Patricio Dom¨ªnguez: ¡°Es dif¨ªcil revertir la percepci¨®n negativa de los chilenos hacia la migraci¨®n¡±
El nuevo presidente ejecutivo del centro de estudios independiente Espacio P¨²blico analiza c¨®mo han cambiado las preocupaciones de los chilenos en los 10 a?os que llevan tom¨¢ndole el pulso
El profesor del departamento de Ingenier¨ªa Industrial y de Sistemas de la Universidad Cat¨®lica, Patricio Dom¨ªnguez, asumi¨® recientemente la presidencia ejecutiva de Espacio P¨²blico. Lo hizo justo cuando el centro de estudios independiente cumple una d¨¦cada tom¨¢ndole el pulso a la sociedad chilena, sobre sus preocupaciones y percepciones de los grandes temas. La irrupci¨®n de la ola migratoria -que el 61% de los chilenos cree que es da?ina- ha sido uno de los que han marcado el debate p¨²blico y privado de la ciudadan¨ªa, acompa?ado de un rechazo a los extranjeros por la asociaci¨®n al incremento en la delincuencia, seg¨²n muestran diversas encuestas. Dom¨ªnguez lamenta que cuando no exist¨ªa esta vinculaci¨®n, no se hicieron las pol¨ªticas p¨²blicas necesarias para la correcta adaptaci¨®n de los nuevos vecinos y que ¡°es dif¨ªcil revertirla¡±. ¡°Los cambios que hab¨ªa que hacer a tiempo no los hicimos. No es lo mismo ahora tratar de proponer pol¨ªticas pro migratorias cuando no vas a tener apoyo pol¨ªtico¡±, sostiene.
Pregunta. Espacio P¨²blico cumpli¨® 10 a?os escuchando a la ciudadan¨ªa. ?C¨®mo han cambiado los temas que la preocupan?
Respuesta. Algunos se han mantenido, pero hace 10 a?os, por ejemplo, el tema del crecimiento econ¨®mico se planteaba como una algo que ocurr¨ªa porque ven¨ªamos de una larga trayectoria de crecimiento. De 1990 al 2013, un 75% de la reducci¨®n de la pobreza tiene que ver con que la gente ten¨ªa m¨¢s plata y el otro 25% a que el pa¨ªs estaba un poquito m¨¢s igualitario, se redistribu¨ªa. Despu¨¦s de 2013, la pregunta es c¨®mo vamos a seguir reduciendo la pobreza cuando v¨ªa distribuci¨®n es m¨¢s dif¨ªcil, porque hay m¨¢s fricciones. Tradicionalmente fue un tema de la derecha, pero ahora es de todo el espectro pol¨ªtico. Necesitamos entender qu¨¦ pas¨®, si se puede volver a crecer como antes, y cu¨¢nto ha cambiado el contexto global. El Banco Mundial pone a Am¨¦rica Latina la proyecci¨®n m¨¢s baja de crecimiento del mundo y nosotros somos parte de eso. Segundo tema, la migraci¨®n. Tercero, el las equidades a todo nivel. Despu¨¦s, los problemas asociados al cambio clim¨¢tico y la percepci¨®n del sistema pol¨ªtico.
P. Sobre el estancamiento en el crecimiento, usted dice que hay que pensar qu¨¦ pas¨®. ?Todav¨ªa no hay una respuesta?
R. Hay m¨²ltiples respuestas. A veces las personas las enfatizan, seg¨²n qui¨¦n quieren poner de ganador o perdedor. Pero creo que hay una cuesti¨®n evidente: pensar que se puede volver a crecer como antes, haciendo lo que se hac¨ªa antes, es un poco iluso. Hoy d¨ªa hay otras preocupaciones y hay que hacerse cargo. Hay una mirada mucho m¨¢s responsable, por ejemplo, con el medioambiente. Hay que entender bien c¨®mo se conjuga eso para la generaci¨®n de nuevos proyectos. Dos, con generar instituciones m¨¢s igualitarias a todo nivel. Eso puede significar ajustes que tienen que hacer las empresas, la manera de pensar, c¨®mo se organizan, etc¨¦tera. Tambi¨¦n tenemos que pensar c¨®mo diversificar nuestra matriz productiva. Aprovechar nuestras ventajas comparativas, por ejemplo, en la energ¨ªa renovable, el hidr¨®geno verde, el litio, que son tremenda oportunidades. Pero necesitamos un Estado ¨¢gil que las aproveche porque hay ciclos que quiz¨¢s no se aprovechan y vamos a quedar frustrados.
P. ?Cu¨¢ndo empieza a aparecer la migraci¨®n en sus estudios?
R. Se nos apareci¨® muy dram¨¢ticamente en la encuesta que hacemos todos los a?os, que le preguntamos a la gente c¨®mo considera la migraci¨®n, si es beneficiosa o perjudicial, y la gente se divid¨ªa. Desde hace dos a?os la mayor¨ªa de la gente la encuentra perjudicial o da?ina. Esa cuesti¨®n es complicada porque cambia el nivel de soporte pol¨ªtico para hacer reformas. Nosotros no hab¨ªamos reflexionado lo suficiente sobre la migraci¨®n porque no hab¨ªamos tenido y lleg¨® una ola muy r¨¢pido. Al principio, la percepci¨®n era favorable y ahora cambi¨® y es dif¨ªcil revertirla. Los cambios que hab¨ªa que hacer a tiempo no los hicimos. No es lo mismo ahora tratar de proponer pol¨ªticas pro-migratorias cuando no vas a tener apoyo pol¨ªtico. Por otro lado, tenemos que balancear el problema. El aporte demogr¨¢fico que significa la migraci¨®n es extraordinario y tambi¨¦n para el crecimiento econ¨®mico que, aunque ha sido escaso en los ¨²ltimos a?os, los que emigran lo hacen en una etapa laboral fuertemente activa. El drama es que ya cambi¨® la percepci¨®n y estamos en el dilema de c¨®mo revertir eso.
P. Todas las encuestas muestran una tendencia al alza en el rechazo a los migrantes. En sus estudios el 2022 se produce el punto de quiebre. ?A qu¨¦ lo vinculan?
R. Es dif¨ªcil identificar un hecho que gener¨® el quiebre, pero es una serie de cosas que fueron volcando hacia esa mirada. Una de las cosas que tambi¨¦n ha cambiado es el v¨ªnculo entre migraci¨®n y delincuencia. La gente lo identifica m¨¢s. Hasta el 2018, al menos est¨¢ticamente, uno no puede identificar una correspondencia clara de que la migraci¨®n haya aumentado el crimen en las zonas donde llegaron. Eso es m¨¢s dif¨ªcil de medir despu¨¦s de 2018 porque tambi¨¦n aumenta un fen¨®meno nuevo que tiene que ver con la migraci¨®n irregular. Lo que s¨ª es verdad es que la percepci¨®n de la gente ha cambiado en ese sentido y es lamentable. El problema es que los que cometen delitos son una proporci¨®n peque?a, pero genera una amenaza muy grande en la poblaci¨®n, con justa raz¨®n. Eso al final te evita pensar bien qu¨¦ es lo que uno quiere hacer, porque se hace dif¨ªcil la ponderaci¨®n entre las cosas buenas y malas. Las malas le ganan fuertemente a las cosas buenas, pero por un tema de percepciones. Yo creo que nos farreamos esa oportunidad.
P. ?Qu¨¦ se hace?
R. Para que la migraci¨®n funcione bien hay que invertir en ella. Ten¨ªamos una mirada un poco na¨ªf de ¡®bueno, llegan migrantes y se adaptan, se involucran y encuentran trabajo y funciona¡¯. Los pa¨ªses que tienen buenas pol¨ªticas migratorias invierten en esto, en pol¨ªticas de refugiados o se preocupan de que su adaptaci¨®n sea la mejor posible porque si una alternativa puede ser que haya delincuencia, no te conviene. Te conviene invertir para evitar ese resultado. La migraci¨®n que hemos recibido tiene mucho que ver con una crisis que no es nuestra, es de Venezuela. Es la irresponsabilidad de los gobernantes de un pa¨ªs y ac¨¢ hay un problema humanitario. Desaf¨ªo a las personas que est¨¢n hoy d¨ªa promulgando mano dura a la delincuencia que traten de conocer los testimonios de las familias que llegan buscando de verdad refugio. Chile ha sido una bendici¨®n para muchas familias y esa es una cuesti¨®n de la que deber¨ªamos estar orgullosos porque les ha permitido a ellos asentarse y han podido aportar ac¨¢.
P. ?Y el tema de la delincuencia?
R. Naturalmente esto viene acompa?ado de personas que han cometido delitos y eso es delicado, entonces uno quisiera limpiar. La misma preocupaci¨®n que hay en algunos grupos en Estados Unidos con la visa waiver, donde aparecen algunos chilenos cometiendo robos y hay gente que inmediatamente dice que le quiten la visa waiver a todos y nosotros decimos ¡®por favor, no lo hagan porque es un grupo peque?o¡¯. Tambi¨¦n tenemos que tratar de entender el fen¨®meno de la migraci¨®n as¨ª. Ahora, si nosotros pensamos que la migraci¨®n va a ser buena de por s¨ª, creo que es un poco ingenuo. Uno tiene que hacer pol¨ªticas sociales que permitan reducir las fricciones de ellos, que r¨¢pidamente se puedan integrar, que los ni?os ojal¨¢ est¨¦n el menor tiempo posible sin colegio, que las familias tengan alguna posibilidad de adaptarse. Lo que m¨¢s lamento es que con el cambio de percepci¨®n la posibilidad de hacer pol¨ªticas para poder invertir en migraci¨®n se hacen m¨¢s escasas porque se hace menos rentable apoyarlas.
P. ?Cu¨¢l es el rol de los pol¨ªticos en esto?
R. Es labor del sistema pol¨ªtico y de los pol¨ªticos educar a la ciudadan¨ªa respecto a lo que se puede hacer, de lo que es deseable y lo que es indeseable. Tienen que marcar esas l¨ªneas. No todo es deseable, no todo es estudiable como pol¨ªtica porque hay cosas que efectivamente pasan a llevar a otras cuestiones que s¨ª son importantes. Obviamente lo de la migraci¨®n impone un desaf¨ªo fundamental, pero hay mucho de esta crisis que viene de afuera. Nosotros tenemos que saber reaccionar de la mejor manera posible ante esa restricci¨®n que nos viene dada. Creo que la migraci¨®n es un tema que se va a quedar en general, aunque Venezuela vuelva a ser una democracia razonable. Es probable que sigamos teniendo olas migratorias porque ya hay v¨ªnculos familiares, personas que se establecieron ac¨¢. Vamos a seguir con una poblaci¨®n migrante alta, quiz¨¢ no de Venezuela, pero hay que pensar c¨®mo se integran.
P. Evelyn Matthei, que lidera las encuestas para las presidenciales, dijo: ¡°No podemos permitir que entre un venezolano m¨¢s¡± y Jos¨¦ Antonio Kast visit¨® la c¨¢rcel de Bukele. En un sector se impone la mano dura.
R. S¨ª, pero una mirada del fen¨®meno migratorio muy punitiva que no se contrasta con una mirada na¨ªf de que hay que tener fronteras abiertas. Tambi¨¦n hay que abandonar ese discurso. Hay que buscar un justo medio en esto. Primero, estudiar bien qu¨¦ ha pasado para atr¨¢s. Cu¨¢nto ha significado la migraci¨®n en la ola de delincuencia y desplegar todas las herramientas posibles para que el sistema judicial sea r¨¢pido y efectivo, por ejemplo, en identificar a esas personas, darles condena efectiva. Un delincuente migrante afecta a todo el grupo porque naturalmente la gente asocia a todos los que llegan con ese comportamiento. No creo que en la actitud de base de la poblaci¨®n haya un instinto xen¨®fobo. Eso se puede exacerbar, puede que haya un pol¨ªtico que trate de alimentar esa sensaci¨®n que est¨¢ gatillada, quiz¨¢s, por un episodio que ve en las noticias, pero en la cultura chilena tradicional incluso hay una apertura de los migrantes. Pero obviamente est¨¢ la sensaci¨®n de que se respete la ley y que quien llega ac¨¢ tiene que respetarla.
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