Buena madre
Madre, que no te disfracen la violencia con cumplidos. Es verdad, eres tremendamente talentosa, trabajadora e inteligente, pero no por eso deben imponerte cargas y responsabilidades extra
¡°El mundo te ve como una madre, para nosotros eres el mundo¡ª ?Feliz d¨ªa mam¨¢!¡±. Vi este escrito hace unos d¨ªas en un comercial que hacia referencia al D¨ªa de la Madre. Poco a poco, las calles se van llenando de carteles con flores, bombones en forma de coraz¨®n, im¨¢genes de mujeres sonrientes abrazando fuertemente a sus hijos.
Ya que se acerca esta fecha especial para muchas personas, he estado pensando mucho en lo que significa la palabra madre para m¨ª. Desde que tengo memoria, mi mam¨¢ siempre ha sabido solucionarlo todo. ?Problemas en el colegio? ?Bullying? ?Se me qued¨® la cartulina en la casa? ?Se me manch¨® el poler¨®n? ?Nervios antes de una presentaci¨®n? ?No me manejo mucho en un tema?
No pasa nada, mi mam¨¢ siempre est¨¢ ah¨ª.
De peque?a, siempre sent¨ª a mi mam¨¢ tremendamente cercana, pero al mismo tiempo, tremendamente inalcanzable, perfecta¡ªalgo as¨ª como una superhero¨ªna. Siempre ten¨ªa todas las respuestas, siempre sab¨ªa c¨®mo superar la incertidumbre. Admiraba y sigo admirando profundamente a mi mam¨¢; no s¨¦ donde estar¨ªa yo hoy si no hubiera tenido desde el minuto uno su apoyo y amor incondicional.
Tambi¨¦n, recuerdo la primera vez que vi a mi madre, una figura fuerte, perfecta, intocable¡ª llorar. Me descoloc¨® profundamente. No s¨¦ en qu¨¦ minuto, mi cabeza de ni?a se convenci¨® que algo como el llanto, un signo que me ense?aron a repudiar, una debilidad, tambi¨¦n pod¨ªa tenerlo mi mam¨¢. ?En qu¨¦ minuto se nos olvida que nuestras madres tambi¨¦n son personas? ?Que tambi¨¦n sufren? ?Que tambi¨¦n se frustran? ?Que tambi¨¦n extra?an a su mam¨¢?
No mucho tiempo despu¨¦s, aprend¨ª que a mi madre, como a muchas mujeres de su generaci¨®n y las anteriores, las educaron para ser multitasking.
Talentosas, r¨¢pidas, solucionadoras. Diligentes con su trabajo pero tambi¨¦n con su rol de madre, enfocarse en su carrera pero sin descuidar a sus hijas, ser ambiciosa pero nunca olvidarse de ser lo suficientemente agradecida por poder perseguir una carrera profesional mientras tiene una familia en casa, llevar el balance perfecto¡ª ser la madre perfecta. Ser, lo que las personas en eventos sociales llaman buena madre.
No me malinterprete lector. Me alegra profundamente haber crecido con una madre (y un padre tambi¨¦n, pero esta columna no va de ¨¦l) tan presente en mi vida, apoy¨¢ndome en cada etapa de mi crecimiento. Sin embargo no puedo evitar preguntarme: ?cu¨¢ntas mujeres hoy son encadenadas al concepto de buena madre?
La pensadora feminista Simone de Beauvoir se refiri¨® al eterno femenino en una de sus obras m¨¢s famosas, El segundo sexo. Un rol est¨¢tico impuesto a las mujeres, las expectativas de g¨¦nero, la idea fija de feminidad tradicionalmente relacionada las caracter¨ªsticas que debe tener sin falta una mujer. Una visi¨®n limitada, determinante y restrictiva que condena, juzga y exilia a aquella que no sigue lo que la sociedad espera de ellas, encerrarlas en un sinf¨ªn de estereotipos limitando as¨ª su libertad y autonom¨ªa.
El segundo sexo se public¨® hace 75 a?os atr¨¢s, pero hay m¨²ltiples formas en las que el eterno femenino sigue presente en nuestra sociedad.
A¨²n cuando las pol¨ªticas avancen y la idea de bien y mal evolucionen, si la sociedad sigue manteniendo expectativas de g¨¦nero y de buenas madres inalcanzables, ?Qu¨¦ tanto realmente estamos avanzando? Es clave transitar a un futuro en donde el trabajo dom¨¦stico sea tratado como trabajo, sea reconocido y digno para todas aquellas madres que luchan por sacar adelante a sus hijos.
Porque una cosa es empoderar a la mujer en el mundo laboral, recordarle lo talentosa e inteligente que es, llenar las calles con publicidad llena de esl¨®ganes inspiradores; pero si no se est¨¢ trabajando a la par la corresponsabilidad dentro del hogar, entonces no se le est¨¢ empoderando, se le est¨¢ explotando.
No usar, como dijo Nerea de Ugarte en su libro La dictadura del amor propio el concepto multitasking como un micromachismo; hacer sentir a las mujeres superpoderosas, que ¡°se las pueden todas¡± para despu¨¦s ponerles cargas extras porque ¡°ellas son m¨¢s sensibles, hacen mejor la pega de la casa, son m¨¢s talentosas y veloces¡±.
Madre, que no te disfracen la violencia con cumplidos. Es verdad, eres tremendamente talentosa, trabajadora e inteligente, pero no por eso deben imponerte cargas y responsabilidades extra, es decir, que no te impongan el eterno femenino.
Impongamos, en cambio, la autonom¨ªa.
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