Rachel Th¨¦odore, polit¨®loga: ¡°Las ¨¦lites chilenas pueden diferenciarse en la ideolog¨ªa, pero son parecidas socialmente¡±
La investigadora franco-estadounidense, que vive desde 2008 en Santiago, es estudiosa de los grupos privilegiados del pa¨ªs sudamericano, los que ha descrito en su texto ¡®El mito de la ¨¦lite y su declive¡¯
La polit¨®loga franco-estadounidense Rachel Th¨¦odore (Par¨ªs, 40 a?os) lleg¨® a Chile a fines de 2008 y ac¨¢ se qued¨®. Acad¨¦mica del Centro de Econom¨ªa y Pol¨ªticas Sociales (CEAS) de la Universidad Mayor e investigadora adjunta del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesi¨®n Social (COES), ha venido estudiando las ¨¦lites locales al tiempo que se ha internado en los meandros de la chilenidad.
La autora de El mito de la ¨¦lite y su declive ¡ªcap¨ªtulo del libro ?Son o se hacen? Las ¨¦lites empresariales chilenas ante el cuestionamiento ciudadano (2022)¡ª es bastante activa en X, donde gan¨® notoriedad en los ¨²ltimos d¨ªas de 2024 por un hilo de once ¡°observaciones de una francesa sobre Chilito y su gente¡±, el m¨¢s ruidoso de los cuales fue el ¨²ltimo, en el que revela su admiraci¨®n por el humorista Coco Legrand. Pero hubo m¨¢s: ¡°Los chilenos son (un poco, mucho) bipolares. El chileno ama su pa¨ªs como lo odia¡±, tuite¨® tambi¨¦n. ¡°Pestea que Chile es una mierda, pero pierde la voz cantando el himno nacional¡±.
D¨ªas atr¨¢s, sentada en su oficina de la casa centenaria que acoge al CEAS, en el centro de Santiago, ahond¨® en este y otros temas. ¡°Hay una cuesti¨®n que veo en el chileno, que es lo que llamo el pesimismo cultural¡±, afirma: ¡°El chileno es capaz de pelar [hablar mal de] su propio pa¨ªs a un nivel que yo no he visto en Francia, ni en Estados Unidos ni en T¨²nez, donde me toc¨® vivir seis a?os¡±.
Pregunta. Usted afirma que en Chile la distinci¨®n social est¨¢ basada en un factor racial. ?Qu¨¦ tan decisivo es?
Respuesta. Yo creo que en Chile es fundamental el proceso en que las clases sociales se construyen racialmente. Hay una diferencia muy grande entre el norte global, donde las ¨¦lites se van contribuyendo con los siglos y son muy homog¨¦neas en t¨¦rminos raciales, y Chile, donde se produce un mestizaje. ?Y qu¨¦ se produce con esa mezcla? Una pir¨¢mide social basada en el tono de la piel, lo que llaman ¡®pigmentocracia¡¯. La ¨¦lite econ¨®mica y la ¨¦lite pol¨ªtica se van juntando mucho, y tambi¨¦n se van diferenciando del otro: del m¨¢s moreno, del m¨¢s mestizo. La ¨¦lite chilena tiene rasgos europeos, pero una mentalidad muy distinta de la ¨¦lite europea o estadounidense. Por lo mismo, ac¨¢ hay una diferenciaci¨®n social mucho m¨¢s importante que en otros pa¨ªses.
P. ?Y las ¨¦lites de izquierda? ?Qu¨¦ las hace distintas u homologables?
R. Creo que hay, en general, una gran homogeneidad social y racial de [las] ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas en Chile. Ahora, hay diferencias al interior de las ¨¦lites pol¨ªticas. En el COES hicimos una encuesta sobre la ideolog¨ªa de las ¨¦lites: las econ¨®micas son mucho m¨¢s de derecha, mientras en las pol¨ªticas hay un flanco m¨¢s de izquierda. Entonces, se van diferenciando en la ideolog¨ªa, pero son bastante parecidas socialmente. En los ¨²ltimos 20 a?os ha habido una mayor apertura a gente de otros estratos, pero si uno ve el gobierno de Boric son ¨¦lites formadas igual que las de derecha: muchos vienen de los mismos lugares, socialmente hablando. La gran diferencia est¨¢ en la opci¨®n pol¨ªtica.
P. ?Ve diferencias culturales o de lenguaje?
R. La ideolog¨ªa del gobierno se fundamenta en cosas radicalmente distintas de la ideolog¨ªa de los partidos de derecha, y la gran cr¨ªtica que le llega ha sido al wokismo, al ?u?o¨ªsmo [por la comuna santiaguina de ?u?oa] y al amateurismo del gobierno, pero si uno mira la gran mayor¨ªa de la gente que est¨¢ en los ministerios, vienen de estratos sociales parecidos y de aspecto tambi¨¦n son parecidos. Hay nuevas ¨¦lites pol¨ªticas que vienen de estratos medios, pero son pocos todav¨ªa.
P. La pertenencia a las ¨¦lites tambi¨¦n pasa por los sobreentendidos, lo no dicho, si se es o no GCU [¡±gente como uno¡±]...
R. Lo no dicho es como las buenas costumbres de las que no se hablar porque son de facto. Recuerdo una entrevista en que la persona, hablando de la diferencia entre las clases sociales, me dijo que uno ve altiro [inmediatamente] a quienes no son de clase alta; por ejemplo, si alguien lleva una sand¨ªa a la playa, claramente no es de mi clase social, porque eso no se hace. Tambi¨¦n me llam¨® la atenci¨®n la fineza del maquillaje en las mujeres, que expresa una diferencia social brutal: alguien me dijo que no se pueden maquillar mucho, porque si lo hacen ¡°parecen monos¡±. Entonces, hay un GCU, un entre-soi: la idea de un club cerradito.
P. ?En qu¨¦ se expresa el ¡°declive del mito de la elite chilena¡± que describe en su texto?
R. Las ¨¦lites econ¨®micas fueron durante mucho tiempo admiradas por el resto: por factores fenot¨ªpicos, pero tambi¨¦n hab¨ªa una superioridad moral, al menos en el papel. Eran personas exitosas, que tra¨ªan trabajo a Chile, y en esto se fundamenta la narrativa de las ¨¦lites benefactoras. Y yo veo el inicio de un quiebre fundamental en los casos de corrupci¨®n de 2014. Ah¨ª hay algo que se rompe con la ciudadan¨ªa, que parece decir, ¡®estas personas no son tan buenas¡¯. Ah¨ª se vio la ilegitimidad del matrimonio entre ¨¦lite pol¨ªtica y ¨¦lite econ¨®mica; hay un principio de quiebre que yo ubico en ese momento. La ciudadan¨ªa empez¨® a perder esa imagen dorada de la ¨¦lite benefactora, y con el estallido de 2019 esa relaci¨®n se termina de quebrar: yo leo el estallido como un evento anti¨¦lite muy fuerte. Se produce un quiebre fundamental que veo en todas mis investigaciones. La misma ¨¦lite sinti¨® el hostigamiento, y muchos de ellos se fueron de Chile.
P. ?Se dio una fuga de capitales?
R. Mucha fuga de capital y mucha fuga de personas. Son muchos los grandes empresarios que han decidido sacar la gran mayor¨ªa de su capital afuera, porque no sienten ninguna acogida en la ciudadan¨ªa ni en el gobierno actual, y esa es tambi¨¦n una respuesta al estallido social. Es un quiebre bien silencioso del que no mucha gente habla y que veo muy problem¨¢tico para el futuro.
Por otro lado, eso s¨ª, un pa¨ªs no puede vivir sin sus ¨¦lites econ¨®micas, porque son un motor fundamental de crecimiento y porque aportan al fisco. Ah¨ª tenemos un problema a m¨¢s largo plazo, mientras vemos que la pol¨ªtica de repatriaci¨®n de capitales del ministro [Mario] Marcel ha sido un fracaso completo. Yo lo leo, en parte, porque el empresario chileno ya no quiere invertir en Chile.
P. ?Pero no quiere invertir porque en Chile no est¨¢n las condiciones, como se ha arg¨¹ido tantas veces? ?O hay algo distinto despu¨¦s del estallido social?
R. Hay algo distinto, y hay empresarios que me lo han dicho abiertamente: ¡®El pa¨ªs se jodi¨®', ¡®sentimos que la gente nos odia, y entonces, nos vamos¡¯. Ah¨ª est¨¢ el quiebre con la ciudadan¨ªa, el declive completo del mito. El punto es qu¨¦ soluciones se ofrecen.