chile en el ECOSOC se ha caracterizado por un legado s¨®lido que ha contribuido al fortalecimiento del pilar de desarrollo de Naciones Unidas, y de la protecci¨®n y promoci¨®n de los derechos humanos, as¨ª como tambi¨¦n la inserci¨®n del elemento social en el debate, poniendo al centro a las personas y sus necesidades. Por cierto, este concepto se transform¨® en la dimensi¨®n social de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con un reconocimiento expl¨ªcito en los resultados de la Cumbre de Desarrollo Social de 1995.

La vara es alta. A trav¨¦s de este nuevo rol, Chile dar¨¢ continuidad a su pol¨ªtica exterior y ser¨¢ un intermediario que permitir¨¢ al resto del mundo establecer alianzas con la ONU y participar en ella, siendo este ¨®rgano un excepcional punto de encuentro para la celebraci¨®n de di¨¢logos entre gobiernos, parlamentarios, empresas, j¨®venes, academia, sociedad civil, ind¨ªgenas, mujeres, personas mayores, entre tantos otros.

Por otro lado, seguiremos trabajando para continuar fomentando y promoviendo una cultura de paz, tolerancia y respeto. Tenemos que avanzar en el reconocimiento global y protecci¨®n de los derechos de las ni?as, ni?os y adolescentes; los derechos sexuales y reproductivos; los derechos de los pueblos ind¨ªgenas. Todo ello, siempre a trav¨¦s de la solidaridad intergeneracional, pensando en el bienestar de las personas mayores y en el mundo que le entregaremos a las futuras generaciones.

Por ello, que el ECOSOC d¨¦ cuenta de los avances que se han llevado a cabo en la Agenda 2030, es crucial. Esta agenda refleja el sue?o de miles de personas que aspiran a avanzar hacia un mundo sustentable al a?o 2030, en el cual se concilian arm¨®nicamente las necesidades econ¨®micas, sociales y medioambientales del desarrollo.

Chile est¨¢ comprometido con el avance de esta agenda a nivel nacional y seguir¨¢ trabajando activamente para su progreso en el plano global desde la presidencia del ECOSOC. Como pa¨ªs hemos buscado construir condiciones de vida que aseguren la dignidad y derechos de las personas con la convicci¨®n de que los derechos humanos deben defenderse siempre, y tambi¨¦n de que la agenda de derechos econ¨®micos y sociales es fundamental para construir sociedades m¨¢s pr¨®speras, sostenibles, inclusivas y resilientes.

Por ¨²ltimo, es claro que la presidencia del ECOSOC reafirma la valoraci¨®n que Chile hace de Naciones Unidas como el espacio multilateral m¨¢s relevante que la comunidad internacional se ha dado para promover la paz y la seguridad de los pueblos. Nuestro compromiso pa¨ªs ser¨¢ siempre aportar al sistema multilateral desde nuestra propia visi¨®n y capacidades, haciendo realidad los principios que inspiran nuestra pol¨ªtica exterior; el respeto al derecho internacional, la promoci¨®n de la democracia y el respeto a los derechos humanos y la responsabilidad de cooperar para abordar los riesgos de alcance global.