Mujeres migrantes en Chile: tienen m¨¢s a?os de educaci¨®n, pero ganan menos y trabajan m¨¢s horas
Un reciente estudio del Laboratorio de Encuestas y An¨¢lisis Social (LEAS) de la Universidad Adolfo Ib¨¢?ez, UAI, muestra las brechas laborales entre las mujeres nacidas en Chile y aquellas que migraron al pa¨ªs
La poblaci¨®n inmigrante en Chile ya alcanza el 11,1% de la fuerza laboral, con un total de 1,42 millones de personas, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la encuesta de Caracterizaci¨®n Socioecon¨®mica Nacional (Casen) de 2022. Pero su inserci¨®n no ha sido f¨¢cil, en especial para las mujeres, que representan el 51% de esa fuerza de trabajo. As¨ª lo muestra un reciente estudio realizado por el Laboratorio de Encuestas y An¨¢lisis Social (LEAS) de la Universidad Adolfo Ib¨¢?ez, UAI. Seg¨²n los datos recogidos, ellas deben conformarse con empleos m¨¢s precarios que las chilenas, con menores sueldos y m¨¢s horas laborales.
Es una brecha que aumenta conforme avanza el grupo etario. Entre las mujeres de 18 a 34 a?os, la diferencia de ingresos mensuales llega al 15%, con 604.000 pesos (unos 634 d¨®lares) para las nativas, en contraste de 516.000 pesos (unos 541 d¨®lares) para las inmigrantes. Mientras, entre las que tienen entre 35 y 54 a?os la diferencia aumenta a un 19%, con 719.000 pesos (unos 754 d¨®lares) mensuales para las chilenas versus 584.000 pesos (unos 613 d¨®lares) para las extranjeras.
Lo llamativo, dice Mayra Feddersen, autora del estudio, es que las mujeres que migraron a Chile tienen m¨¢s a?os de escolaridad que las chilenas, al menos entre los 34 y 54 a?os. Ellas cuentan con 13,5 a?os de educaci¨®n en promedio, mientras las chilenas tienen 12,7 a?os.
La doctora en Filosof¨ªa con especialidad en jurisprudencia y pol¨ªticas sociales, actualmente profesora asociada de la UAI e investigadora del N¨²cleo Milenio MIGRA, explica que por el hecho de ser una poblaci¨®n m¨¢s educada, uno debiese pensar que su aporte al mercado laboral podr¨ªa ser mayor. ¡°Pero a pesar de eso, los ingresos de su trabajo son menores¡±, dice.
Otro elemento que analiza el estudio es la cantidad de horas trabajadas, el que, de nuevo, muestra una realidad m¨¢s compleja para las migrantes, que trabajan m¨¢s horas que sus contrapartes locales en todos los grupos etarios. En el segmento de 18 a 34 a?os, las mujeres que llegaron a radicarse en Chile realizan en promedio 3,1 horas adicionales a la semana en sus empleos, mientras que para el tramo de 35 a 54 a?os son 1,9 horas adicionales. En mayores de 55, la brecha es de 2,4 horas semanales.
Para Feddersen es importante entender esta realidad para poder avanzar hacia pol¨ªticas que permitan ir eliminando los obst¨¢culos que impiden que hoy las mujeres migrantes puedan tener una participaci¨®n laboral m¨¢s amplia y acceder a empleos de mejor calidad.
La pregunta, agrega la investigadora: ?por qu¨¦ ganan menos? La respuesta simple, dice: ¡°Es porque vinieron a Chile a trabajar y est¨¢n dispuestas a aceptar cualquier tipo de empleo, pero dir¨ªa que eso no revela toda la realidad¡±. Para profundizar en esas razones, Feddersen investiga actualmente la relaci¨®n de los tipos de trabajo que mujeres y hombres logran en Chile de acuerdo a su estatus migratorio. Explica que quienes est¨¢n en situaci¨®n irregular tienen peores condiciones laborales, porque no pueden acceder a contratos y terminan trabajando en el sector informal. Ah¨ª est¨¢n m¨¢s propensos a sufrir abusos, porque se ven m¨¢s cohibidos de ejercer sus derechos.
¡°Eso es algo que estoy estudiando a trav¨¦s de entrevistas a migrantes colombianos, venezolanos y peruanos que se encuentran en calidad de clandestinos, visitantes con visas vencidas, residentes temporales y personas que ya cuentan con permanencia definitiva¡±, explica. ¡°Lo que hemos visto es que sus condiciones laborales son m¨¢s precarias, lo que se traduce en que trabajan m¨¢s horas, ganan menos y no son ascendidos, tienen situaciones de discriminaci¨®n en sus trabajos y algunos cambian muchos de empleo y no logran estabilidad laboral¡±, se?ala.
Un aspecto que analiza Feddersen respecto de la inserci¨®n laboral femenina de la poblaci¨®n migrante en Chile tiene relaci¨®n con las expectativas de g¨¦nero dentro de sus familias y comunidades. En sus entrevistas, la investigadora ha observado que las mujeres en general se dedican a empleos m¨¢s relacionados con labores de cuidado, como trabajo dom¨¦stico o cuidado de enfermos, donde no generan redes con otras trabajadoras, lo que ¡°exacerba los desaf¨ªos de integraci¨®n laboral¡±. Adem¨¢s, muchas de ellas terminan dedicada a sus propias familias y fuera del mercado laboral. Es una realidad que tambi¨¦n refleja la encuesta Casen de 2022. Del total de mujeres inmigrantes sin trabajo, un 79% declar¨® no haber buscado empleo en las ¨²ltimas cuatro semanas. ?La raz¨®n? Un 39% dijo que deb¨ªa cuidar ni?os o ni?as, seguido de un 14% que declar¨® que deb¨ªa hacer las tareas del hogar.
La inmigraci¨®n en Chile es un fen¨®meno que ha explotado la ¨²ltima d¨¦cada: en apenas 15 a?os, la entrada de extranjeros, la gran mayor¨ªa en b¨²squeda de mejores oportunidades de vida, se ha multiplicado por siete.
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