El fen¨®meno Kaiser, el presidenciable que corri¨® los m¨¢rgenes de la extrema derecha chilena

En las ¨²ltimas semanas se ha escuchado varias veces una frase en Chile: Johannes Kaiser es el Gabriel Boric de la derecha. El paralelo responde a que el diputado nacional libertario ha irrumpido con fuerza en las encuestas sobre las figuras que los ciudadanos quieren ver en la papeleta de las presidenciales de noviembre, un nombre para la mayor¨ªa impensado hace poco tiempo atr¨¢s. Algo similar a lo que ocurri¨® en 2021 con el entonces diputado Boric que, tras ara?ar las firmas necesarias para poder postularse a las primarias ante el comunista Daniel Jadue, termin¨® en La Moneda. Los discursos antag¨®nicos de ambos, pero basados en cambios radicales, sus habilidades comunicacionales, el dominio de las redes sociales, y hasta el hecho de que ninguno tenga un t¨ªtulo universitario han servido de carne para los an¨¢lisis sobre su equidistancia. Lo cierto es que en el arranque del a?o electoral, Kaiser ha encendido las alarmas en su sector, con un proyecto m¨¢s a la derecha que el de la extrema derecha del candidato republicano Jos¨¦ Antonio Kast, a quien ha desbancado en los sondeos.

El discurso de Kaiser a favor de un Estado minimalista, la tenencia de armas, liberal en lo econ¨®mico y val¨®rico, antimigratorio y contrario a la Agenda 2030 de la ONU ha encontrado cada vez m¨¢s espacio en la sociedad chilena. Propuestas como la pena de muerte o la autogesti¨®n de cl¨ªnicas y hospitales lo ubican en el extremo de su sector. Incluso vot¨® en contra del texto redactado en el segundo proceso constituyente, dominado por integrantes conservadores, argumentando que no era de derecha.

En la ¨²ltima encuesta Cadem Evelyn Matthei, la carta presidencial de la derecha tradicional, lidera las preferencias con un 20%, seguida por el libertario, con un 13% -en diciembre marcaba 5%- y la expresidenta socialista Michelle Bachelet (12%). En cuarto lugar aparece Kast, que ha visto c¨®mo a medida que su excompa?ero de partido gana terreno, ¨¦l retrocede. Los analistas ven que ambos comparten un nicho duro de hombres sobre 45 a?os, de sectores medio bajo, que se definen tanto de derecha como de izquierda y apol¨ªticos.

De todas formas, Kaiser ha reiterado que no quiere hacer una candidatura testimonial y se?al¨® esta semana en Tele13 Radio que su idea es sacar ¡°entre 18 y 20 puntos¡± en los sondeos para levantar una postulaci¨®n.

Se suele comparar su figura con la del presidente argentino Javier Milei, pero el diputado ha descartado tener v¨ªnculos con el libertario trasandino y, consultado por Infobae si se considera el Milei chileno, respondi¨®: ¡°No, eso ser¨ªa como preguntarle a Milei si se considera el Reagan argentino. Lo que nosotros estamos proponiendo son ideas y principios que son mucho m¨¢s antiguos que nosotros¡±. El que s¨ª es cercano al mandatario argentino es el hermano del diputado, Axel Kaiser, uno de los directores de la Fundaci¨®n Faro, un think tank que da contenido pol¨ªtico a La Libertad Avanza, el partido de Milei.

Kaiser, de 49 a?os, es el mayor de los seis hijos del matrimonio entre el abogado Juan Cristian Kaiser y la secretaria Rosemarie Barents-von Hohenhagen. Naci¨® para su ¡°desgracia¡± en Santiago, donde vivi¨® hasta los nueve a?os, cuando se mud¨® a la sure?a ciudad de Villarrica, donde su familia de origen alem¨¢n tiene campos. Su abuelo lleg¨® a esa zona en 1946 escapando de los nazis, seg¨²n cont¨® en una entrevista a Kast en 2021.

En un perfil de La Tercera relata su adolescencia temprana con un sabor amargo debido a los problemas de salud mental de su madre y la ausencia de su padre, que continu¨® trabajando en la capital mientras su familia armaba una vida en el sur. Los visitaba los fines de semana, donde, seg¨²n el mismo medio, le ense?aba a sus hijos los predios que, seg¨²n relata, les hab¨ªan expropiado la Corporaci¨®n de Reforma Agraria, creada bajo el Gobierno de Jorge Alessandri en 1962 para supervisar la expropiaci¨®n de tierras.

Mientras saltaba de un colegio a otro, Kaiser se acerc¨® al mundo pol¨ªtico y comenz¨® a militar en las juventudes de la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), de derecha. Los ¨²ltimos dos a?os de estudio los curs¨® en la Escuela Militar de Santiago, donde hizo el servicio militar. En 1995 entr¨® a Derecho en la Universidad Finis Terrae, pero no termin¨®: ¡°Para desgracia de mi padre yo fui un muy mal estudiante¡±.

Cuando estaba por acabar la carrera, a los 21 a?os, se convirti¨® en padre por primera vez, pero no estuvo presente. ¡°Yo me negu¨¦ a hacerme adulto durante much¨ªsimo tiempo¡±, dijo a La Tercera. Agarr¨® sus cosas y se fue a Europa. Prob¨® suerte en trabajos no calificados en Austria y mientras hac¨ªa de camarero, obrero, vendedor, se matricul¨® en Derecho y Ciencias Pol¨ªticas en la universidad de Innsbruck, pero tampoco se gradu¨®. Ah¨ª tuvo a su segundo hijo.

Uno de esos trabajos que consigui¨® durante esos a?os fue de recepcionista nocturno en un hotel. Se pasaba las horas viendo canales de Youtube y en septiembre de 2013 decidi¨® abrirse uno propio. Esa decisi¨®n cambiar¨ªa el curso de su vida. Cre¨® el programa El Nacional Libertario, de corte pol¨ªtico, en el que disparaba contra las ideas progresistas. Contrario a la educaci¨®n sexual integral que quiere ¡°el control mental de las nuevas generaciones¡±, simpatizante de quienes no pagan impuestos como respuesta al mal manejo que hacen de ellos el Estado, y defensor de la figura de Augusto Pinochet, Kaiser fue sembrando adherentes.

Le fue bien, pero el salto en audiencia lo dio en 2019, cuando visit¨® Chile en medio del estallido social. ¡°Nosotros no ten¨ªamos la calle, pero ten¨ªamos las redes. Ah¨ª nos articulamos. Antes del 18 [de octubre, el inicio de las revueltas], ten¨ªa 30.000 suscriptores. Despu¨¦s llegu¨¦ a 90.000¡±, cont¨® a La Tercera. Hoy roza los 150.000. Entre sus seguidores le lleg¨® el reclamo de que hablaba mucho, pero no hac¨ªa nada. Su respuesta fue presentarse a la parlamentaria de 2021 por el Partido Republicano.

Kaiser logr¨® un esca?o en un distrito de Santiago, pero antes de asumir el cargo tuvo que renunciar a su partido. Boric y Kast hab¨ªan pasado a la segunda vuelta presidencial y se viraliz¨® un v¨ªdeo del diputado electo en el que dec¨ªa: ¡°Lo que pasa es que tienes una especie de esquizofrenia: las mujeres dejan de ir al parque a trotar porque tienen miedo de inmigrantes que las pueden violar, pero siguen votando por los mismos partidos que traen a esa gente y t¨² realmente te preguntas si el derecho a voto fue una buena idea". Las declaraciones, que ¨¦l defendi¨® que eran en tono ir¨®nico, se convirtieron en un problema para el aspirante republicano y Kaiser dej¨® las filas del partido. Por esa ¨¦poca se cas¨®, tuvo a su tercer hijo y antes de despedir el 2022 ya formaba nuevamente parte de la bancada republicana.

Su segundo divorcio con el partido de extrema derecha llegar¨ªa un a?o despu¨¦s, durante el segundo proceso constituyente, dominado por integrantes conservadores. Previo al plebiscito Kaiser dijo que votar¨ªa en contra, la opci¨®n que finalmente result¨® ganadora, pues consideraba que se hab¨ªan hecho demasiadas concesiones a la izquierda, pese a tener un claro dominio de los republicanos en el ¨®rgano. Como represalia, la bancada de su formaci¨®n lo separ¨® de las principales comisiones legislativas en las que formaba parte en el Congreso. Acusando una ¡°degradaci¨®n¡± a su gesti¨®n como parlamentario, el diputado renunci¨® al partido en enero de 2024.

Desde entonces ha ido por cuenta propia armando su propio proyecto, el Partido Nacional Libertario (PNL). En enero logr¨® su inscripci¨®n ante el Servicio Electoral (Servel), presentando m¨¢s de 22.000 firmas en 13 de las 16 regiones del pa¨ªs, los requisitos exigidos por la ley. A¨²n falta que el Servel los revise y valide durante un plazo que se extiende hasta junio. La formaci¨®n ya se ha llevado a sus filas a los parlamentarios Gloria Naveillan, Crist¨®bal Urruticoechea, Leonidas Romero y Gonzalo De La Carrera, todos exrepublicanos.

Sobre la diferencia entre ambos partidos, Kaiser dijo a La Tercera: ¡°Estamos haciendo una oferta pol¨ªtica m¨¢s amplia y entramos mucho m¨¢s frontalmente a lo que es la guerra cultural que desat¨® la izquierda¡±. ¡°La lucha de clases ha sido reemplazada por la lucha entre minor¨ªas, y nosotros estamos en contra de eso. Y el Partido Republicano, al menos en el segundo proceso constitucional, no reconoci¨® esos nuevos ejes¡±, a?adi¨®.