Los piscicultores buscan nuevas armas para luchar contra la proliferaci¨®n de par¨¢sitos
Los criadores de salm¨®n intentan frenar el gran n¨²mero de par¨¢sitos en las piscifactor¨ªas para reducir las p¨¦rdidas y proteger la vida de los peces marinos salvajes
El 20% de los salmones criados en piscifactor¨ªas en Noruega muere infestado de par¨¢sitos, seg¨²n Seafarm Development, una empresa que desarrolla tecnolog¨ªas para la piscicultura. Los investigadores afirman que es vital buscar nuevas estrategias para impedir que aumenten los da?os al sector y para proteger los peces salvajes de la zona. Los expertos advierten de que el n¨²mero de par¨¢sitos est¨¢ aumentando debido al calentamiento global, y a medida que el n¨²mero de piscifactor¨ªas aumenta.
En Noruega, ¡°los piojos de mar son un problema importante¡± que les cuesta a los piscicultores unos 5.000 millones de coronas (500 millones de euros) al a?o, afirma Stein ?ge Davidsen, jefe de Seafarm Development, que ha desarrollado una forma de reducir las plagas de piojos. La piscicultura noruega ¨Ccasi toda de salm¨®n¨C alcanz¨® un valor de 7.000 millones de euros en 2017, m¨¢s que toda la piscicultura de la UE junta.
Los piojos de mar se alimentan de la piel, las mucosas y los m¨²sculos del salm¨®n, y pueden alcanzar los 18 mil¨ªmetros de longitud. Les va muy bien en las jaulas pisc¨ªcolas densamente pobladas, en las que pueden saltar con facilidad de un pez a otro. Y su principal estaci¨®n reproductiva ¨Ccuando una hembra pone hasta 2.000 huevos al mes¨C se ha alargado debido al ascenso de las temperaturas marinas en los ¨²ltimos 5-10 a?os, afirma Davidsen.
Los expertos advierten de que el n¨²mero de par¨¢sitos est¨¢ aumentando debido al calentamiento global, y a medida que el n¨²mero de piscifactor¨ªas aumenta
Los piscicultores sol¨ªan emplear tratamientos qu¨ªmicos agresivos para librarse de las plagas, pero son cada vez menos eficaces y preocupa su impacto sobre la vida salvaje de alrededor y sobre los propios peces. Entre el 10% y el 15% de los salmones criados en Noruega muere debido al estr¨¦s provocado por el tratamiento contra el piojo de mar. Seg¨²n Davidsen, los par¨¢sitos solo matan directamente al 5%.
¡°En los ¨²ltimos tres a cinco a?os ha habido muchas medidas reactivas¡±, explica. Los piscicultores buscan ahora medidas preventivas para ¡°poder dejar en paz¡± a sus peces, a?ade.
Impulsos el¨¦ctricos
En un proyecto denominado Seafarm Pulse Guard, el equipo de Davidsen ha desarrollado una malla que cubre las jaulas y emite impulsos el¨¦ctricos que matan a las larvas. La tecnolog¨ªa se ha probado en tres piscifactor¨ªas y ha logrado matar al 60%-80% de las larvas, asegura Davidsen. Espera que ahora la utilicen muchos m¨¢s piscicultores. Pero no puede utilizarse de manera aislada, puntualiza. Hacen falta tambi¨¦n otras estrategias.
Entre ellas se est¨¢ probando una nueva t¨¦cnica de criar los peces en tanques situados en tierra hasta que alcanzan el medio kilo ¨Cnormalmente se meten en las jaulas cuando alcanzan los 100 gr¨C antes de ponerlos en jaulas en el oc¨¦ano. Con este tama?o, son m¨¢s resistentes a los par¨¢sitos.
Otra estrategia ser¨ªa poner las jaulas pisc¨ªcolas en mar abierto, donde est¨¢n expuestas a fuertes corrientes y tempestades que dificultan que el piojo marino salte de un pez a otro. Y otra es mantenerlos a mayor profundidad, donde de manera natural crecen menos piojos de mar.
Salm¨®n salvaje
A los ecologistas les preocupa el impacto del piojo de mar en los salmones salvajes locales que nadan cerca de las piscifactor¨ªas infestadas cuando migran hacia y desde sus lugares de desove. Hasta un 30% de los salmones atl¨¢nticos salvajes de edad adulta expuestos a zonas llenas de piscifactor¨ªas muere debido a los piojos.
Adem¨¢s de ayudar a financiar el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas y estrategias para intentar controlar las plagas, Noruega ha introducido normativas estrictas. Los piscicultores del pa¨ªs deben efectuar un c¨®mputo semanal del n¨²mero de par¨¢sitos de sus peces. Si tienen de media menos de 0,5 hembras adultas de piojo por salm¨®n, se les conceden licencias para ampliar el tonelaje de pescado de su piscifactor¨ªa.
¡°Hay muchas formas distintas de que un par¨¢sito cause problemas, por eso es tan dif¨ªcil cuantificar su impacto¡±Ariadna Sitj¨¤ Bobadilla, Instituto de Piscicultura Torre de la Sal
Si la media es superior, est¨¢n obligados a utilizar tratamientos para reducir el n¨²mero de par¨¢sitos. Si no pueden controlar los piojos de mar a lo largo de un ciclo de 18 meses, tienen que reducir el tonelaje de pescado de su piscifactor¨ªa.
Davidsen afirma que los criadores de salm¨®n gastan entre 5 y 8 coronas noruegas (0,5-0,8 euros) por kilo de salm¨®n para solucionar el problema de los piojos de mar. ¡°El gasto deber¨ªa situarse en torno a 1 corona (0,1 euros) para ser sostenible¡±, puntualiza.
¡°Este sector es muy importante para Noruega, y para todo el mundo, por la producci¨®n de alimentos. Pienso que los esfuerzos realizados por todos, desde los gobiernos hasta los piscicultores, dar¨¢n grandes resultados de aqu¨ª a 3 o 5 a?os¡±.
Impacto global
Posiblemente los piojos de mar sean los par¨¢sitos de piscifactor¨ªa m¨¢s investigados, pero otros muchos est¨¢n creando tambi¨¦n problemas en el sector. Algunos calculan que su impacto econ¨®mico en todo el mundo alcanza cada a?o entre 1.000 y 9.600 millones de d¨®lares, se?ala Ariadna Stij¨¤ Bobadilla, directora del Instituto de Piscicultura Torre de la Sal (CSIC).
Muchos par¨¢sitos no matan a los peces, pero afectan a su crecimiento y los debilitan, haciendo que tengan m¨¢s tendencia a morir por estr¨¦s o enfermedades. ¡°Hay muchas formas distintas de que un par¨¢sito cause problemas, por eso es tan dif¨ªcil cuantificar su impacto¡±, dice.
Hasta hace poco, la UE daba prioridad a la investigaci¨®n de otros tipos de enfermedades, como la forunculosis ¨Cuna bacteria mortal y altamente contagiosa que infecta a las truchas, los salmones y otros peces¨C y la necrosis pancre¨¢tica infecciosa. Pero ahora que muchas enfermedades bacterianas y virales est¨¢n controladas, la gravedad de los par¨¢sitos se ha vuelto m¨¢s visible. ¡°Ahora se est¨¢n dando cuenta de que los par¨¢sitos est¨¢n ah¨ª y constituyen un problema¡±, remacha Sitj¨¤.
El aumento de las temperaturas mar¨ªtimas y fluviales est¨¢ haciendo crecer muchas poblaciones de par¨¢sitos que prosperan dentro y alrededor de las piscifactor¨ªas, explica la investigadora espa?ola, y a?ade que algunos se est¨¢n extendiendo tambi¨¦n a regiones m¨¢s septentrionales debido a ese aumento. ¡°Es realmente una preocupaci¨®n¡ en especial los par¨¢sitos que pueden atacar a muchas especies de peces distintas¡±, asegura.
Posiblemente los piojos de mar sean los par¨¢sitos de piscifactor¨ªa m¨¢s investigados, pero otros muchos est¨¢n creando tambi¨¦n problemas en el sector
Sitj¨¤ coordina un proyecto denominado ParaFishControl, que ha secuenciado el genoma de distintos par¨¢sitos, proporcionando a los cient¨ªficos informaci¨®n vital para desarrollar f¨¢rmacos ¡°con mucha rapidez¡± en los pr¨®ximos a?os.
El proyecto ha investigado vacunas para algunos par¨¢sitos, como el Ichthyophthirius multifiliis, que causa la enfermedad del punto blanco en las truchas arco¨ªris y en las carpas comunes, entre otros, y el Philasterides dicentrarchi, que ataca al rodaballo.
Los investigadores est¨¢n desarrollando tambi¨¦n productos que puedan introducirse en los piensos para aumentar la resistencia de los peces a las plagas. ¡°No podemos destruir todos los par¨¢sitos, es imposible, de modo que necesitamos muchas estrategias distintas para controlar su impacto en las piscifactor¨ªas¡±, declara Sitj¨¤.
Considera que los piscicultores deber¨ªan utilizar buenas t¨¦cnicas de gesti¨®n y recurrir a los f¨¢rmacos y a los tratamientos qu¨ªmicos solo cuando sea absolutamente necesario para matar los par¨¢sitos. ¡°Esto es m¨¢s sostenible desde un punto de vista ecol¨®gico, y m¨¢s barato para el acuicultor¡±, afirma.
Como Davidsen, es optimista respecto a la reducci¨®n de las plagas. ¡°Pienso que en el futuro los par¨¢sitos estar¨¢n mucho mejor controlados que ahora, en especial con la forma europea de cr¨ªa, en la que todo est¨¢ muy (regulado)¡±, opina.
Este art¨ªculo ha sido originalmente publicado en ingl¨¦s en Horizon, la revista de investigaci¨®n e innovaci¨®n de la UE. La investigaci¨®n de este art¨ªculo fue financiada por la UE.
Traducci¨®n de NewsClips.
Puedes seguir a Materia en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª gratis a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.