El Gobierno de Boric busca sacar adelante la reforma de las pensiones con un nuevo frente a frente con la derecha chilena
La oposici¨®n, que en un primer momento le ha cerrado la puerta a las indicaciones de la Administraci¨®n de izquierdas, se abre al di¨¢logo. Chile lleva m¨¢s de 15 a?os sin acordar una soluci¨®n a las bajas jubilaciones
Terminado el debate constitucional en Chile, la Administraci¨®n de izquierdas de Gabriel Boric ha retomado la discusi¨®n de la reforma de pensiones, la que dej¨® en pausa a mediados de octubre para no contaminar el proyecto con la campa?a del a favor y el en contra, que finalmente triunf¨® por 55% contra un 44%. Era lo que buscaba el oficialismo.
El jueves 21 de diciembre, a cuatro d¨ªas de rechazada la propuesta de Constituci¨®n, el...
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Terminado el debate constitucional en Chile, la Administraci¨®n de izquierdas de Gabriel Boric ha retomado la discusi¨®n de la reforma de pensiones, la que dej¨® en pausa a mediados de octubre para no contaminar el proyecto con la campa?a del a favor y el en contra, que finalmente triunf¨® por 55% contra un 44%. Era lo que buscaba el oficialismo.
El jueves 21 de diciembre, a cuatro d¨ªas de rechazada la propuesta de Constituci¨®n, el Gobierno arremeti¨® con un conjunto de indicaciones a su proyecto estrella. Estas apuntan a uno de los contenidos donde han existido mayores diferencias con la oposici¨®n: el destino del 6% de cotizaci¨®n adicional con cargo al empleador que elevar¨¢ el porcentaje de ahorro previsional por trabajador hasta 16% de su salario.
La nueva propuesta del Ejecutivo apuesta a destinar tres puntos porcentuales a un seguro social, otros dos a las cuentas de capitalizaci¨®n individual de cada trabajador y 1% a fortalecer el empleo y la formalidad laboral de las mujeres. Desde el Gobierno apuntaban a que el cambio (en septiembre apostaban a que un 4% fuera a un fondo solidario y 2% a cuentas individuales) ablandar¨ªa a la oposici¨®n. Pero, lejos de acercar posiciones, las indicaciones se han encontrado con el muro de las derechas. ¡°Encuentro ins¨®lito, lamentable e indignante es que el Gobierno pretenda, a prop¨®sito del resultado de ayer (plebiscito del 17 de diciembre), impulsar o darles ox¨ªgeno a malas reformas¡±, fueron las palabras de Pablo Macaya, presidente de la UDI, un partido de la derecha tradicional, al enterarse de la propuesta del Ejecutivo.
La reforma al sistema previsional chileno, que busca mejorar las bajas pensiones que reciben las personas en edad de jubilar, es un debate que ya lleva m¨¢s de una d¨¦cada sin lograr una soluci¨®n. Las inflexibles posturas de lado y lado del espectro pol¨ªtico han inhibido un acuerdo en torno a una de las principales preocupaciones de los chilenos.
Con el paso de los d¨ªas, sin embargo, las posturas se han ido acercando. Este martes, desde la UDI y Renovaci¨®n Nacional (RN), otro partido de la derecha tradicional, han dado se?ales al Ejecutivo para abrirse al di¨¢logo. La apertura es interpretada como un cambio de estrategia de parte de la oposici¨®n frente a la constataci¨®n de que la ciudadan¨ªa est¨¢ castigando la falta de acuerdos. Pero tambi¨¦n como una forma de diferenciarse del Partido Republicano, de posiciones m¨¢s extremas, el principal derrotado tras el rechazo de la propuesta constitucional redactada con mayor¨ªa de consejeros de esta fuerza pol¨ªtica.
¡°Qued¨® en evidencia post plebiscito para todo el mundo que hoy d¨ªa los extremos est¨¢n fuera de la pol¨ªtica chilena, no podemos seguir extremando posiciones, hay que buscar acuerdos. Los dos plebiscitos demostraron que los extremos fracasaron y que lleg¨® la hora de la moderaci¨®n¡±, dijo al diario La Tercera el jefe de bancada de RN, Frank Sauerbaum.
Mientras, Juan Antonio Coloma (UDI), presidente del Senado, plante¨® que ¡°no solo ahora, sino que siempre, en el ¨¢mbito p¨²blico hay que entender el momento en el que el pa¨ªs necesita buenos entendimientos, lo que no es lo mismo que cualquier acuerdo¡±.
Pocas luces para avanzar
Desde la mirada de los expertos, sin embargo, la jugada del Gobierno de lanzar indicaciones sin tener acuerdos comprometidos ni negociaciones en curso, es arriesgada y da pocas garant¨ªas de un avance real de la reforma de pensiones.
Alejandro Micco, exsubsecretario de Hacienda del segundo Gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018), no es optimista. ¡°Veo que lo que se ingres¨® ahora [al Parlamento], salvo que lo hayan hecho solo para echar a andar la discusi¨®n de nuevo, son indicaciones al agua. No entiendo mucho la forma de negociar del Gobierno, esto de lanzarlo sin tener los votos es raro¡±, plantea.
El economista agrega que la nueva propuesta ¡°tal como est¨¢ planteada, no da muchas luces de tener posibilidades de avanzar¡±. ¡°Si la gran mayor¨ªa del 6% no se va a cuentas individuales va a ser muy dif¨ªcil que esto avance por las posiciones de la derecha y tambi¨¦n de algunas personas de centro. La parte que va al fondo solidario tiene que ser algo bastante m¨¢s acotada¡±, explica.
Micco tambi¨¦n es cr¨ªtico de que el Ejecutivo haya incluido un 1% para financiar sala cuna universal y as¨ª fortalecer una mayor participaci¨®n de la mujer en el mercado laboral formal. ¡°Haber metido este tema del cuidado infantil, que es una buena pol¨ªtica, pero que enreda el tema previsional, no tiene mucha raz¨®n de ser¡±, dice.
Coincide el acad¨¦mico Julio Riutort de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ib¨¢?ez, quien se?ala que destinar ese 1% a sala cuna es ¡°confundir herramientas para el problema¡±. ¡°Si hay problemas de integraci¨®n de la mujer al trabajo es inapropiado resolverlo de manera indirecta encareciendo el costo del ahorro para los trabajadores formales¡±, dice.
Respecto del 2% a cuenta individual y 3% a seguro social, Riutort plantea que ¡°hay una especie de no actualizaci¨®n del diagn¨®stico¡±. El acad¨¦mico considera que la Pensi¨®n Garantizada Universal (PGU) incorporada al final del Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era (2018-2022) y financiada con impuestos generales, provoc¨® un cambio sustancial en la pensiones de las personas con menores rentas y ahorros y que hoy el foco deber¨ªa ser otro. ¡°El proyecto del Gobierno tiene una proporci¨®n donde una mayor¨ªa relativa cotiza regularmente y donde muchas personas no cotizan. Cuando insistimos en que el problema de las personas con baja cotizaci¨®n se resuelve con que los que cotizan pongan un extra para compensar a los primeros, estamos generando un desincentivo al trabajo formal¡±, dice.
Para Mar¨ªa Jos¨¦ Zald¨ªvar, exministra del Trabajo del segundo Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era (2018-2022), lo m¨¢s preocupante de las indicaciones del Ejecutivo es que no se hace cargo de las bajas pensiones de la clase media chilena.
La abogada plantea que, tras la PGU, las pensiones de las personas de menores ingresos ya cumplen las tasas de reemplazo (el monto de la pensi¨®n en comparaci¨®n de una persona con el promedio de los salarios que ten¨ªa antes de jubilar) por los que cotiz¨® e incluso en varios casos la superan. ¡°En la clase media pocos acceden a la PGU, sobre todo si cotizaron por muchos a?os y con este proyecto no estamos moviendo la aguja para para quienes adem¨¢s deber¨¢n financiar esta reforma que son las personas de ingresos medios y altos¡±, explica.
¡°Un hombre de ingresos medios con alta densidad de cotizaciones, del 6% adicional va a recibir a lo m¨¢s un 1,8%, porque si cotiz¨® muchos a?os no recibir¨¢ nada del 3% de seguro social, entonces no hay un hay un incentivo para cotizar. Es un p¨¦simo negocio que afecta a los que m¨¢s necesitamos que est¨¦n en el sistema¡±, ejemplifica.
Con todo, desde que el Gobierno de Boric ingres¨® la reforma previsional el noviembre de 2022, la visi¨®n desde la derecha es que el 6% debe ser destinado a capitalizaci¨®n individual, y aunque desde RN se han abierto a que un porcentaje vaya a solidaridad, las encuestas dicen lo contrario. Seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Plaza P¨²blica Cadem de esta semana, el 57% de los chilenos quiere que ese ahorro adicional se destine ¨ªntegramente a las cuentas personales.