Boric aborda en la ONU el impacto de la crisis venezolana: ¡°Chile no est¨¢ en condiciones de recibir m¨¢s migraci¨®n¡±

Gabriel Boric, presidente de Chile, ha pedido a los Estados Unidos deponer las medidas en contra del Gobierno de Venezuela para evitar lo que augura como una profundizaci¨®n de la crisis econ¨®mica en el pa¨ªs caribe?o. ¡°Autoridades de Estados Unidos, les llamo a levantar las sanciones econ¨®micas, que en el sur sabemos solo causan m¨¢s pobreza en los pueblos y no en los dictadores¡±, ha dicho el mandatario este martes en su intervenci¨®n ante la 79? Asamblea General de la ONU.

La petici¨®n no es nueva, ya el a?o pasado hab¨ªa cargado en la misma instancia contra las medidas impuestas de manera unilateral por Washington en contra de Caracas. Pero esta vez ha reconocido su preocupaci¨®n por una inminente agudizaci¨®n de la migraci¨®n de venezolanos, la cual ya se consagra como la m¨¢s grande en Am¨¦rica Latina en la ¨¦poca moderna, debido a un probable empeoramiento de las condiciones de vida en ese pa¨ªs. ¡°Las sanciones econ¨®micas golpean m¨¢s al pueblo venezolano que a sus actuales gobernantes; golpean a los humildes, a los trabajadores. La crisis pol¨ªtica se conjuga con la econ¨®mica y, en conjunto, estas han empujado a m¨¢s de siete millones de venezolanos al exilio, de los cuales cerca de 800.000 se encuentran en Chile. Por responsabilidad debo ser claro: Chile no est¨¢ en condiciones de recibir m¨¢s migraci¨®n¡±, ha precisado.

Tambi¨¦n ha reiterado su preocupaci¨®n por la deriva autoritaria en Venezuela, luego de la proclamaci¨®n de Nicol¨¢s Maduro como supuesto ganador de las presidenciales del 28 de julio por parte de organismos, como el electoral y el m¨¢ximo tribunal de justicia, controlados por el r¨¦gimen. Sin medias tintas ha dicho que Am¨¦rica Latina se encuentra ¡°frente a una dictadura que pretende robarse una elecci¨®n, que persigue a sus opositores y es indiferente al exilio, no de miles, sino de millones de sus ciudadanos¡±.

El mandatario ha instado a buscar una ¡°salida pol¨ªtica¡± a la crisis venezolana, que se ¡°reconozca el triunfo de la oposici¨®n¡±, liderada por el excandidato Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia y Mar¨ªa Corina Machado, en los comicios y llevar ¡°adelante una transici¨®n pac¨ªfica a una democracia en forma¡±. La postura ha dejado una vez m¨¢s en evidencia la brecha entre una nueva izquierda latinoamericana, representada por Boric, y de otra tradicional, m¨¢s cautelosa respecto a la deriva autoritaria venezolana, encabezada por los presidentes de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador; de Colombia, Gustavo Petro; y de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Estos tres ¨²ltimos mandatarios han buscado mediar en la crisis del pa¨ªs caribe?o, pero sin conseguir hasta ahora sacar a Maduro de su atrincheramiento.

Boric ha reiterado que, en ocasiones, se acusa a la comunidad internacional de sostener un ¡°doble est¨¢ndar¡± ante las violaciones de los derechos humanos ocurridos en uno u otro lugar del mundo: ¡°Se condena lo que hace el adversario, pero cuando es un supuesto amigo o alguien del mismo color pol¨ªtico el que vulnera la carta de la ONU se mira hacia el lado o campea la ambig¨¹edad. Desde Chile nos rebelamos contra el doble est¨¢ndar en materia de derechos humanos. Como presidente joven, latinoamericano y de izquierda, digo fuerte y claro: los derechos humanos se deben respetar siempre y en todo lugar. Debemos exigir respeto sin importar el color pol¨ªtico del dictador o presidente de turno que lo vulnere¡±.

En su intervenci¨®n en las Naciones Unidas se ha referido al conflicto entre Palestina e Israel, pidiendo a esta ¨²ltima naci¨®n respetar el derecho internacional, detener la ¡°masacre en Gaza y los ataques indiscriminados¡± sobre la poblaci¨®n civil: ¡°Me niego a elegir entre el terrorismo de Ham¨¢s y la masacre y la conducta genocida del Israel de Netanyahu. No tenemos por qu¨¦ elegir entre barbaries. Yo elijo la humanidad¡±. De igual modo ha condenado la invasi¨®n de Rusia a Ucrania, exigiendo a Mosc¨² regresar a los ni?os ucranianos a sus familias.

Al mismo tiempo, el jefe del Estado chileno se ha confesado preocupado por la creciente desafecci¨®n de los ciudadanos hacia la democracia en el mundo, incluso en su pa¨ªs, y el surgimiento de liderazgos autoritarios a escala global. ¡°Chile reafirma su compromiso con la democracia siempre, como el ¨²nico sistema capaz de mantener la paz, alcanzar el desarrollo sostenible y proteger la dignidad, los derechos y las libertades fundamentales de las personas¡±, ha concluido.